A las nueve de la mañana de este domingo a fui con Joseíto, mi ahijado, a un acto de los alcaldes de Guanta y Barcelona, con el profesor Aristóbulo isturiz, que se celebraba en el bulevar 5 de julio, de Barcelona, al frente de la Plaza Bolívar. Full estaba el acto. Era un taller de trabajo con miras a un acto a celebrarse esta semana en el paseo de La Cruz y El Mar, de Puerto La Cruz, con el alcalde caraqueño Jorge Rodríguez.
El acto lo animaba Guillermo Martínez, alcalde de Barcelona. El de Guanta, Jonathan Marín, se incorporó en momentos que Aristóbulo comenzaba su intervención. La música la ponía Son Antillano, de mi finado amigo Gustavo Trías.
Aristóbulo, como siempre, dictó una cátedra sobre los temas actuales que generan la obsesionada intención que tiene una minoría oligárquica venezolana de la mano de Obama de dar al traste con la Revolución Bolivariana de Venezuela. Su didáctica, empatía y pedagogía de sus palabras más que un discurso política semejaban una conversación al estilo de un monje tibetano con su feligresía. Son tan prácticas, lógicas y directas sus intervenciones que el gobernador más que un político en función de gobierno refleja un modesto y humilde maestro de aula, que es lo que siempre ha sido, y por eso la velocidad de la respuesta y la comprensión de su mensaje no se hacen esperar. Aristóbulo no se adentra en el discurso matizado de materialismo Dialéctico, de vocablos de difícil comprensión literaria para el pueblo. Su oratoria es venezolana, criollita, simple y transparente como el agua. Tengo un amigo que dice si “tú dejas hablar al Negro Aristóbulo, te deja el sitio”.
Pues bien, el Profesor Isturiz, enfatizó en la defensa de la Revolución, que había que trabajar por la paz. “Tenemos que recoger los 10 millones de firmas exigiendo la derogación del decreto de Obama para entregárselas en la Cumbre de Panamá. Es una respuesta pacífica a la consideración de amenaza que nos endilga Obama”.
Dijo que este martes viene Jorge Rodríguez para encabezar una recolección de firmas en una actividad casa por casa. “Para esa oportunidad vamos a recibir a Jorge con 1.000 motos. Vamos a desarrollar una caravana festiva, amenizada por grupos musicales, pitos, cornetas, perifoneo. Todos los alcaldes nuestros de la Zona Metropolitana, Jorge y un servidor iremos en motos al frente de la caravana. Vamos a buscar las firmas casa por casa.
