Comencemos pues estableciendo las diferentes fases de estas guerras imperiales y qué debemos hacer para intentar neutralizarlas:
PRIMERA FASE: Planificación de las operaciones militares de conformidad con la situación particular de la nación a ser atacada; si tienen recursos naturales por ellos apetecidos, entonces los resguardarán para su uso posterior, pero impedirán, que aquellos recursos comprendidos entre los hidrocarburos que estos sean refinados y exportados; en estos casos atacarían sus refinerías y sus puertos de exportación. También se tomará en cuenta en esta fase el grado de preparación y equipamiento de sus fuerzas armadas y del pueblo en general. Se considerarán los recursos logísticos y el apoyo de estados cercanos ya colonizados por ellos; en nuestro caso: Colombia, Aruba, Curazao, Bonaire y Guyana deben ser observados con detenimiento; y, por último, el grado de cohesión interna entre pueblo y gobierno.
SEGUNDA FASE: Inicio de la guerra de IV Generación; como quiera que estamos introduciendo un término, posiblemente desconocido para muchos, trataremos de conceptualizarlo, de tal manera, que podríamos decir que Guerra de IV Generación es aquel tipo de guerra que va directamente dirigido a la captación masiva de la mente, tanto de los pobladores del país a ser atacado como al resto del mundo, de manera tal que cuando sea agredido se crea ciertamente, que se está atacando a un gobierno antidemocrático, dictatorial, asesino e irrespetuoso de los derechos humanos. Esto se logra a través de una campaña sistemática, destacando que sus líderes apoyan al terrorismo internacional, que irrespetan la libertad de expresión, que encarcelan a sus opositores por su manera de pensar, que manipulan los poderes del estado, que auspician el tráfico de menores y de estupefacientes; en dos platos, que se trata de un gobierno dictatorial, al que hay que atacar para así proteger a sus indefensos habitantes (proteger matando como en Libia). Este tipo de guerra es planificada y ejecutada en laboratorios especializados, como la CIA, que le dicen a sus medios de comunicación y a los medios del resto del mundo controlados por las oligarquías traidoras (perdonen la redundancia), que cosa publicar, que cosa manipular y que cosa debe silenciarse. Es de destacar que este tipo de guerra sólo se puede combatir a través de acciones de Guerra de IV Generación.
TERCERA FASE: Preparación y equipamiento de las fuerzas invasoras, que luego se llamarán Consejo Nacional de Transición (CNT); estos elementos se reclutan de las fuerzas opositoras, fundamentalmente de personal retirado de las fuerzas armadas, de organizaciones para-militares al servicio de la oligarquía de estados ya colonizados, cuya raza, acento y rasgos fundamentales sean similares a los habitantes del país a ser atacado; estos, luego de ser reclutados son entrenados en el uso de armamento moderno, de técnicas de comunicación vía satélite, cuestión esta muy importante para evitar que estos invasores sean atacados por las fuerzas aéreas del imperio. Posteriormente son debidamente equipados y jerarquizados para que entren en combate con las fuerzas del país invadido tan pronto como el imperio logre algún tipo de autorización del Consejo de Seguridad de la ONU, aunque las invasiones a Afganistán e Iraq se hicieron unilateralmente por el imperio; en tal caso estos CNT entraran en acción tan pronto se los ordene el imperio.
