Si todavía hay personas que se han dejado influir por este tipo de respuesta, echemos una mirada restrospectiva a los prolegómenos de la invasión a Afganistán (hacen ya casi diez años); todo comenzó con el derribamiento de las Torres Gemelas de Nueva York, por parte del Gobierno de EEUU ; ya a estas alturas no hay ningún tipo de dudas de que fue el propio Gobierno de ese País, quien las derribó como parte de un plan para poder poner en funcionamiento el concepto de Guerra Preventiva. Se dijo que fueron árabes pertenecientes a la organización Al Qaeda, cuyo jefe era Bin Laden; y, como éste tenía su cuartel general en las cuevas de Afganistán, había que atacarlas con bombas de alta penetración, cuyas cabezas estaban reforzadas con uranio empobrecido, el mismo material con que se prepararon los aviones que fueron guiados para impactar las Torres Gemelas. Se mencionaron los nombres de algunos árabes que habían realizado cursos de pilotaje en escuelas de EEUU, y hasta que se encontró entre las ruinas de esas torres el pasaporte de uno de ellos; luego se ha ido descubriendo que todo esto era falso, fue un burdo montaje, pero que en su momento fue creído por el pueblo de EEUU y por otros pueblos del mundo, para así poder invadir a Afganistán y hacerse con el monopolio del cultivo y mercadeo del opio.
Antes de la invasión a Iraq, se dijo que Sadan Hussein poseía bombas de destrucción masiva y se montó otro parapeto, de que un país de África le había vendido uranio, parapeto este que le costó la pérdida de un agente de la CIA, acusado por el Vicepresidente de USA. Todo esto no fue otra cosa que Guerra de IV Gen., cuya finalidad era hacer ver, a los ojos del mundo, que no había otra salida que la invasión de estos Países
En el caso de Libia, la aplicación de este tipo de guerra comunicacional, sufrió una variante, ya no se podía seguir engañando a la opinión mundial con este tipo de mentiras, que al descubrirse iban minando la credibilidad del imperio. Había que montar, en forma paralela un teatro aparentemente real, y digo, aparentemente real, porque podían hacerse montajes virtuales, que no reales, sobre el desarrollo de las operaciones; tal es el caso de la famosa toma de Tripoli por parte de los mercenarios invasores; llevaron expertos de Holliwood, para levantar un escenario similar a Tripoli y hacer la toma virtual de ésta.
Otra variante de este “Formato Libia”, consiste en llevar sus propios reporteros y equipos de televisión, para asegurarse de que el guión sea seguido al pié de la letra, a tal efecto, estos equipos van acompañados por agentes de la CIA expertos en Guerra de IV Gen., que les van indicando que tomas enviar y que tomas desechar. Todo esto implica, que aquellos reporteros y equipos extraños al “montaje” sean silenciados y apartados del teatro de operaciones; este es el caso del equipo de Tele Sur y otros más, que fueron encerrados en un hotel, sin la posibilidad si quiera de poderse asomar a las ventanas y así logar sus tomas, ya que desde afuera se les disparaba constantemente para mantenerlos alejados de estas y así frustrar que se colara otra información que pudiese desvirtuar el montaje teatral de los invasores o que pudiesen realizar tomas de la cantidad de asesinatos que los mercenarios invasores estaban realizando, inclusive la cantidad de niños que fueron masacrados por estas bandas de asesinos.
Un aspecto resaltante en este caso Libia, ha consistido en llevar entre los mercenarios invasores a verdaderos asesinos, debidamente entrenados, en el arte de matar sin ser detectados, luego se hacen las tomas de estos muertos y se envían a todos los medios de la oligarquía imperial, que son casi todos los existentes en el mundo, con el cliché de que Gaddafi había ordenado la muerte de estas personas; y, que por tanto, debía ser echado del poder y juzgado por crímenes de lesa humanidad. Esto no es otra cosa que Guerra de IV Gen.; de manera, que si no nos preparamos en este tipo de guerra y la hacemos operante, vamos a ser, más temprano que tarde, víctimas de ella.
