1. Las declaraciones dadas hace pocos instantes, por el Ministro Jorge Rodríguez, revisten una gravedad notoria, por ser evidencia del mantenimiento de una agenda transgredora, que insiste en medios violentos como mecanismo de toma del poder.
2. Al hablar de una agenda transgresora permanente, nos referimos a un escenario que no descarta ninguna acción, tanto en el marco legal o bien bajo la figura de operaciones encubiertas, cómo la develada en el día de hoy.
3. La agenda transgresora permanente, pareciera contradictoria ante un escenario de negociación y diálogo, adelantado con la anuencia y apoyo del Gobierno de Noruega y el Vaticano. Sin embargo, esa afirmación es imprecisa sí no se ve en el contexto de guerra multidimensional y compleja.
4. Las acciones u operaciones negras, con un alto componente de violencia objetiva, como línea de acción, deben comprenderse en la dimensión o el carácter irregular de la Guerra Multidimensional, a la que está sometida Venezuela. Mientras el Gobierno de Nicolás Maduro, se sienta decididamente en la Mesa de Diálogo y facilita la visita de la Comisionada de DDHH de la ONU, la ex presidenta Michele Bachelet, sectores importantes de la oposición venezolana, adelantaban un sistemático plan de asesinatos políticos destinados a colapsar el sistema político venezolano. Es la tesis de la turbulencia social, que a través de la afectación de los servicios públicos (agua, luz, transporte, gasolina), busca exacerbar los ánimos de la población, buscando derivar en un estado de psicosis colectiva que justifique una ola de violencia ilimitada. Las cartas múltiples caracterizan esta etapa de la Guerra Híbrida a la que estamos sometidos.
5. ¿Qué elementos caracterizan está nueva arremetida? Lo primero que debe señalarse, es el esfuerzo de penetrar las estructuras militares para crear un "caos controlado", que justifique la aplicación de la Doctrina de la Necesidad de Proteger. La penetración del estamento militar, es una jugada crítica, a partir del hecho que este sector, en su alianza con las milicias bolivarianas y sus UPDI (unidades populares de defensa integral), son claves en la contención de los esfuerzos de violencia inducida que han sido persistentes. En 2do lugar, la fractura inducida que procuran adelantar, tiene la motivación de la frustración generada por el fracaso de los esfuerzos de aplicar en Venezuela el manual del golpe en Libia, que creó un gobierno paralelo que finalmente destruyó el sistema político de ese país. Acá han fracasado y por ello, el esfuerzo de penetrar y buscar captar elementos que sean proclives a la deserción o la traición. Sin embargo, eso no ha sido posible, pero la insistencia en esa estrategia demuestra su desespero ante lo que ha sido, el progresivo deterioro de las expectativas de cambio violento, impulsado desde los intereses de los imperialismo colectivos (EEUU+ UE). Tercero, la acción transgresora de diversos países de Nuestra América (Colombia, Perú, Chile, Panamá) que han apoyado, cobijado y protegido a actores civiles y militares venezolanos, que han apostado a esa agenda transgresora, ante la.imposibilidad de tomar el poder a través de medios legítimos, ha sido nuevamente demostrada. Cuarto, a pesar de la deserción mercantil del ex director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Militar (SEBIM), está develación muestra el funcionamiento de los elementos que componen está estructura, que fue esencial en visibilización de la agenda permanente de golpe de estado, por sectores opositores.
6. La intervención de diversos países, debe llevar al Gobierno Venezolano a plantear en los escenarios internacionales, en el marco del Derecho Internacional Público, los crímenes de agresión que se ejecutan contra el Gobierno Venezolano. Estos crímenes, son una violación de lo establecido en el Estatuto de Roma y que debe acarrear una sanción moral ante la opinión pública internacional, ante la actitud reiterativa de EEUU, Colombia, Perú, Chile, Argentina, Israel, entre otros, que han articulado una acción conspirativa contra el Gobierno Constitucional y Legítimo de Nicolás Maduro.
7. Estas acciones, son una prueba que a pesar de las enormes dificultades económicas y sociales, a las que hemos sido sometido, la capacidad de resilencia y resistencia del pueblo venezolano, alineado en torno al apoyo del Gobierno de Nicolás Maduro, está ganando la batalla simbólica y concreta que estamos peleando. El desespero de los EEUU y los actores nacionales supeditados a sus intereses es significativo, no obstante esto, el llamado es al alineamiento de las estructuras de la sociedad venezolana para evitar los esfuerzos de caotizar al país.
8. Este plan develado, señala una línea de extremismo criminal y asesinatos selectivos, que afianza las acciones de la agenda transgredora del sector opositor y conlleva la urgencia, de una acción coordinada y firme de vigilancia permanente. Los esfuerzos de la sociedad venezolana, deben ser hacia la restitución de unas condiciones de paz inestable, que permita que las diferencias existentes, sean tratadas en los marcos institucionales existentes en nuestro sistema político.
9. Finalmente, la opción sigue siendo la establecida en la CRBV, no hay más camino que el de entender, que la fortaleza del proceso venezolano ha sido -y seguirá siendo- los mecanismos de participación popular existentes. Lo que permite nuestra capacidad de resilencia, es los espacios de articulación e incorporación institucional de protección social construidos en estos 20 años de ejercicio democrático. Sin duda, nos acompaña la razón histórica y sobre ellas, seguiremos avanzando en la construcción de una respuesta real a la desigualdad impulsada por el capitalismo.