Ya sabemos que la pulpa, el lomito en el asunto del café se lo lleva la industria, los intermediarios del grano de oro, mientras el campesino a duras penas sobrevive. Pero el café no solo es bebida mañanera o cafetin, del café son innumerables los deribados que pueden obtenerse porque no solo es café molido para la taza lo que puede salir de allí. Veamos apenas un boceto de algunos de los productos que podemos obtener a partir de este grano: Vinos, dulces, confites, quesillos, licores, medicinas, infusiones, bebidas energizantes, panes, tortas, artesanía, sub-productos para abonos orgánicos, pectina para industia de alimentos, pigmentos para pinturas, además del agregado turístico altamente cotizado en el mundo. Sin olvidar que el café lleva consigo una alta carga de orientación ecológica y de protección de la naturaleza.
Tres cosas son fundamentales para diversificar la producción del café, organización, sensibilización y capacitación del campesino para emprender un ambicioso plan que permita darle valor agregado al producto y de esa manera generar una diversidad de actividades que potencien la actividad agricola e impulsen al campesino en nuevas ramas derivadas de la caficultura. Imaginemos por un momento una red de plantas procesadoras, pequeñas manofacturas para producir café molido, vinos, caramelos, licores, medicamentos o dulces, estas plantas se ubicarían en los predios de nuestros campesinos o en zonas estrategicas que faciliten el desarrollo de las mismas. Todo esto debe ir acompañado de una fuerte red de distribución del producto elaborado y la correspondiente promoción y difusión.
Por su parte el turismo es un área virgen y con amplias potencialidades de desarrollo. Turismo vinculado al cafe, a la montaña, al campo. Creariamos rutas turisticas como la RUTA DEL CAFÉ, la RUTA DEL CONUCO, Impulsariamos el turismo de salud vinculado al campo, al café y al conuco, LA CONUCOTERAPIA, el turismo cientifico, observacion de aves, estudios de la flora y la fauna silvestre, son muchas las actividades en la que incorporariamos de manera organizada a los campesinos productores de café previo estudio de factibilidad, sensibilización y capacitación en esta rama. Impulsar el turismo implica mejorar nuestros cafetales, invertir en ellos como una industria sin chiminea, ofrecerlos para la recreación, el deporte de montaña, la investigación, la ciencia, la cultura, la gastronomía. Implica una larga lista de actividades que pueden derivarse del arte de cultivar café, porsupuesto con sumo cuidadado para no desvirtuar el proceso manteniendo la orientación agroecológica que es lo que garantiza que la actividad sea sostenible y sustentable. Para lograr esto debemos mejorar los servicios de vialidad y electrificación en nuestros campos.
No podemos seguir esperando la mano milagrosa de un Estado perezoso y distraido en otros menesteres. Recordemos a Marx, el Estado moderno no es otra cosa que una suerte de sindicato para defender los intereses de la burguesía. La decisión debe ser nuestra. La cosecha debe ser aprovechada para invertir en esas areas de expansión. Nuestros cafetales se convertirán en la industria agro-ecológica que relanzará la produción y potenciará de manera sustancial a nuestos iguales. Toda esta dinámica le aportaria a nuestra actividad productiva un importante agregado que fortalecería la industria del café desde quien lo produce. Creariamos corredores agro-productivos y turisticos, asi mejorarian las condiciones de vida y los ingresos economicos del campesino.
En Fundaconuco seguimos empeñados en promover el despertar del movimiento campesino. Creemos en la potencialidad de la familia campesina. Pero la organización comienza por lo individual, si no organizamos nuestro predio, nuestro conuco, nuestro cafetal, no podemos aspirar organizar al resto. ¡No se termina lo que no se comienza!