CUARTA FASE: Ataques aéreos, los cuales para efectos didácticos los vamos a subdividir en tres momentos distintos; a saber: Ataques aéreos destinados a conseguir un grado de superioridad aérea y posteriormente de supremacía aérea que permita que las fuerzas de tierra conquisten el territorio del país a ser invadido. Llamamos superioridad aérea a aquel grado de control aéreo que permita que el resto de las operaciones se desarrollen con un bajo porcentaje de bajas; y, supremacía aérea cuando las bajas se reducen a un mínimo imperceptible. Ahora bien, esto implica que se neutralice el poder aéreo a través de ataques sistemáticos a las bases aéreas, instalaciones de radar y sistemas de defensa aérea, tanto fijos como móviles; y, a los puestos de comando que dirigen las operaciones aéreas y al país en general. Operaciones de un segundo momento, una vez logrado esto, se inician ataques a las instalaciones militares terrestres y navales; a buques de guerra en puertos o en alta mar; a fuerzas blindadas, estacionadas o en movimiento; a fuertes del ejército y a bases navales. En un tercer momento se realizarán ataques aéreos de interdicción; vale decir, ataques a la infraestructura enemiga, a las refinerías a los puertos de embarque de crudo, a las vías de comunicación, puentes carreteros y férreos; y, lo más doloroso, que tengamos que incluir aquí a la población civil, ya hemos visto como la OTAN bombardeó a las principales ciudades libias asesinando a miles de sus pobladores, igual pasó en Iraq, Afganistán y en el Líbano recientemente por Israel en las operaciones llamadas por ellos “Recompensa Justa.”
QUINTA FASE: invasión terrestre; aquí contemplaremos dos vertientes: la primera, va a depender si el imperio decide que la invasión se realice a través de la llamada CNT o la materializa el imperio con el apoyo de estas. En el primer caso, esta se realizará con armas ligeras y de mediano poder; vale decir: fusiles, ametralladoras, lanza misiles de mediano y corto alcance, tal y como lo vimos en Libia; pero con un fuerte apoyo aéreo, que implica bombardeos indiscriminados a unidades aisladas o ciudades enteras. Aquí es bueno que la oposición traidora sepa que sus viviendas y familiares van a sufrir fuertes bajas. En el segundo caso, que el imperio realice la invasión terrestre con apoyo de la CNT, tal como sucedió en Iraq y Afganistán, entonces se utilizarían blindados y artillería pesada, con la posibilidad real de fraccionar el territorio del estado invadido, que una vez liberados pasarían a ser gobernados por integrantes de la CNT. En este caso el apoyo aéreo será aun mayor y más mortífero, ya que se trata de apoyar y defender sus propios soldados.
SEXTA FASE: Establecimiento de un gobierno de facto, previa autorización imperial; recuerden que ellos controlan a la ONU, y ésta hace lo que al imperio le da su mismísima gana, el propio Secretario General ni mueve ni dice nada sin previa consulta con el Presidente de EEUU, tal y como sucedió en el caso de Libia, es una situación vergonzosa que debe ser corregida de inmediato.
Una vez analizada la forma de hacer la guerra el imperio Yankee y sus cancerberos de la OTAN, pasemos a enunciar los pasos más importantes que debemos observar en cada una de las fases previamente delineadas.
EN LA PRIMERA FASE: Cualquier acción que se deba tomar en esta fase de planificación tendiente a neutralizar la actividad imperial corresponde, en todo caso, a nuestra Cancillería como órgano ejecutor de la política internacional trazada por el Presidente de la República.
EN LA SEGUNDA FASE: ( inicio de la Guerra de IV Gen.). Para que esta fase fracase y pueda ser neutralizada, debe sembrarse conciencia sobre lo que este tipo de guerra significa y su proyección nacional e internacional; sobre todo, debe quedar bien claro que esta clase de guerra sólo puede ser combatida con éxito utilizando guerra de IV Gen.; de una manera más agresiva, eficaz y eficiente; sobre todo, tumbando sus matrices de opinión con verdades contundentes y fundamentadas en pruebas irrefragables, para lo cual se hace indispensable la creación de un estructura que centralice en un solo organismo las actividades de esta clase de guerra. Alguien dijo por ahí, que este tipo de guerra es tan compleja e importante, que no puede dejársele sólo a los periodistas, menester es pues, que en ese organismo único se integren los esfuerzos de equipos multidisciplinarios, con la participación de equipos del Sistema de Medios Públicos; así como la colaboración de medios de difusión que no estén en manos del imperio ni de las oligarquías de otros países.
