Luego de una etapa muy larga de administración de carga ─que se dijo duraría tres meses pero que duró una eternidad─ en el sector o circuito donde vivo comenzamos a disfrutar de una cierta paz que nos daba el servicio eléctrico, a experimentar el goce casi olvidado de contar con la luz de modo mas o menos eficiente y oportuno. Eso sí, con bajones y apagones que ya son parte de nuestra cotidianidad.
Y así estuvimos un tiempecito; éramos medio felices y lo sabíamos, aunque con el estómago vacío, sin agua y sin gas la mayoría de las veces. Todo parecía mas o menos tranquilo. Fue entonces cuando Omar Prieto, nuestro Gobernador y próximamente regente de una mina de oro otorgada por el Presidente Maduro, anunció el arranque de la planta de generación eléctrica Termozulia. Hizo el anuncio en el programa CON EL MAZO DANDO que se realizó en Maracaibo el 23 de octubre. En sus propias palabras explicó: "Ha comenzado el día de hoy la estabilidad eléctrica en el estado Zulia. Ya encendió Termozulia para comenzar a estabilizar el sistema eléctrico de este estado"; también dijo: "Este es el mes del renacer del estado zuliano". Y así, sin mayores estridencias, yo diría que casi anónimamente, apenas como una simple intervención en el programa de Diosdado, anunció que pronto se acabaría nuestro suplicio tantálico por causa del pésimo servicio de electricidad.
Recuerdo que se me encogió el corazón, algo así como un susto, como si la mano peluda de la oscuridad rozara de nuevo mi menguada existencia de venezolano a quien se le viola su derecho humano a la alimentación. Tuve como un pálpito de que su discreto anuncio de algo que debía ser de suma importancia para el Zulia, presagiaba alguna amenaza al pequeño oasis de luz que temporalmente nos había estado concediendo la crisis.
Poco después del anuncio de que debíamos relajarnos y ser felices comenzaron loa bajones y los apagones aumentando en frecuencia y duración. Se veía que poquito a poco nos iban regresando a la tortuosa administración de carga que tanto dolor nos ha traido al Zulia.
En el circuito eléctrico donde vivo y, supongo que en otros que tienen igual régimen de electricidad, estamos metidos de nuevo en la tortura de 6 horas de luz y 6 horas de oscuridad, con el agravante de que nos cortan el servicio de 8 a 2 de la mañana y se nos dificulta descansar por ser Zulia una zona tan calurosa.
Todo este renacer de la calamidad porque dijo que había comenzado a funcionar Termozulia. No quiero ni imaginar si hubiera dicho que ya estaba resuelto el problema eléctrico del Zulia, como seguramente dirá cuando comience la campaña electoral para elegir la Asamblea Nacional.