Indudablemente, que ambos estuvieron presentes en la Cumbre de las Américas, Barack Obama se hizo sentir con un comportamiento parecido al que nos mostró durante la campaña por la presidencia de los EEUU, muy diplomático, sonriente y sobre todo atento a las intervenciones de los diferentes mandatarios, se puede decir que también fue un factor de mucha química para que se produjera esa camaradería entre todos los asistentes, lo observado a través de algunos medios televisivos a lo que ocurría en el seno de la reunión, fue algo muy distinto y contrario a lo acontecido en las anteriores reuniones donde asistió Mr. Bush. Su relación de acercamiento y saludo fraternal con nuestro Cmdt. CHAVEZ y viceversa, ha sido la noticia al revés y al derecho que se ha manejado a nivel internacional, muchos son los que han calificado de positivo tal entendimiento, enmarcándose el mismo en una política de altura y de necesaria confluencia por los intereses compartidos entre dos países que tienen relaciones comerciales y políticos.
Es necesario recordar las expectativas que aún se mantienen sobre los cambios en la política que el recién electo presidente de los EEUU debe imponer tanto a lo interno de su País, como al resto del mundo, por supuesto que en la misma Cumbre muchos de los asistentes esperan nuevas políticas de acercamiento con posiciones y decisiones muy distintas a lo vivido por Centro América y América del Sur en los últimos cincuenta años, por no decir más. Ese libro de Eduardo Galeano, Las Venas Abiertas de América Latina, más que un texto de regalo, sirvió para recordarle al presidente de los EEUU, muchas de la injusticias vividas por nuestros pueblos, como consecuencia directa de la intervención norteamericana que ha buscado, que busca y que buscará no sólo el control bajo la fuerza de la América Latina, sino sus recursos energéticos, minerales, vegetales y hasta el agua para el mantenimiento de su sociedad por períodos de hasta cien años y más, a través del saqueo y la expoliación. Esto último es lo que hace de Barack Obama, un hombre que tiene que someterse a la política de su propio amo, que es el imperio, representado a su vez por una casta social y económica, que es la que define el papel del Departamento de Estado de manera permanente y sostenida, sin embargo eso no significa que no se puedan dar algunos cambios y que pudieran calificarse más bien de inevitables, como por ejemplo lo que viene ocurriendo con la cárcel de Guantánamo, donde torturas atroces ya no se pueden esconder más, lo que ahora se espera es su cierre y que esa área geográfica sea devuelta a su legitimo dueño que es Cuba.
Barack Imperio, es el hombre que por encima de su pensamiento y de su sentir, está la maquinaria del Imperio, representada por el Departamento de Estado, el cual tiene definido su papel para largos períodos en torno a la forma como debe mantenerse el status de la sociedad norteamericana, pero muy especialmente la hegemonía de grupos poderosos, sintetizados en trasnacionales, banca mundial, petróleo e industria de la guerra, etc., sus representantes directos forman parte de los partidos tanto republicano como demócrata, que independientemente de quien resulte electo para un periodo presidencial, su mandato está sometido bajo el control y dominio de los grupos poderosos, que son los mismos que conforman la clase dominante cabeza del imperio, el libreto de acción del presidente Barack Obama ya previamente ha sido establecido. No ha sido casualidad que la declaración final de la Cumbre ya había sido definida mucho antes de que tal evento se realizara, sin haberse incluido entre otros, aspectos importantes relacionados con la crisis económica mundial y con el bloqueo al glorioso pueblo de Cuba, razones estas suficientes para que ningún País firmase dicha resolución final, a excepción del anfitrión. Nada interesante mencionó Barack en su discurso final de la Cumbre, lo que si resaltó fue la característica de “poderoso del mundo” de su país.
En este aparte nos mostró las garras del imperio, olvidándose que estos pueblos de América Latina se levantan para recuperar su dignidad y nuestra independencia verdadera, iniciada hace más de un siglo, por nuestros antecesores libertarios como: Francisco de Miranda, Simón Bolívar, José Marti, Sandino, O´ Higgins, José de San Martin y otros. Pretender decir como Presidente de los EEUU, que el pasado, es pasado, más que un error político, es pretender desconocer la actuación abierta y descarada de los EEUU en la América latina, su apoyo a dictaduras y a golpes de estado cuando sus mandatarios no le favorecen, esa ha sido su conducta, la cual se espera que cambie, siempre y cuando el mismo Barack reconozca la intromisión en nuestros países a través de sus embajadas en la desestabilización permanente, con la participación de agentes que responden a estrategias seguramente definidas en el propio departamento de estado, así como también se deje de seguir financiando a grupos apátridas que se esconden en fachadas de ONG, pero cuyo único fin que persiguen es acabar con el gobierno adverso a los intereses norteamericanos, para convertirlo en títere y sumiso a la bota del imperio.
El Sr. Barack tiene que entender, que si esto no cambia, va a tener de frente a los grupos revolucionarios y libertarios de la América Latina, que el slogan que siguen los pueblos de estas latitudes y que dice:”Alerta, alerta, que la espada de Bolívar camina por América Latina”, es una verdad, porque los acontecimientos que se han venido desarrollando a favor de los pueblos excluidos no tiene vuelta atrás. Dos situaciones como ejemplo demostrativo de cambios en la política de EEUU tienen que ver con el fin del bloqueo a Cuba y con la libertad de los cinco (5) héroes cubanos, si esto no ocurre significa que sobre el Barack OBama se impone el Barack imperio, y sobre él se extinguen las buenas expectativas que se habían creado. Es cuestión de tiempo dicen algunos, pero el mismo se está agotando y los cambios no se ven, lo que si continua es la conspiración para la desestabilización de nuestros países.
