Cuando a ciertos personajes ya no le sirven a los "Imperios Equívocos", éstos buscan maneras de liquidarlos. Ahi es cuando uno evoca la frase "hubiera preferido otra muerte" proferida por Don CAP, quien aún no paga sus muertos y que, con todo y su mala vejez y sus varios males, pretende desde Miami derrocar al Presidente Chávez. Que lo siga intentando, si lo desea, a ver que pasa.

La última semana de este Febrero prometía ser igual de aburridora a las otras, en la reunión en la que se definiría un nuevo organismo que agrupara a las naciones latinoamericanas, hasta que un incidente del cual no hubo camarógrafos como testigos, vino a poner la nota cumbre. El Virrey "Albaricoque Uribio Bocadillo de Vélez", aparte de llegar tarde a un "almuerzo ejecutivo" sacó de sus pensamientos a más de un presente con un tema que no venía al caso, cuando se hablaba de prestarle ayuda a la mil veces castigada Haití. Al Virrey de marras, a quien llamaron "un cachorro del Imperio multiplicado por cien" no más ver al Presidente Chávez, volvió a "botar la clase" exigiendole que fuera "varón" y le enfrentara. Y como las "águilas no cazan moscas", la frase oportuna del Presidente Chávez le puso fin a la disputa con su ya célebre "¡Vete pa'l carajo!" que se encargaron de repetir, sin censura, diversos medios de comunicación. A las pocas horas de enterarme por via de Walter Martínez, saltaban los "bytes" en Internet con la extraña nueva, en la que el "inquilino truchimán" de la "Casa de Narquiño" quedaba como trapeador viejo, aunque no faltara quien aplaudira que el Virrey se hubiese atrevido a levantarle la voz al supuesto "dictador" que nos gastamos. Un reacción a la que se hubiera sumado con gusto el majadero cantantucho que usa la "camisa negra" de los paracos y los neonazis.

Y, para que nada falte en su rosario de desgracias particular, la Corte Constitucional, en un fallo más aplaudido que una actuación del ¿señor? Juan Esteban Aristizábal, en un Viernes de Gloria anuncia que Don Uribio ya no podrá reelegirse. El pobre tipejo dice que "acatará el fallo", que a mí me suena más como orden de allá bien arriba. Y es que esta situación, como dicen los analistas de "café con leche" tiene dos "lecturas". La primera es demasiado obvia: ¿Cuantas ilegalidades no quedaron en evidencia con la "elección" y el desempeño del Virrey que sería tan funesto para su país, como predijo un humorista colombiano asesinado "por encargo"?, ¿no hubo trampa también en su reelección?. La segunda es la que me dió el impulso de escribir este artículo: ¿Quien no dirá que Don "Lagartija" Brownsfield, metiche como él solo sabe ser, le transmitió la "orden" del Gobierno de Don Barack Hussein a la Corte de "liquidar" a Uribio?. ¿Quien me dice que eso no puede ser así?.

En todo caso, aplaudo la decisión pero aun queda una pregunta inquietante. ¿Acaso no podrá ganar con trampa quien le suceda?. Juan Manuel Santos, integrante de la familia dueña de "medios de incomunicación", bien podría ser un mandadero de categoría del "defenestrado" antioqueño, si es que semejante hombre llegara a ganar la Presidencia de la "República Santanderista". Si eso llegara a ocurrir, bueno ya me imagino lo que sucedería: la "ansiada" guerra, más paramilitares, más represión, más Patria Vendida al mejor postor.

Pero, en medio de mi ingenuidad, me digo que no hay mal que dure cien años de soledad, ni García Márquez que los describa. Y que la soberana paliza que ha recibido Uribe sirva no para mandarlo a la "reserva", sino para que se le juzgue por sus robos, sus crímenes y, sobre todo, por su traición a la Patria. Pero que sea juzgado en su propio país, para que por fin alguien diga que Colombia no necesita mandarle más "presos ilustres" al "Tio Sam", porque es un país soberano, al fín y al cabo.

La Historía, de todos modos, ya lo "ponchó"...

¡QUE NO VUELVAN JAMÁS!
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