El año 2012 fue un año duro, difícil para el Comandante Chávez. Fue el año, donde agobiado por su enfermedad, tuvo que hacer frente a los ataques permanentes de las fuerzas opositoras tanto nacionales como internacionales. Fue en esos momentos difíciles, cuando nuestro Comandante se inspiró en la obra magistral del Filósofo alemán Friedrich Nietzsche, “Así habló Zaratustra”.
Pudo sin duda alguna, el Comandante Chávez, interpretar el eterno retorno de Zaratustra, uno de los temas más discutidos y menos comprendidos de Nietzsche. Cuando el Filosofo alemán, puso en boca del creador del Zoroastrismo – Zoroastro(El legendario profeta Irani), su prédica por la aparición del Superhombre y el eterno retorno de lo idéntico, indudablemente lo hizo para difundir sus ideas de un hombre nuevo desprovisto de la alineación moral, un hombre dueño de su propia terrenalidad, libre espiritualmente y seguro de su propio destino.
Es en esa prédica desde las montañas hasta las ciudades, explicándole a las multitudes la idea del superhombre y del logro de la verdadera libertad espiritual y moral, y la poca acogida y comprensión que tenía en las personas, que Zaratustra se aísla de nuevo en la soledad de la montaña, para planificar el eterno retorno de ese modelo de plataforma moral y social para las venideras generaciones.
No es por casualidad, que el Comandante Chávez, se ve reflejado en esta idea de Nietzsche, para dejarnos ese hermoso e inolvidable mensaje del 8 de diciembre del 2012, que a mi juicio, además de un mensaje para su pueblo, fue también su proclama de lucha que sirviera de arma a los Bolivarianos para los tiempos venideros.
Es así, como guiado por la luz del eterno retorno, ese día 8 de Diciembre que quedará para la Historia, nos deja esta advertencia. “No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para mantener ese empeño de la restauración del Capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria”.
No te equivocaste Comandante, justo después de tu muerte, tus detractores de siempre, quienes te condujeron al sepulcro para decirlo en palabras de Bolívar, se han desatado con todas su fuerzas para llenar a nuestra Venezuela de zozobra y perturbación social.
Sin embargo, tus palabras quedaron sembradas en el corazón de los venezolanos, y retumba día a día en nuestras mentes tu sentencia: “¡Hoy tenemos patria! Y pase lo que pase en cualquier circunstancia seguiremos teniendo patria”.
Para los venezolanos que seguimos tu lucha y estamos decididos a mantenerla en cualquier circunstancia, nunca olvidaremos tu determinación. “No, no podrán, ante estas circunstancias de nuevas dificultades - del tamaño que fueren – la respuesta de todos los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la patria hasta en las vísceras, es unidad, lucha batalla y victoria”.
Comandante, camarada y amigo, hoy a casi un año de tu partida, tu Patria está siendo atacada vilmente, sin piedad por los enemigos de siempre. Los enemigos tanto externos como internos, se han unido para acabar con la Revolución Bolivariana, aprovechándose tal como lo advertiste, de situaciones difíciles y complejas.
No debemos de poner en duda, que esta en marcha un plan del Imperialismo Norteamericano unido a la más rancia oligarquía venezolana, para desestabilizar a la revolución con miras a crear un ambiente propicio para una intervención extranjera en nuestro país. Todo esto, orquestado con planes de guarimbas nacionales y una matriz mediática internacional, para hacer ver que Venezuela está en llamas.
Señores, esa fue la advertencia del Comandante Chávez ese recordado día del 8 de Diciembre, cuando se dirigió por última vez al país. Sus palabras han servido para unir cada vez más a los patriotas, para mantener un pueblo movilizado en todos los ámbitos y factores de la geografía nacional, para poder neutralizar y derrotar en la calle a los contrarrevolucionarios.
Autoridad del Estado y pueblo movilizado es el binomio perfecto para derrotar de una vez por todas a esa oligarquía apátrida que se ha propuesto repetir en nuestro país un 11 de abril del 2002.
Tenemos el arma más poderosa para hacerlo, nuestra voluntad y el deseo irrenunciable de ser libres. Saquemos pues a relucir en el campo de batalla, a ese espíritu rebelde que llevamos por dentro y exclamemos todos al unísono: Unidad, unidad de los patriotas. Podemos hacerlo juntos, porque todos somos Chávez. Esa es nuestra consigna; tu también eres Chávez joven estudiante, obrero de la fábrica, campesino, profesor, maestro, madre del barrio, anciano, muchacha, muchacho, niño, esperanza y futuro de la Patria, motorizado, motorizada tú también eres Chávez.
Venezolanos todos, ¡No lo podemos permitir! Hagamos pues de la llamarada todavía ardiente que nos dejó el Comandante Chávez, una unidad indisoluble de lucha, batalla y más victoria. Ese tiene que ser el motor que moverá nuestras luchas en los tiempos por venir. No podemos desmayar, no podemos fracasar, es necesario repetir la frase del gran José Félix Rivas, “En esta jornada que ha de ser memorable, ni siquiera podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer”.
Es la misma consigna que retumba en nuestras mentes. “Unidad, Lucha Batalla y Victoria”. “Necesario es vencer”. ¡Victoria, vencer, victoria, vencer! Hagamos de esto una pancarta espiritual para consolidar y construir la sociedad socialista que nos hemos propuesto y derrotar en esta Patria de una vez por todas, a todos los José Tomás Boves que aparezcan en nuestra historia. Es nuestra responsabilidad y nuestra tarea fundamental.
Comandante, al cumplirse un año de tu partida este 5 de marzo, estamos aquí en tu patria, todavía de pie, con las botas puestas y la esperanza fija en el horizonte revolucionario. Ahora nos toca a nosotros, impregnados con tu espíritu de lucha, levantar nuestro grito de guerra con la moral por delante, derrotar las pretensiones golpistas del imperio y sus lacayos.
No pudieron contigo en vida y tampoco podrán con nosotros. No descansaremos hasta construir la verdadera sociedad socialista llena de justicia y paz para todos los venezolanos.
Te lo juramos Comandante. ¡Descansa en paz! Aquí están tus hijos herederos de tu espíritu incansable para seguir tu lucha por la liberación definitiva de Venezuela y la Patria Grande.
¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA!
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡CHÁVEZ VIVE! ¡LA LUCHA SIGUE!