La psicología se ha caracterizado por abordar la conducta humana en todas sus manifestaciones; pero no solamente apreciar esa conducta humana desde la perspectiva de quien la estudie, sino de uno mismo; de este modo han aparecido herramientas en el siglo XX, y parte del siglo XXI, que persiguen el fin de la máxima de Sigmund Freud, precursor del psicoanálisis, de que todas las respuestas están en la mente del ser humano y en sus recuerdos e interacciones sociales. Una de estas herramientas es la propuesta por los psicólogos norteamericanos Joseph Luft y Harry Ingham, denominada "la ventana de JoHari"; la cual es un modelo que resulta extremadamente útil para realizar una aproximación al fenómeno de la comunicación y analizar la dinámica de las relaciones interpersonales, JoHari no es más que una palabra inventada por los autores de esta teoría que corresponde a las primeras letras de sus nombres.
El aporte de Luft e Ingham, ha de apreciarse como una herramienta efectiva que permite revisar el proceso de interacción humana explorando como fluye la comunicación entre los protagonistas y así mejorar la comunicación interpersonal. Se trata de un modelo que intenta explicar el flujo de información desde dos ópticas o puntos de vista; el primero la exposición y el segundo la retroalimentación, mostrando de esta manera la interacción entre dos fuentes de emisión; los demás y el yo.
En un aspecto puntual, la ventana de JoHari, se ha de entender como un espacio interpersonal dividido en cuatro áreas, las que representan diferentes situaciones que se presentan en el proceso de transferencia de información entre los protagonistas y que impactan directamente en la calidad de su interacción, sus actividades y sentimientos.
A todas estas, la característica principal de la ventana de JoHari es que busca comprender la forma en que cada persona procesa la información y cómo varía la percepción que tiene acerca de sí mismo y de los demás. La clave es estar abierto a los comentarios que otras personas nos hacen para alcanzar un rango de objetividad adecuado.
A juicio de Silvio Fritzen (La ventana de Johari ejercicios de dinámica de grupo, de relaciones humanas y de sensibilización. Maliaño (Cantabria), España, Editorial: Editorial Sal Terrae, 2012), "…el objetivo principal de la Ventana de Johari es el de ofrecer y recibir feedback (retroalimentación). A través de esta técnica, sobre todo en sesiones grupales, las personas realizan ejercicios de introspección y a raíz de ese proceso, van conformando las distintas áreas que la componen. Además, se propiciará un entorno en el que los compañeros compartirán qué opinan sobre la persona y servirá para enriquecer dicha herramienta…"
En un aspecto puntual, la importancia de la ventana de JoHari, está en su uso en la psicología empresarial, con la intención de fortalecer las relaciones del grupo; también es aplicable a los grupos de terapia, o grupos de apoyo que se vale de la psicoterapia como alternativa de reflexión e introspección psicológica. Silvio Fritzen argumenta que la ventana de JoHari, tiene como "…permite anotar en cada una de las casillas las percepciones que la persona va teniendo de sí misma, así como otros factores que influyen en las decisiones que esa persona va tomando acerca de sí misma"
En concreto, la ventana de JoHari, hace posible entender el flujo de información que cada persona envía a otras, obteniendo información acerca de cómo es percibida y qué se piensa de uno mismo para mejorar aquellos aspectos que no te gustan y mantener los que te agradan; se trata de un El estudio del auto-concepto, importante marcar la propia identidad.
Volviendo a las ideas de Silvio Fritzen, este autor describe los pasos para la construcción de la llamada ventana de JoHari. Primero se trata de un cuadro con cuatro cuadrantes, cada cuadrante tiene un aspecto que destacar en el registro de apreciaciones sobre la personalidad de quien elabora la ventana o, de ser el caso de un psicólogo abordando a un paciente, o grupo de pacientes en una terapia programada.
Uno de los cuadrantes es denominado "Área Libre", ubicada en la esquina superior izquierda, es la parte de nosotros mismos que los demás conocen y nosotros somos capaces de identificar; esta área representa el intercambio libre entre las personas que me rodean y conocen y yo mismo; otro cuadrante es el "Área Ciega", ubicado en la esquina superior derecha, cuya característica es que los demás sí conocen de nosotros mismos y, personalmente, no somos capaces de identificar. Un tercer cuadrante es el "Área Oculta", ubicada en la esquina inferior izquierda, conocida como área privada, donde se registran las cosas que son conocidas por uno mismo y resultan desconocidas para el resto; y el "Área Desconocida", en la esquina inferior derecha y alude a lo que no conocemos nosotros mismos ni, tampoco, los demás; aquí están ubicadas nuestras motivaciones inconscientes que están estrechamente relacionadas con nuestra dinámica interpersonal, lo relativo a la primera infancia, así como potencialidades y recursos que están latentes y aún hemos de descubrir.
