Las Operaciones Encubiertas (Black Operations en inglés), consisten en una serie de acciones enmarcadas en la denominada nueva estrategia norteamericana, también conocida como Doctrina Obama (http://www.aporrea.org/internacionales/a196660.html ). Todo se desprende de un documento denominado Circular "GUERRA NO CONVENCIONAL Y FUERZAS ESPECIALES" ("Special Forces Unconventional Warfare", Training Circular (TC) 18-01, Headquarters. Department of the Army .30/11/2010.
Ese documento esencial para marcar la ruta de acción contra gobiernos y Estados “hostiles” a los intereses de EEUU en Nuestra América, establece una perfecta articulación entre la denominada inteligencia tecnológica, las operaciones psicológicas y las actividades encubiertas de fuerzas especiales.
Una reciente investigación, elaborada por un joven comprometido e inteligente, el Mgs. Astolfo Sangronis,, que forma parte del Centro de Investigaciones y Estudios Políticos Estratégicos (CIEPES), dirigido por nosotros en Maracaibo, muestra como es plausible pensar que la muerte de Hugo Chávez, haya sido producto de una Operación Encubierta. Su texto, denominado Hugo Chávez: preguntas inquietantes, respuestas reveladoras, está próximo a publicarse a través de la Editorial Insurgente y del mismo, tomamos algunos elementos para este artículo.
Las acciones que pudieron derivar en el asesinato de Chàvez se ejecutan combinando el uso de la inteligencia tecnológica, las operaciones psicológicas y las acciones encubiertas. Veamos algunos hechos importantes. En primer lugar, el Presidente Hugo Chávez, desde el inicio de su Gobierno fijó posiciones muy claras sobre el carácter anti-imperialista del proceso político por él encabezado. Las mismas, se vieron contundentemente reforzadas después de los intentos de derrocarlo entre 2002-2004, particularmente cuando la periodista y abogada Eva Golinger, hizo públicos documentos desclasificados que implicaban a representantes del Departamento de Estado Norteamericano con los principales líderes de las acciones conspirativas en Venezuela.
En segundo lugar, las acciones de Chávez fueron más allá de una simple declaratoria anti-norteamericana, se trataba de un planteamiento geoestratégico que significaba una alianza continental, que incorporó a Brasil y Argentina, grandes economías en Suramérica, aunado al impulso de nuevos mecanismos de integración política como el ALBA-TCP, CELAC y UNASUR.
Tercero, existen serios antecedentes de operaciones encubiertas de asesinatos políticos selectivos, desarrollados por los EEUU, para “salir” de liderazgos políticos incómodos a sus intereses estratégicos.
Cuarto, es notorio ver la “coincidencia” de la presencia de células cancerígenas en presidentes en Sudamérica, que se habían articulado en posturas anti-imperialistas y anti-norteamericanas, tal es el caso de Lula da Silva, Cristina Fernàndez de Kichner, Fernando Lugo, todo ello abre dudas plausibles sobre este fenómeno inusual y sistemático a la vez.
Quinto, en el caso del manejo informativo a través de redes electrónicas, para la enfermedad de Hugo Chávez es extraordinario ver como un estudio realizado en seis (6) periódicos nacionales entre junio y agosto de 2012, el 87% de las menciones lo presentaban como “muy enfermo” y “canceroso”, creando una matriz de deterioro, que se magnificó con una estrategia de Guerra Psicológica, que buscaba crear desánimo, desesperanza, miedo, decepción, para incidir en la desmovilización del electorado que tanto apoyo le había dado a Chávez, en el período 1998-2012.
Sexto, el tipo de cáncer de Chávez fue un sarcoma, que sólo se presenta en el 0,7% de los casos en el mundo. El de Chávez era un tipo de sarcoma, denominado leimiosarcoma, que sólo ocurre en un 5% de los que presentan este tipo de cáncer. La probabilidad que tenía el líder del proyecto bolivariano de sufrir este tipo de enfermedad es de 0,0035%. ¿Otra casualidad?
