Este artículo es mi versión sobre este angustiante y preocupante tema del cáncer, sobre otros artículos que llegan a mi tintero.

Oficialmente los Estados Unidos han seguido atacando con GAS MOSTAZA, al mundo entero.

Eso al parecer no lo sabían, mucho menos en Venezuela.

Este gas mostaza, es igualmente conocido como mostaza de azufre.

Lo que sí sabemos es que este gas mostaza es el arma química más aterradora usada en toda la Historia de la humanidad. En efecto el capitalismo de la época, representado por los altos financistas, utilizo la segunda Guerra Mundial como escenario apropiado para sus bajos instintos.

Ahora bien, con este, “esplendido” record, y no bastando el mal producido en aquella época, los emporios financieros políticos y farmacéuticos de los Estado Unidos crearon en base a esta arma letal, un “ medio” para “curar” el cáncer.

Ahora esa arma tomada como “terapia” para combatir el cáncer, se continuo atacando “invisiblemente” a la humanidad que sufre de este mal y es convertido ese ataque en un método oficial de tratamiento, que muchas naciones del mundo la han acogido, sin prever los daños que esta “terapia” ocasiona en diversos órganos.

Que es peor la cura o la enfermedad?

El gas mostaza Bis-(2-cloroetil) sulfuro, fue sintetizado por primera vez en 1860 por FREDERICK GUTHRIE, co-fundador del London Instituto of Physics.

Este fue quien bajo un profundo estudio, fundamento por primera vez los tóxicos efectos del gas mostaza, cuando la aplico a su propia piel en una mezcla de etileno y dicloruro de azufre.

Posteriormente se produjo en masa bajo el nombre de Lost por los Laboratorios Bayer, la cual todos saben que es una empresa alemana pero financiada por los estadunidenses. De esta sustancia, muchas potencias del mundo, han hecho mutaciones para matar a miles de personas en conflictos, que generalmente han sido creadas por estas.

Tenemos que posteriormente a la Segunda Guerra Mundial, se han dedicado, los EE UU a acrecentar su fortuna, precisamente utilizando esa mutación del gas mostaza, en “quimioterapias” que solo producen un verdadero desastre en la salud de quienes se les aplica, convirtiendo ese hecho en ganancias inmensas en estos, cuya salud destruye verdaderamente.

Igualmente, después de este evento criminal mundial, no se quedaron allí, sino que la masacre ha continuado produciendo “alimentos” tóxicos, los cuales atacan a la salud y es por ello que a consecuencia se generan un programa de tratamientos con quimioterapias y radiación en las enfermedades inducidas químicamente.

Todo ello, se ha planificado eficazmente, no para prevenir y curar enfermedades sino para proseguir con un plan maléfico convertido en máquina perfecta para hacer dinero, engañando a todos los que padecen de este mal para que se sometan a torturas reales y “legales” que en definitiva son financieramente costosísimas.

Todos aquellos que trabajan en la producción de estos medicamentos, como lo son los alemanes bajo el financiamiento de los americanos, saben que esta panacea solo brindaba una remisión temporal del tumor y si la gestión de toxinas continuaban pues, el cáncer regresaba aun mas con fuerza letal definitiva.

La mostaza de azufre es un vesicante, lo que indica que destruye las membranas mucosas. Altas dosis pueden causar náusea, vómitos y fallos respiratorios. Este veneno volátil previene la secuencia normal de replicación de ADN, agotando el revestimiento del tracto gastrointestinal y causar pérdida masiva de la masa ósea. En términos simples, la mostaza de azufre es básicamente el “huevo” del cual la quimioterapia ha salido.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Dwight D. Eisenhower almacenó 100 toneladas de gas mostaza en el S.S. John Harvey cuando estaba estacionado el puerto de Italia, pero los ataques aéreos nazis lo destruyeron. Los sobrevivientes murieron al poco tiempo y las autopsias revelaron que habían sufrido una profunda linfopenia, así como la supresión de las l líneas de células mieloides, lo cual nos conduce a los hechos sombríos relacionados con la quimioterapia.

