El flaco Álvarez, caballero de larga estampa, recio intelectual, Artista y Arquitecto para todos los retos, su figura delgada al desplazarse parecía hacerlo danzando, es que además era un ser enlazado a la música caribeña. Hombre de mucha vida y anécdotas; se cuenta que una vez, conduciendo su Volkswagen, tuvo un pequeño incidente vial, y un conductor fue a recriminarle en cierto tono airado, entonces el "flaco", con calma abrió la puerta de su pequeño vehículo y empezó a salir y, salía y, salía; el conductor al ver aquel despliegue humano, que crecía ante él casi sin término, optó por retirarse, mientras tanto Domingo sonreía ¿Quién confronta la esbeltez y elegancia de una mata de coco?
En este pueblo de San Joaquín, Estado Carabobo, por allá, EN 1994-95, este profesional de la Arquitectura, Museógrafo, además de gran conversador y melómano, asumió el reto de realizar un DISEÑO MUSEOGRÁFICO INTEGRAL, en una restaurada (recuperada de las ruinas) vivienda de antiguos ricos hacendados de la Colonia tardía, que por razones diversas había tenido varios dueños y, adquirida por las Empresas Polar, sería destinada a ser un Centro Cultural, integrada a su Fundación.
La Casa Alejo Zuloaga, amplia casona, ubicada en sitio principal, avenida Bolívar, frente a la Iglesia del Carmen y la Plaza Bolívar; se le atribuye ser el lugar donde se hicieron los primeros bizcochos (Panelas de San Joaquín) y la cuna de Alejo Zuloaga, rector fundador de la Universidad de Carabobo.
La tarea consistía en conectar diversos recintos para crear un corredor expositivo, y diseñar un sistema que permitiese proteger las paredes de Tapia para evitar futuras afectaciones del Patrimonio edificado y, en general hacer de esos espacios lugares amables para el encuentro comunitario, eventos infantiles, conciertos, talleres culturales e incluso saciar la sed del viandante, y protegerle del sol y la lluvia.
"El flaco", en el pueblo, caminó, escudriño, preguntó, hasta que al fin , en el solar de una vieja carpintería encontró una curiosa silla muy deteriorada , que Luis Casteluche el propietario de la carpintería, extraordinario Ebanista, identificó como mueble de "Paleta de jardín". Este Maestro de la madera, encantado con la idea esbozada por tan interesante personaje se comprometió a hacer un prototipo, no solamente de la silla, sino de la familia mobiliaria, el resultado era impecable y solo fue necesario el prototipo de la silla, la ejecución y la belleza de lo sencillo triunfó y Luis asumió el reto de hacer el mobiliario de la Casa, sillas, mecedoras, bancos, mesones.
Aquellos muebles sencillos, con la características de su elaboración siguiendo métodos constructivos antiguos, usando espigones de madera en vez de clavos , atendiendo así, la memoria histórica, dándole a la casa un perfil y una alta dignidad estético-funcional, que honra a estos creativos y audaces ciudadanos. Ese mobiliario permanece en uso desde el 4 de febrero del año de 1995, cuando se inauguró el Centro Cultural, Casa Alejo Zuloaga, con el lema "Un espacio Para la Cultura". Iniciativa privada puesta al servicio de una comunidad.
El año 1991, Domingo en otra buena experiencia le dio sentido museográfico a una exposición interesante y curiosa, se trataba de un sinfín de objetos localizados en todo el país como resultado de una investigación cultural empresarial que se denominó "Polar en el Objeto Popular" que consistió en corroborar una hipótesis de un estrecho relacionamiento entre la población, y los productos empresariales cuya expresión se concretaba a través de la elaboración objetual.
Trabajar al lado del "Flaco" era una alegría, pero también una escuela rigurosa del detalle "mide cien veces y corta una" repetía con cierta frecuencia y, ante eventualidades decía "el trabajo va dando", pero nada que ver con la improvisación, y si tal cosa ocurría seguro que la idea nueva superaba el plan inicial.
En el año de 1989, dramático año en la historia político-social venezolana Domingo Álvarez, diseño e hizo el montaje junto a José Betancourt (Camilo) con la Curaduría de Juan Calzadilla y el apoyo del equipo que integrábamos la Galería de Arte Nacional de la Exposición: "Armando Reverón, muestra Iconográfica y Documental en el Centenario de su Nacimiento" . ¡Qué casualidad! El Pintor de la Luz, luz que tanta falta hacía en aquel dramático año.
A finales del año (30Dic.) A través de este Portal Aporrea, nos enteramos que el "Flaco" se había ido el 28, me dolió y mucho, Flaco fuiste muy útil y SABIO, tu impronta está en muchos lugares, físicamente y en buenos recuerdos. Caballero Arquitecto de la larga figura, cuya estatura correspondía a una "Aguja" de una Catedral Gótica con una permanente conexión con el espacio INFINITO. Mi afecto, saludo y respeto a su familia y amigos.
LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL