¡Cuánto la esperamos…! Después de días de incertidumbres, de silencios, pesimismos: ¿Que pasará el diez y días después…? De ganar la oposición, se crisparán los ánimos y la desesperanza agarrará alto vuelo, inalcanzable, difícil de bajarla a tierra, al centro del barrio, ante el pueblo.
Así pensábamos muchos, pero exteriorizábamos optimismo a nuestra gente al punto de rayar en el triunfalismo, y era necesario, inclusive advertir: "Vamos a gana, ya ganamos". Y a la vez vitalizar la intención del voto.
Ya estamos en gobierno, llegó la hora del Zulia, de perfilar una gestión regional verdaderamente revolucionaria con acento en la atención a las necesidades fundamentales del pueblo como lo ha manifestado el Gobernador. Un gran reto para él, los Alcaldes y todos aquellos y aquellas que han de involucrarse directamente en la gestión de gobierno, pero también para cada uno de los habitantes de la región, en el entendido de que somos corresponsables en la construcción de un destino mejor para esta tierra. En ocasiones anteriores he aludido ese reto y compromiso nada fácil que encabeza el camarada Omar, por lo que no se le debe dejar solo. Nada más y nada menos se trata de vencer las precariedades económicas-materiales sabidas y sus secuelas que profundizaron problema ético que ya tienen largo camino andado, y que ha sacado a flote la anti solidaridad, la deshonestidad e improbidad.
Tengo confianza como todos los revolucionarios del Zulia, en que Omar sabrá llevar a buen puerto este barco, en lo económico-material, como en lo cultural-espiritual. Revalorizará un territorio de inconmensurables riquezas, cuyo centro es su gente, merecedoras de desarrollos urbanísticos con emporios ecológicos, donde se impulse el crecimiento tecnológico y a la vez se resguarden los saberes ancestrales y el patrimonio cultura, donde a la par del crecimiento industrial en torno al petróleo, se haga del lago un espacio vivible para la recreación, el trabajo; transversalizado por el concepto de desarrollo humano integral: solidario y honesto, para la formación de nuevos republicanos y republicanas.
Llegó la hora del Zulia, para encontrarnos como miembros de un pueblo lleno de esperanzas como lo demostró ayer domingo; para crecer en solidaridad, honestidad, y revestidos de esa autoridad moral, convertirnos en acompañantes de la gestión de Omar Prieto.