La quimioterapia mata los glóbulos blancos, los cuales son necesarios para el sistema inmunológico para luchar contra las infecciones. Mieloma es un cáncer que comienza en las células plasmáticas, un tipo de glóbulo blanco. Con el tiempo, estas células plasmáticas anormales se acumulan en la médula ósea, dañando la parte sólida del hueso. La tasa de incidencia del mieloma ha incrementado 25% en los Estados Unidos ¡sólo a partir de 1975! Además, la información sobre el cáncer de hígado muestra una triste realidad sobre el programa oficial de tratamiento donde la tasa de fallecimientos ha incrementado por encima del 280% desde 1975 y más del 60% de los estadunidenses a los que se les ha diagnosticado leucemia han muerto de esto.

Las pruebas clínicas prueban que la mostaza de nitrógeno ayuda a que los tumores temporalmente retrocedan, pero la medicación no puede continuar de forma perpetua, ya que esta induce a padecer neutropenia (la reducción severa de los glóbulos blancos en la médula ósea que ingieren las bacterias). Por tanto, después de la retirada obligatoria de la medicación, hay una reaparición abrupta de los tumores. Este “milagro” temporal no es nada más que una “supernova” médica y el resultado final son más noticias terribles para el paciente.

Alimenta al Pueblo con Toxinas, después dales quimioterapia

Para hacer corta la historia, los políticos y el clan de las grandes empresas farmacéuticas con sus ejecutivos excesivamente bien pagados se sientan y planifican el uso de una guerra química llamada “tratamiento” para el cáncer, sabiendo de antemano que no es una cura para nada. Este maligno conglomerado conspirativo de villanos médicos usó toda la información invaluable que los científicos alemanes ya habían descubierto y probado con las toxinas farmacéuticas y alimenticias que causan cáncer y sobre esta base diseñaron su imperio al que se someten los pacientes de cáncer.

Esta es ahora la fuerza conductora de la gran epidemia de cáncer en el mundo; el genocidio clandestino y silencioso cotidiano que funciona como una gigantesca empresa rentable.

La mayoría de la gente no tiene ni la más mínima idea de que la quimioterapia tiene un una miserable tasa de éxito de 5% y que es así solamente con unos cuantos tipos de cáncer.

A pesar del creciente uso de múltiples medicamentos para la quimioterapia, la tasa de sobrevivencia para el cáncer de mama no ha mejorada para nada en los últimos diez años y no existe ninguna prueba documental de mejora alguna desde la primera metástasis. Por encima de todo esto, el tiempo de sobrevivencia ha sido acortado para algunos pacientes a los que se les dio quimioterapia.

Es un hecho comprobado de que muy pocos doctores seguirían su propio tratamiento para sí mismos, para sus familiares o sus amistades con el que tratan a los demás pacientes de cáncer.

¿Por qué? Porque como ya fue comprobado en una encuesta, el 75% de los doctores, los cirujanos y los oncólogos declaró que jamás se someterían a la quimioterapia dada su altísima toxicidad y su evidente inefectividad.

Cuando un quimioterapeuta de Sloan-Kettering descubrió que tenía cáncer avanzado, le dijo a sus colegas: “Hagan lo que quieran, pero menos quimioterapia”.

Lamentablemente esto lo bien a saber ahora, ya que desde ya me opondré a la aplicación de esta “quimioterapia” en pacientes con este mal, quizás nuestro Supremo Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, se le aplació esta quimioterapia, lo que demuestra que el tumor había cedido y que luego, aun con ese tratamiento, regreso el tumor con tanta furia que le quito su vida.

Por ello nuestros científicos deben tratar de profundizar sobre este tema, ya que en cualquier ocasión, debido a los productos que comemos, (hay que tener cuidado con esto) que viene de esos países, podríamos tener un cuadro clínico de cáncer, y en consecuencia quienes lo lleguen a padecer, no deben ser tratados como lo dijo el quimioterapéutico Sloan-Kettering con esta fantasiosa y repugnable “quimioterapia”.

Salud a todos!