El imperio no es una persona, es un sistema, y solo por conveniencia propia o inducida se lo caracteriza en una persona.
Hasta hace poco la figura que representaba al sistema imperial era Bush, que ciertamente tiene todas las características para ser “Mr. Imperio”, pero esas “cualidades” les dio tan mala publicidad que el sistema decidió que era hora de cambiar de icono, y apareció Obama, y su “yes we can”.
Y la campaña de propaganda, publicidad y promoción ha sido la más exitosa a nivel planetario, la gente se trago sin masticar y con placer el cuento del “ceniciento” Obama, que si representaba un cambio, que si ahora todos éramos iguales, que una nueva era de paz y amor despuntaba en la Tierra, que si los prejuicios raciales eran cosas del pasado, que nunca más golpes de estado, ni bombardeos con aviones y bombas inteligentes, que nada de aumentar presupuestos para financiar ongs golpistas y desestabilizadoras, y menos a la USAI o a la NED, que si las “revoluciones de colores” eran cosas pasadas, que torturar dejaba de ser “presión extrema” y volvíamos a llamar las cosas por su nombre, que si Guantánamo y Abu Ghraib desaparecían para siempre, que las sopotocientas agencias de inteligencia ya no obedecerían la orden ejecutiva de Bush de matar líderes extranjeros, que los grandes consorcios bancarios y financieros pagarían sus pillajes y delitos, que bla,bla,bla.
Poco duró, en solo seis meses (6), Obama tiene en su haber el aumento de tropas en Afganistán, con bombardeos continuos y cada vez mayores victimas civiles, la desestabilización en Iran, con un intento de “revolución de color”, esta vez verde, GOLPE DE ESTADO en Honduras, cinco (5) bases militares con acuerdo secreto en Colombia, vetos al por mayor a investigaciones, declaraciones y juicios a torturadores de la CIA y de lo que asquerosamente y eufemísticamente llaman “contratistas privados”, por sus violaciones en Iraq , agresiva campaña mundial con el brazo armado de la falsimedia contra Hugo Chávez, acusándolo de ser desde narcotraficante, a vendedor de armas a las FARC, igual al presidente Correa de Ecuador , a Evo Morales en Bolivia y a Daniel Ortega de Nicaragua.
Todo tapado con discursos edulcorados, exquisitamente civilistas, llenos de “consejos” y “buenas intenciones”, con imágenes de un Obama atlético, familiar, casi de monje tibetano que “caza moscas”, literalmente, que sale a buscar como buen padre a la mascota adecuada para sus hijas, con una esposa de “estilo propio”, y toda la parafernalia que les complace tanto y llena la vida de los gringos y parece que ahora también al resto de la humanidad.
La cruda realidad, esa que nunca se ha ido, que sigue de manera continua, no importa como la vistan, ni intenten disimularla, es que Mr. Imperio es cada vez más implacable, más feroz, más cruel y determinado a imponerse, solo se esta adaptando a las nuevas situaciones, aprendiendo formas más sutiles y soterradas de matar, torturar, dar golpes de estado, bombardear, nuevas formas de cambiar el lenguaje y cambiándolo obligarnos a creer que tortura es solo “presión”, que civiles bombardeados son solo “daños colaterales”, que golpes de estados son solo “transiciones forzadas” o “golpes legales”, que elección y votos no son sinónimos de democracia legitima y legal , no , pues según Mr. Imperio es la “gobernabilidad”, concepto que desde luego ellos definen y por tanto determinan quien esta dentro y quien fuera.
Por lo que para Mr. Imperio solo los que “cumplen” y “complacen” , son “democráticos”, y al resto hay que aplicarles una “transición forzada”, de esas con militares “constitucionales”, ONGs de “derechos humanos”, tribunales supremos con sentencias de delitos de “violación previa de constitución”, medios “defensores de libertad de expresión” , oposiciones con visitas “preventivas” y guiadas a la OEA, y que tendrían como premio mayor, una visita a una representación del actor de moda, el Sr. Obama, más conocido como Mr. Imperio.
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