“No podemos dejarnos penetrar por el discurso del adversario; muy críticos tenemos que ser con nosotros mismos, pero siempre objetivos”
Hugo Rafael Chávez Frías (Teatro Teresa Carreño, 6 de febrero de 2006)
Luego de cumplir más de tres años de haber asumido las riendas de la Alcaldía del Municipio Jáuregui, capital La Grita en el estado Táchira, el burgomaestre de la MUD y de Proyecto Venezuela Alirio Guerrero, conocido popularmente como “Mangueras”, muestra un balance deplorable de su gestión y sus mismos seguidores de la oposición hoy lo califican como un “Alcalde Fantasma”.
El panorama político de la ciudad andina conocida como la “Atenas del Táchira” pudiera significar un capítulo de la realidad que vive el país y más si a ello le sumamos la trágica actuación y la cómica que ha puesto en su primer año de gestión, la actual Asamblea Nacional dentro del proceso de la Revolución Bolivariana.
No obstante el escenario que muestra el Municipio Jáuregui del estado Táchira, podría pasar a ser más significativo si le sumáramos lo que podría representar el regreso de la derecha en nuestro país al poder, justamente por culpa de los propios errores de la Revolución.
Decimos esto porque cuando sus líderes no están a la altura del compromiso que asumieron con el pueblo, este mismo pueblo les pasa factura y les reclama una rectificación o un cambio dentro de la misma Revolución.
En el caso de La Grita la llegada a la Alcaldía de un dirigente del empresariado, impulsado por la MUD, no fue precisamente por obra y gracia del Espíritu Santo o del Santo Cristo de La Grita, como pudiera decir alguno que otro paisano de esta población católica, apostólica y romana del estado Táchira.
¡No!... la llegada de Alirio “Mangueras” a la Alcaldía de Jáuregui con un 50,93% de los votos en una población de 27.499 electores, fue producto de los errores de una Alcaldesa, de cuyo nombre no quiero acordarme, quien fue apoyada por las fuerzas de la Revolución y las fuerzas chavistas y metió la pata.
Si una cosa pudiera mostrarse al país y los hechos históricos así lo demuestran, es que la trayectoria revolucionaria del pueblo tachirense de La Grita, el cual luego de experimentar procesos políticos mucho antes de la llegada del Comandante Chávez al poder ya tenía una Alcaldía revolucionaria, esto como resultado de las luchas contra la oposición de un grupo de izquierda; así como también resultado de un proceso sui generis y de singulares características políticas generado en las décadas de los 70-80 (Grupo Impacto).
La historia está registrada y cualquier acucioso historiador o amigo de los antecedentes de la Revolución venezolana, pudiera analizarlos y encontraría allí sorpresas, para poder concluir cómo una lucha revolucionaria se puede echar por la borda; bien por errores coyunturales o por el capricho político de elegir a dedo a un candidato o en este caso, a una candidata a la Alcaldía del entorno como ocurrió en La Grita.
En las elecciones del 8 de diciembre del 2013 el pueblo de Jáuregui castigó una gestión y a pesar de la dura batalla realizada por el líder histórico de la izquierda en la “tierra del Santo Cristo”, el camarada y dirigente del Psuv Macario Sandoval, no pudo remontar la cuesta.
El líder político de izquierda cargo así con sus propios errores y con la mala gestión de una Alcaldesa a quien había apoyado pero que afortunadamente hoy, está siendo superada en sus errores por el actual Alcalde Fantasma de La Grita Alirio “Mangueras”, quien como el año viejo ya recogió sus maletas que tenía preparadas.
Macario Sandoval candidato del Psuv (hoy diputado de la Asamblea en desacato) logró sacar en las pasadas elecciones municipales un 48,03 % contra un 50,93% del “Mangueras”; actualmente una figura detestada hasta por sus propios seguidores de la oposición y, no tan sólo por su desastre administrativo sino por el concierto de errores de los seis concejales de la derecha que le acompañan en su fracaso en el Ayuntamiento de Jáuregui.
No bastó la euforia de los opositores de la derecha recalcitrantes del Táchira, quienes en las tierras andinas son una mezcla de fundamentalismo religioso con la soberbia. Igualmente, tampoco bastó el espíritu revolucionario de los tiempos de “Impacto” (periódico de izquierda) para levantar el vendaval negativo de la gestión de una Alcaldesa, quien perdió la oportunidad maravillosa de pasar a la historia.
En La Grita quedó plasmada para el pueblo una gran lección. La misma que demuestra como el fracaso de cualquier líder (derecha como “Mangueras” o izquierda como “Matusalén”) pueden ser expulsados del poder por sus errores, su ineficiencia, su indolencia o por su incapacidad de servirle al pueblo.
Por las calles de La Grita (aunque no lo ven) se pasea un “Alcalde Fantasma” quien tiene sus días contados; pero también se pasea el recuerdo de una mala gestión revolucionaria la cual tendrá que pedir perdón y enmendar sus errores, si quiere retomar el poder; porque la MUD con sus fantasmas adecos resucita y andan como caimán en boca de caño para regresar a la Alcaldía de Jáuregui.
¡Amanecerá y veremos!