Séptimo, como se mostro, hubo una operación de manejo de inteligencia tecnológica, que especuló sobre el deterioro de su salud y lo presentó como “algo natural”, desatando con ello tensiones, miedos, todas acciones de Guerra psicológica, que fueron ahondadas a través de múltiples noticias, reportajes, artículos de opinión y entrevistas en diarios como ABC, Clarìn, O Globo, El País, Mercurio, Washington Post entre otros. Pero ¿cómo pudo producirse el contagio? La respuesta: Operaciones Encubiertas.
Octavo, las Operaciones Encubiertas, son desarrolladas por Fuerzas especiales y los EEUU tienen cantidad de especialistas, desde Delta Forces, hasta comandos ultrasecretos. El tema, es que estas operaciones encubiertas o black operations (operaciones negras) se desarrollan bajo la lógica de la “negación plausible”, es decir, una acción que permite negar la existencia de la propia acción encubierta. Para ello, contar con complicidades internas es una clave del éxito. Es notorio, como personajes del entorno cercano de Chávez, que tenían acceso irrestricto a él, después de su fallecimiento hayan ido a parar a los EEUU, contando con apoyo, soporte y asistencia de funcionarios del Departamento de Estado y de Justicia, aunado a los organismos de inteligencia. Nos referimos a Lennys Salazar y Rafael Isea. El primero, fue parte del servicio de Guardia Presidencial de Chávez y el segundo, siempre estuvo muy cerca, formando parte de su círculo de confianza.
Noveno, desarrollar la acción encubierta pudo implicar inocular -a través de algún medio físico (bebida o comida) o a través de la exposición a algún tipo de emisión empleando nanotecnología- células cancerígenas tan agresivas para causar el sarcoma y “presentarlo” como una enfermedad natural. De nuevo, la complicidad interna es clave, pero contando con el apoyo tecnológico que no es fácilmente accesible.
Décimo, toda Operación psicológica tiene como finalidad última crear una “guerra Interna” (stasis en griego). Esa Guerra Interna, ha facilitado la situación de deterioro en términos económicos y sociales, que experimentamos los venezolanos a través de una serie de estrategias, entre las que cabe citar: 1) cambio en la valoración de las palabras, que genera alteraciones en los valores y cualidades (la noción de “tenemos patria”, por ejemplo: “no hay carne, pero tenemos patria”) ; 2) discrepancia entre el logos y el ergon (lo que se dice y lo que se hace), al respecto hemos visto como desde la Presidencia de la república se ha denunciado y encarcelado diversos casos de funcionarios públicos, que han contribuido a la situación de escasez y desabastecimiento por complicidades y malos manejos de la cosa pública, produciendo con ello decepción y rabia; 3) desaparición de la inteligencia y sustitución por lo afectivo; particularmente manifestado en la acción “voluntaria” del electorado chavista de inhibirse (más de 2.600.000 votos de diferencia entre octubre 2012 y diciembre 2015) y representado también por asignarle exclusiva responsabilidad al Gobierno de Nicolás Maduro a la actual crisis, olvidando numerosos estudios (Pascualina Cursio Cursio, Alfredo Serrano, Luís Salas, Antonio “Tony” Boza) que muestran otros factores perturbadores y 4) afectamiento de la moralidad, que se muestra en la extensión del contrabando y la reventa de productos subsidiados, creando inflación, especulación, usura y siendo presentado como “algo socialmente aceptado” y “válido en tiempos de crisis”, haciendo que prevalezca la “mala fe” y el “engaño”; finalmente 5) afectación de las convenciones, generalizando la tesis “del fracaso del socialismo bolivariano y del chavismo”.
Undécimo, no significa que se niegue los errores en la conducción, pero sí creemos en la posibilidad de una perfecta articulación de elementos de OPSIC (operaciones psicológicas) en lo que actualmente ocurre y que partieron de una acción encubierta contra Hugo Chávez. Queda de parte del Gobierno iniciar averiguaciones formales. Ahí está el trabajo de Astolfo Sangronis Hugo Chávez: preguntas inquietantes, respuestas reveladoras, que arroja algunas hipótesis interesantes para los órganos de investigación y las urgentes respuestas que requieren los que se identificaron con el hacer y el decir de hugo Chávez.