Estimada Contralora  y Camaradas diputados y Diputadas del Estado Anzoátegui

Trato de sacarlas y sacarlos un rato de sus múltiples ocupaciones que seguramente tendrán para plantearle una pequeña vainita, que tal vez no tenga mayor trascendencia, pero en lo personal, no deja de producirme un gran ruido. Después de haber revisado más detenidamente algunos documentos, no estoy entendiendo, cómo cierto proceder de organismos de la gobernación de Anzoátegui entran en TOTAL   contradicción con la idea de "Eficiencia o Nada" que pregonamos y tengo la ligera impresión, que es una "papa caliente" que ustedes tienen la obligación de por lo menos explicarle al ciudadano gobernador de sus posibles consecuencias.

Hace ya unos meses, escribí un artículo que se colocó en Aporrea un artículo en el cual sugería al camarada Aristóbulo Iztúris, la posibilidad de crear otra Fundación en la Gobernación para suplantarlo[i]. Intentaba decirle, que en vez de él estar atendiendo cosas, creara una Fundación a la cual le delegara las competencias de la gobernación. Así, Aristóbulo tenía mayor tiempo para el reposo que ya lo tiene bien merecido.

Esto lo planteaba, porque supe y me cerciore al escribirlo, que en la gobernación del estado Anzoátegui se estaba generalizando la idea de crear fundaciones para hacer lo que debe y tiene que hacer las direcciones tal y como está en una ley que se llama Ley de Administración del Estado. En esa ley no hay un artículo que diga: Cuando un Director le da la gana, crea una fundación para que exista burocráticamente dos instituciones para hacer las mismas cosas.

Me costó un ojo de la cara tener la ley de Administración del estado Anzoátegui y más me costó, poder acceder al documento registrado, a través del cual, DIMISOC y la Dirección de Cultura se concibieron y le dieron legalidad a estas dos fundaciones. Digo que me costó porque estas cosas deben ser públicas y estar disponibles en bibliotecas y en algún departamento y no es así. ¿Cómo uno va hacer contraloría, si no es posible tener información sobre leyes, proyectos, presupuestos?

Aunque ya eché ese cuento en artículo anterior, pude leer con más calma la Ley de Administración del estado Anzoátegui y los estatutos de las fundaciones y al terminar de leerlo, se me vino una de colombiano: ¿cómo así? Cómo es que una Dirección existe legalmente con unas competencias y funciones y por capricho –es así, por capricho- una directora crea una fundación, sigue siendo directora, la dirección sigue existiendo para hacer unas cosas que la  fundación también debe hacer y para colmo; la directora es presidenta de  la Fundación y otros funcionarios de esa Dirección o de la gobernación son igualmente directivos de la fundación. ¿Cuál es el sentido de esta práctica?  ¿Y el Poder Popular?

Hasta donde sé, hay una Ley que se llama: Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno que establece la posibilidad de transferir cmpeecias al poder popular y oganizaciones comnitarias. No así. ¿Entienden?

Es que muy difícil o es que yo, como dicen los argentinos, no entiendo una boludez así. Yo supongo contralora, diputados y diputadas que ustedes se conocen al derecho y al revés la ley de Administración del estado Anzoátegui y tal vez con más recursos leguleyos, pudiera decirme si Aristóbulo, con esta especie de procedimiento, no se está fumando una lumpia muy grande.

Leí también un informe que parece venir de la contraloria del estado Anzoátegui, en el cual hace observaciones sobre ciertos programas de estas direcciones y la pregunta que ahora permito dejarle: ¿Será que una fundación hace más fácil eso que usted señala? No aseguro que el documento sea suyo o provenga de allá porque no lo tengo certificado como tal; me llegó a mi correo como un documento escaneado.

Domínguezclaudio15@gmail.com

@ClaudioElcuaco