La ciudad de La Guaira fue fundada en el año del 1589 por uno de esos capitanes españoles que salidos, muchos de ellos, de presidios y bares de mala muerte, comenzaron a arribar a nuestras costas a partir del año del 1498 cuando el navegante Cristóbal Colón desembarcó en Macuro, cerca de las bocas del Orinoco, en su tercer viaje de exploración y saqueo a la América.
Ciertamente, el invasor Cristóbal Colón y su banda de Mercenarios pagados por el imperio español avistaron nuestra patria el 2 de agosto del antes dicho año, y seis años después de descubrir e informar a su rey que había un mundo lleno de gente “atrasada, infiel e incivilizada” que no se mataba entre sí por el oro y que era fácil quitárselo.
Sin embargo, no fue tan fácil poner pié y fundar La Guaira; primero pusieron sitio y fundaron la ciudad de Caracas en el año 1567 y, veintidós años después, tras lograr dominar por fin, a los fieros y altivos caribes de la gran nación Tarmas se reunieron un 29 de junio del 1589 (según el historiador Fulgencio Casto López) el español Diego de Osorio, algunos notables venidos de Caracas, vecinos e indígenas para fundar a la actual Ciudad de La Guaira en el sitio en que estaba asentado un caserío indígena conocido como Huayra.
A pesar de haber parido hombres insignes como a Manuel Gual y José María España, al General Carlos Soublette y al Dr. José María Vargas la Guaira transcurrió gran parte de la historia republicana en el más completo olvido o abandono en cuanto a desarrollo. Solo mirada por gobernantes y pudientes como el sitio por donde ellos escapar del país por mar o aire cuando las leyes le perseguían o, para descansar y asentar lujosas viviendas para su solaz.
De tal manera encontramos, por ejemplo, desde los años 1825 eran La Guaira y Maiquetía “Cantones” de Caracas, en el año 1904 era La Guaira “el Departamento Vargas del Distrito Federal de Caracas” , en los tiempos Guzmancistas Macuto era una parroquia de Caracas y hasta un trencito hicieron para llegar hasta sus lujosas “quintas” a veranear. Esta situación dependiente siempre de Caracas produjo innumerables injusticias y despojos.
Desde su largo período de fundación y consolidación como ciudad La Guaira siempre estuvo asediada por la desidia de gobernantes quienes, a excepción del General Pérez Jiménez que durante su gobierno realizó importantes cambios físicos aún hoy evidentes, la vieja Guaira parecía no importarle a nadie.
Atendiendo a un clamor popular autonomista en el año 1986 es declarado Vargas como Municipio Autónomo y en el año 1998 es declarado como el estado número 23 de la República.
Con el aventón del huracán bolivariano Hugo Chávez es electo el primer gobernador del nuevo estado; Alfredo Laya quién hubo de afrontar el gran deslave del año 1999 y en el año 2000, como consecuencia del proceso de relegitimación de autoridades prevista en el proceso constituyente se elige gobernador a Antonio Rodríguez quien inicia un proceso de reconstrucción de la vialidad y limpieza de escombros.
Pero realmente es a partir del año 2009, en el 420 aniversario de su fundación que La Guaira (ya convertida en estado) comienza su proceso de reivindicación social, urbanística y política. En el año 2008 se produce en el país un paradigmático suceso que no se ha vuelto a repetir; Por disposición del presidente Hugo Chávez se promueve a que, por medio de un singular proceso, los pobladores de las distintas instancias federales de Venezuela puedan escoger y decidir quiénes serán sus pre-candidatos para la elecciones de gobernadores de ese año.
Es esa la manera en que el General Carneiro aparece en La Guaira con el fin de proponer su nombre a los vecinos como candidato a gobernador de esta entidad. La singularidad de este proceso radicó en la gran cantidad de candidatos que con igualdad de recursos y oportunidades propusieron sus nombres y cualidades a los pobladores de este estado. El designado por el pueblo fue el General Carneiro.
Este compañero fue electo como gobernador del estado Vargas en el mes de diciembre del año 2008 y reelecto en el año 2012 y, podemos asegurar que no ha descansado un minuto en estos ya casi 9 años en su empeño increíble de dotar al pueblo de La Guaira de los instrumentos de la dignidad y de movilizar al pueblo guaireño a cada instante que sea necesario hacerlo en defensa de la Revolución Bolivariana.
Una loable particularidad en la forma de gobernar del General Carneiro estriba en el haber dejado de lado la estruendosa parafernalia y estridencia propagandística muy propia de algunos gobernadores y alcaldes que realmente esconden con sus actitudes megalómanas gestiones de gobierno verdaderamente lamentables.
Cuando el martes 18 de Abril el pueblo guaireño en masa acudió a la gran inauguración de su nueva Plaza Bolívar, que además de ser la más grande del mundo dedicada al guía político y espiritual de la América latina, rinde homenaje a nuestro comandante eterno, sentimos llegado el momento que ya La Guaira ha dejado de ser el sitio de paso para turistas, ya La Guaira; el estado Vargas es una plaza fuerte inexpugnable a defender por la Revolución y que en un próximo proceso electoral venidero el compañero gobernador General Carneiro debe ser, justamente reelecto para no paralizar este gran proyecto revolucionario de modernización y reivindicación de nuestra amada y querida viejita. La Guaira, hoy estado Vargas