La decisión de la jueza estadounidense que juzgó a los cinco héroes
cubanos antiterroristas, de prohibir a René González, una vez liberado
tras cumplir su condena de 13 años, de reunirse con su familia en Cuba
constituye una venganza política que viola el derecho a la libertad al
significar un castigo adicional, y ello lo condenamos un vez más
La venganza política y antihumana contra René quien estoicamente -al
igual que sus otros cuatro compañeros- ha cumplido trece largos años
en las mazmorras gringas por su ilegal condena, también causan daño a
su familia que no ha podido viajar a EEUU por no recibir la visa de
las autoridades de ese imperio.
Resulta indignante que ante tanta saña e injusticia, y burlándose de
cientos de miles de seres humanos que han reclamado el respeto a los
derechos civiles de estos luchadores antiterroristas, y el pedido de
libertad para los Cinco Héroes realizado por 10 Premios Nobel, los
EEUU ahora continúen afectando la vida de estos héroes y de sus
familias.
EEUU se burla una y otra vez con estas ignominiosas decisiones hasta
de las Naciones Unidas. Recuérdese que el grupo de expertos de
Naciones Unidas sobre Detenciones Ilegales y Arbitrarias dictaminó
hace 5 años que el proceso y el encarcelamiento de Los Cinco es ilegal
y arbitrario. El dictamen fue echado por la Casa Blanca al basurero y
Ban Ki Moon ni se preocupa de ello y hace oídos sordos a los reclamos
mundiales de refundar las Naciones Unidas.
René González (quien será el primero de los cinco en ser liberado la
próxima semana) junto a Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando
González y Gerardo Hernández, residentes en EEUU, fueron detenidos en
ese país en 1998 cuando monitoreaban las acciones de grupos
terroristas anticubanos que impunemente se movilizan a sus anchas en
ese país norteamericano, particularmente en La Florida desde donde
programan atentados y sabotajes contra Cuba.
Al reiterar la denuncia de tal violación hecha en la ONU días atrás,
el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parilla, afirmó este jueves a
los periodistas en su visita a Brasil que “significa un castigo
adicional, una venganza de naturaleza política el retenerlo en Estados
Unidos sin su familia, a la que se le prohíbe visitarlo".
Barack Obama ha tenido la ocasión de otorgar el perdón presidencial a
los Cinco pero no la valentía de oponerse a las presiones de los
terroristas congresistas presididos por Ileana Ros, Connie Mack, amparados por la
élite de asesinos a sueldo que se cobijan en la llamada Fundación
Nacional Cubano Americana (FNCA) con sede en Miami, dispuestos a
apoyar el derrocamiento de gobiernos y asesinar a presidentes,
periodistas, políticos, maestros y hasta médicos.
El presidente de EEUU cada día se aleja más de sus ofrecimientos
incumplidos con que captó al electorado desmotivado y atrajo la
atención de los pueblos del sur.
En las últimas semanas ha vinculado otra vez el levantamiento del
bloqueo económico, comercial y financiero que cruelmente impone contra
Cuba a los cambios que EEUU quisieran ver en el heroico pueblo:
despojarlo de su independencia, libertad y soberanía para que no pueda
seguir siendo un ejemplo para el mundo del sur en combate. Lo que mas
duele a EEUU es que el pueblo cubano se da el sistema político que
decide mayoritariamente en los procesos electorales de la Isla, no
precisamente el capitalismo, sino el socialismo con las
particularidades que decida el propio pueblo y no las impuestas desde
“el norte revuelto y brutal”.
No sólo el bloqueo a Cuba debe levantarlo unilateralmente EEUU (que
afecta hasta a sus propios ciudadanos estadounidenses pues no lo deja
viajar a Cuba), sino que debe eliminar su política guerrerista e
intervencionista que lleva a cabo contra muchos pueblos del mundo,
como si fuera un mandato divino, cuando lo que en realidad es un
mandato de los perros de la guerra.
Ahora, a Obama le ha correspondido asumir, sin destellos de
inteligencia o de dignidad, y sin pizca de oposición, la carga que el
Complejo Militar-Financiero-Comunicacional (CMFC) de EEUU le asignó
para explotar y aprovechar su imagen y luego lograr condenarla por
inepta en el 2012 con el voto castigo, y así justificar un gobierno
duro ultrareaccionario que lleve la guerra -si es necesario- hasta sus
mismos países fronterizos, como es México, al que llevan más de 25
años desestructurándolo apoyados en el Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (TLCN) utilizado para penetrar todos los resquicios
del poder en México, preámbulo de su posible ocupación o
desmembramiento acelerado en que lo han inmerso.
Precisamente, la labor antiterrorista de los Cinco realizada en EEUU
fue eficaz hasta el momento en que los ponen presos. En más de una
ocasión salvaron a Cuba de caer en las redes provocadoras y agresivas
que ese Complejo MFC lanzó contra la Revolución Cubana para que dejara
de ser el ejemplo revolucionario que sigue siendo hoy, después de 51
años.
Labores como la de los Cinco le son necesarias a México y a cualquier
otro país amenazado por el terrorismo de Estado de EEUU, que logren
destruir sus planes y operaciones encubiertas, como esa en marcha
conjuntamente con las bandas de narcotraficantes para inundar de armas
y caos a México y todo el territorio al sur del Río Bravo y de un
momento a otro caer sobre esas repúblicas, tal y como lo avisoró José
Martí desde 1895, y lo estamos viendo ahora en pleno siglo XXI en
México, Guatemala, Honduras, Costa Rica, Panamá y Colombia.
Gracias a la barrera geopolítica e ideológica que significa la
Revolución Venezolana desde 1999 en plena entrada a Suramérica y en
estrecha alianza con la Revolución Cubana, ese imperio fue, es y será
golpeado en sus pretensiones y en sus planes expansionistas hacia el
sur, donde el ALCA no era más que un TLCN penetrador de las
estructuras de poder en América Latina que al ser derrotada por la
Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)
demostró que aún la potencia más fuerte de la historia puede ser
vencida por los pueblos justos, valientes e inteligentes que tiene la
humanidad, con hijos nobles y heroicos como los Cinco.
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