Este periodista residenciado últimamente en Barcelona, sufre de una excesiva mala memoria, habla en su programa de radio como si nunca fue chavista, como si nunca disfrutó de los placeres del gobierno rojo rojito. A pesar de haber escrito varios libros, tampoco se destacó en las artes literarias. Como periodista, en calidad de director de un diario local salió como colcho de limonada al pretender manejarlo de una manera personal. Ahora intenta vender la idea que tiene mucho poder queriendo convertirse en héroe de las clases populares, desarrollando la mentira de solucionador de todo tipo de problemas. Si llaman por una falla de electricidad, casi le da órdenes a Eleoriente para que se aboquen a la situación. Igual manda mensajes a Hidrocaribe, gobernación, alcaldías y hasta empresas privadas. Las viejitas llaman planteando el problema del agua y Rosas con una seriedad de un actor les promete que hará todo lo posible por resolverlo. En ocasiones ante la insistencia de los oyentes regaña a las autoridades como si fuese un Presidente de La República. Uno se pregunta acaso resolvía problemas cuando era gobernador del estado Anzoátegui, que va, se hizo famoso por las parrandas nocturnas con un supuesto activista de los derechos humanos y un ex dirigente urredista. En ese tiempo fue que acuñó la frase “que quieres que te diga”. La que utiliza cuando se le acaba el arsenal de mentiras. De político no tiene nada, alcanzó posiciones a punta de ser periodista y escritor, en Anzoátegui llegó a la gobernación por un regalo de Chávez a la participación del sector cultural. Siendo su gestión un total fracaso, en el momento que se enteró que no iría a la reelección se declaró antichavista. El programa es como él, completamente falta de originalidad, generalmente lee los portales y las llamadas siempre son las mismas 5 personas. Los anunciantes están un mes luego se marchan. Una tarde la comunicación satelital con Caracas se había caído, teniendo que prolongar el espacio, de golpe casi empezó a gritar a los oyentes que llamaran porque él no encontraba que decir, expresando por favor no me dejen solo. Parecía un capitulo de radio Rochela. Ya no encuentra que inventar, ahora como si tiene una bolita para ver el futuro, ya que sin ser economista ni dar explicaciones claras anuncia el aumento de determinados rubros. En parte ha estado controlando el amarillismo sobre todo de los días viernes, uno de esos fines de semana anunció la invasión de Venezuela, en donde los portaviones ya estaban en camino. Esa experiencia creo, le sirvió para verificar las noticias o evitar sacar conclusiones comprometedoras alegremente. Este tipo de personajes no tienen nada de idealistas, son netamente pragmáticos, sabe que difícilmente podrá ser candidato a gobernador por las fuerzas opositoras, pero seguro estamos que andará buscando un puesto salidor para la Asamblea Nacional, de allí su crítica permanente al gobierno de Nicolás Maduro. Definitivamente Alexis Rosas, en su programa actúa como un personaje novelesco creado para protagonizar sus mentiras al estilo de Jaime Bayly, claro no le llega ni a las rodillas, para empezar el escritor peruano no usa peluquín. Ojala que en eso de imitar a Bayly para hacerse famoso, no se le ocurra besarse con otro hombre, de repente por ser un programa radial nos tocara verlo por internet.
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