En los últimos nueve años, los alcaldes que gobernaron y administraron el Municipio Guaicaipuro, asiento de la capital del estado Miranda, actuaron sin una relación política de hermandad y camaradería con el gobernador regional que solo se dedicaba a pelear con el Presidente Maduro y obstruir la gestión de los alcaldes bolivarianos.
A partir de la llegada de Héctor Rodríguez, como gobernador del estado Bolivariano de Miranda, las posibilidades y perspectivas de desarrollo del Municipio Guaicaipuro se elevan significativamente y, en consecuencia, la ecuación una sola línea política, un solo gobierno, apuntalan y fortalecen esa idea en el Municipio Guaicaipuro.
Por supuesto, para mantener en el tiempo esa esperanza es necesario e indispensable que el nuevo Alcalde o Alcaldesa que surja de las próximas elecciones del 10 de diciembre sea un adherente del gobierno regional y nacional, de lo contrario esas expectativas se desvanecerán.
Ese panorama de desarrollo surge como resultado de la conducta política enfermiza, disociada y violenta, de los dirigentes de la oposición, demostrada en el golpe de estado del 2002, en las guarimbas del 2004, en la arrechera de Capriles de 2013, en las guarimbas de la salida de febrero de 2014 y en la insurrección de abril, mayo, junio y julio, de este año. Hechos violentos que dejaron un saldo de más de 300 muertos y más de 1 mil 500 heridos.
Tales acciones hasta hoy, solo han traído resultados nefastos para el rumbo socio económico del municipio y, por tanto, ha producido un retroceso en su desarrollo. Como responsable de tal confabulación, lo mediático hizo público y notorio que la oposición paso de la vía pacífica a la vía violenta e insurreccional.
Ello implica que el Municipio Guaicaipuro exige, en el momento actual, un nuevo rumbo, un nuevo liderazgo político, y ante esa presión es necesario cambiar la trayectoria tecnocrática de gobernar e implantar una nueva estrategia de desarrollo económico y social que diseñe y establezca políticas, planes, proyectos y programas, dirigidos a garantizar: la seguridad y paz ciudadana, una economía productiva, el derecho a la ciudad, la participación del poder popular, el desarrollo social y mayor efectividad en los servicios públicos fundamentales. (ver Plan de gobierno de Wisely Álvarez).
En ese sentido, las perspectivas de desarrollo socio económico de Guaicaipuro están relacionadas con las siguientes fortalezas de la candidata Wisely Álvarez
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Wisely Álvarez, candidata del PSUV-GPP y del gobierno nacional asegura una relación de hermandad con el gobernador Héctor Rodríguez.
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Está casada con el proyecto de país que encontramos en la CRBV y en el Plan de la Patria.
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Es garantía de que los ingresos del Situado Constitucional (dozavo) y los créditos adicionales bajen rápidamente a la hacienda municipal.
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Garantiza a estabilidad laboral y los aumentos salariales a tiempo de los trabajadores de la Alcaldía.
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Su relación con el Gobernador de Miranda y con el Presidente de la República, es un medio seguro para el financiamiento de proyectos prioritarios que requiere el desarrollo socioeconómico del municipio y sus siete parroquias.
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Es guaicaipureña de pura cepa y tiene la voluntad política para atender los problemas de la gente y no perderá el tiempo peleando con el Ejecutivo Nacional
En síntesis, es necesario que los electores de Guaicaipuro digieran las ventajas que Wisely Álvarez, encarna como Alcaldesa para el desarrollo del Municipio.