En nuestro caso, tenemos más de diez años siendo atacados con tácticas y estrategias de este tipo de guerra; sin embargo, la falsa acusación por parte del imperio de cuatro venezolanos como terroristas y narcotraficantes es falaz y mal intencionada, por cuanto se trata de cuatro venezolanos integrales, honestos y excelentes patriotas; pero éste ataque no va dirigido a estos cuatros dignos venezolanos, sino al Presidente Chávez y a nuestra gloriosa revolución, que es el objetivo inmediato del imperio. El imperio sabe que esta acusación es falsa, pero precisamente de eso se trata este tipo de guerra, en hacer ver a los ojos del mundo que tal acusación es cierta. Ahora bien, esta acusación directa contra personas señaladas con nombres, apellidos y cargos debe llamarnos a la reflexión, como una primera campanada, de que algo mayor se está cocinando en los sucios laboratorios y mandos militares del imperio. Por eso digo, ojo pelado con “el formato Libia”, en el sentido que debemos prepararnos para hacerle frente a una próxima y cierta aplicación de éste en nuestro País.
A propósito de lo anterior, en un artículo de este humilde servidor, titulado “Europa: Si Vas a Servir Al Maligno, Al Menos Medítalo Bien Antes”, publicado en Aporrea en fecha 08/03/11, igualmente publicado en Abre Brecha, Ensartaos y blogs como el de “Un Café con Angiolillo” y otros. En dicho artículo se detallan catorce puntos de este “formato Libia”, estudiémoslos con el debido detenimiento y llevémoslos a nuestra realidad.
Somos vecinos de la más grande colonia imperial en nuestro Continente, donde no sólo poseen siete bases militares, sino miles de hombres de las llamadas autodefensas colombianas, que no son otra cosa que paramilitares bien entrenados en el asesinato cruel de sus adversarios y de población indefensa, que muy bien podrían constituir los mercenarios invasores en la aplicación del “formato Libia” a Venezuela; pero, el caso nuestro se complica por la existencia de una gran parte de la población venezolana, que milita en la oposición, con un grado de “disociación psicótica”, que sin duda alguna van a colocarse al lado de los invasores imperiales, sin importarles la muerte de miles de compatriotas, sean niños, mujeres o ancianos; que no les importa entregar nuestros recursos al imperio a cambio de que les permitan lamer sus botas aunque sea un instante. Esto, nos obliga, sin duda alguna, a vigilar permanentemente nuestra frontera con dicha colonia imperial; de hacer un riguroso seguimiento a los habitantes de dicha colonia en nuestro País con el ojo puesto en estos paramilitares, que ya fueron asignados para actuar en nuestro territorio con fines similares, recordar la Hacienda Daktari en el Municipio El Hatillo; igualmente, hacer un seguimiento a los líderes de estos desquiciados compatriotas que reciben dinero del imperio para traicionar a su País y a los ideales de nuestro Libertador Simón Bolívar.
También debemos prestar atención a unas recientes declaraciones del Gobierno de EEUU, donde dice que se reservan el derecho a actuar contra el terrorismo; ahora bien, si ligamos esta declaración con la acusación directa a funcionarios del gobierno de Venezuela de terroristas, podríamos concluir que se está montando una matriz de guerra de IV Gen., lo cual nos obliga a pensar que la aplicación del “formato Libia” a Venezuela está próxima a realizarse; por eso, nuestro Servicio de Inteligencia debe, a partir de esta momento, declararse en alerta máxima. Ya hay declaraciones anteriores de funcionarios relevantes del Gobierno de EEUU como la del Diputado Connie Mack, jefe del Sub-comité de Relaciones Exteriores para el Hemisferio Occidental del Congreso de EEUU, cuando dice: “Es hora de actuar para contener la peligrosa influencia de Hugo Chávez y su relación con Irán”, tildando al Gobierno de Venezuela de terrorista. Más información sobre esto la encontrarán en otro artículo de este servidor, titulado Todos los Caminos Conducen A La Invasión a Venezuela, publicado en Aporrea el 26/06/11.
No quiero concluir este artículo, sin antes señalar la urgente necesidad de adquirir, cuanto antes, el sistema de defensa aérea ruso S-300; tan sólo piensen por un instante, si Libia hubiese poseído este formidable sistema, quizás no hubiese sido objeto de tan criminal bombardeo; pues habría funcionado la disuasión; y, eso es, precisamente lo que tenemos que buscar, que el imperio y sus lacayos lo piensen muy bien antes de embarcarse en tan abyecta aventura. A sensu contrario, hay que pensar que si no lo tenemos correremos, indefectiblemente, la misma suerte de Libia. También debo hacer hincapié en el entrenamiento y equipamiento de 500.000 milicianos, así como el urgente entrenamiento de nuestra población civil; por último, la adquisición de armas anti-blindados, anti-helicópteros, anti-buques y anti-personal.
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(*) Coronel en retiro de la Aviación Militar Bolivariana y abogado del pueblo.