Lo fundamental es entender la ventana de Johari, como una herramienta de psicología cognitiva (es una vertiente que se dedica al estudio de los procesos mentales como la percepción, la planificación o la extracción de inferencias) que busca ilustra el proceso de dar y recibir feedback, para conocernos a nosotros mismos en la fase de análisis de nuestro plan de branding personal para así averiguar lo que piensan sobre nuestros comportamientos, actitudes y pensamientos.
En este sentido, orienta Silvio Fritzen que el proceso de construcción de la ventana, es importante categorizar la información desde un primer paso, transfiriendo información de los cuadrantes; esto se da en cinco maneras: por observación, el grupo puede observar al individuo para aprender más. Esta información ya no es completamente desconocida, pero seguirá siendo un punto ciego a menos que se comparta con el individuo a través de comentarios; por auto-revelación, compartiendo la información sobre usted con los demás. Se puede pensar que esto mueve la información hacia arriba; por auto-descubrimiento, donde la información que se extrae horizontalmente del cuadrante desconocido y dentro del cuadrante oculto; por descubrimiento compartido, a través de esfuerzos conjuntos, el conocimiento se puede mover diagonalmente de lo desconocido al cuadrante abierto; y por comentarios, al señalar puntos ciegos al individuo, la información se transfiere horizontalmente al cuadrante abierto.
Sería útil utilizar esta técnica para la construcción una relación más dialógica entre las organizaciones sociales y las instituciones públicas; la Ventana de Johari establece la relación del ser humano consigo mismo, lo conecta con su realidad y lo coloca a uno en el centro de las realidades de los otros, esos que conviven con uno. De la combinación de todas estas realidades se delimita un perfil de conducta que es nuestra actuación en un tiempo histórico determinado, el cual va cambiando en razón de las nuevas relaciones humanas que se establezcan y los cambios que se van dando en el medio ambiente en el cual se hace vida. Que mejor manera para crear las bases fundacionales del poder popular y por ende de la comuna en la idea de profundizar la socialización de las políticas públicas más allá del modelo socialista tradicional de planificación centralizada.
Haciendo un feedback a cada argumento registrado, se puede apreciar una personalidad, en la clasificación de Carl Jung, Perceptivo introvertido, que indica que se tiene tipo de personalidad muy propio de personas con alto criterio de creatividad y con proyecciones artísticas; personas que ponen especial énfasis en las experiencias sensoriales: le dan gran valor al color, a la forma, a la textura. Lo suyo es el mundo de la forma, como fuente de las experiencias interiores; aunque en lo emocional aún persista una dependencia hacia sus afectos en el hogar o en las amistades. Es común de estas personalidades de crear barreras entorno a sus fobias o temores, más para preservar su estado normal y no estresarse que para ocultarlas.
Por ejemplo se suele identificar las estrategias grupales en diversas áreas: la clínica, donde se aprecia la actitud proactiva hacia el contexto económico de crisis, momento de un comportamiento de tolerancia para fortalecer las relaciones humanas, motivación hacia el emprendimiento empresarial, fortalecimiento la personalidad colaborativa en el manejo de tareas en grupo, y consolidación del conocimiento de los valores sociales en cuanto a la familia; la Organizacional, delimita la misión y visión de la organización en razón de la dimensión humana y social, promueve el compromiso social de las organizaciones, monitoreando las relaciones laborales, generando condiciones para el trabajo en equipo y propiciando actividades permanentes de formación para el manejo emocional de las situaciones en el entorno organizacional.
En el área Comunitaria se busca adecuar las relaciones humanas al marco legal de protección vigente, fomentando la participación ciudadana en asuntos atinentes a situaciones de la cotidianidad como la seguridad, la educación, la salud, entre otros, implementando actividades recreativas para el fomento de las relaciones humanas en las comunidades, reconociendo las necesidades de las comunidades y desarrollando proyectos comunitarios para la satisfacción de las necesidades de las comunidades.
Como se puede ver, las estrategias surgidas de la fundamentación científica son de un gran valor para activar la convivencia y diálogo en las organizaciones sociales comunales.