EN LA TERCERA FASE: (Preparación y equipamiento de fuerzas invasoras). En esta fase se hace indispensable el fortalecimiento del Sistema de Inteligencia Nacional, para detectar la entrada de “Paracos” provenientes de Colombia; posibles bases de entrenamiento de las futuras fuerzas de invasión; allanamiento a viviendas de connotados oligarcas en busca de armas y municiones, pero sobre todo, la utilización en forma sistemática de la inteligencia popular; en tal sentido, cada Consejo Comunal debe crear una sección de inteligencia capaz de detectar en su ámbito geográfico cualquier anomalía que pueda conducir a los organismos de inteligencia a una ejecutoria acertada. Los miembros de esta sección de inteligencia de los Consejos Comunales deben estar en contacto directo con los responsables del Servicio de Inteligencia Nacional. También deben agudizarse los medios de inteligencia asociados con los organismos diplomáticos y consulares que tienen su asiento legal en países relacionados con los posibles agresores. Lo importante de destacar es que, en esta fase, la inteligencia juega un papel fundamental, para así poder detectar a tiempo cualquier actividad de reclutamiento, entrenamiento y equipamiento de fuerzas extrañas, que luego se convertirían en fuerzas invasoras.
EN LA CUARTA FASE: (Ataques aéreos). En esta fase juega un rol de vital importancia la adquisición de sistemas misilísticos de defensa aérea de grande, mediano y corto alcance, preferiblemente móviles, ya que esto los hace menos vulnerables. Deben adquirirse en un número suficiente para cubrir nuestras refinerías, puertos de embarque de combustible, puentes sobre El Lago y sobre El Orinoco, Palacio de Gobierno, instalaciones militares, Faja petrolífera del Orinoco, embalses e hidroeléctricas del Orinoco, silos de alimentos y ciudades importantes. Dado, que nuestro concepto estratégico se fundamente en la disuasión, tal y como lo ha dicho nuestro Presidente recientemente, debemos estructurar un sistema confiable de defensa aérea que obligue al imperio invasor a pensarlo dos veces antes de embarcarse en tamaña acción criminal. En el ámbito internacional debe buscarse un acuerdo estratégico con Rusia y China que comprometa nuestra defensa frente a ataques imperiales. Libia falló al no haber adquirido un sistema de defensa aérea de gran altura y alturas medias y por ello la aviación de la OTAN tuvo siempre el camino libre para actuar a su antojo. No cometamos el mismo error porque se perdería la Patria e innumerables vidas de venezolanos valiosos.
EN LA QUINTA FASE: (Invasión terrestre). En caso que no podamos contener al enemigo en las fases anteriores, debemos pasar a la ejecución de la guerra irregular o asimétrica, aquí las Milicias bien entrenadas y equipadas van a jugar un papel de primer orden en nuestra supervivencia como país independiente y soberano. El pueblo en armas debe movilizarse bajo el comando de personal militar leal; en consecuencia, todo venezolano y venezolana en capacidad física debe integrarse a estos comandos, previamente entrenados y equipados, para hacerles la vida imposible a las ratas invasoras y a las ratas internas. El armamento de dotación estará constituido por armas personales, tales como fusiles, pistolas y granadas de mano; armas portátiles anti-blindados; armas portátiles anti-aéreas; armas anti-buques, minas de todo tipo y visores nocturnos.
EN LA SEXTA FASE: (Gobierno de facto). En esta fase, el objetivo fundamental será el jefe del gobierno de facto y los miembros del CNT, de manera de neutralizar su funcionamiento y en definitiva aislarlos del resto de sus seguidores. Debemos nombrar nuestros propios gobiernos locales y hacer que el pueblo nos siga y nos apoye, todo esto puede lograrse a través de los Consejos Comunales, Comunas y demás organizaciones del poder popular.
brauliomartinez@cantv.net
(*)Coronel en retiro de la Aviación Militar Bolivariana y Abogado del Pueblo