10 abril 2015 - Para Vladimir Acosta el plan de gobierno de Estados Unidos (EEUU) va más allá de la confrontación y la amenaza contra Venezuela. Estima que que este plan nace de la nueva Guerra Fría en que el imperio supuestamente se ha embarcado para enfrentar a China, cuyo crecimiento es indetenible y está a punto de superarlo económicamente y también para agredir a Rusia. Allí entra Venezuela, no porque sea una amenaza sino porque representa una esperanza, lo cual en si es una amenaza para ellos.
Acosta explica que, en esta confrontación, también entra Venezuela debido a que, para EEUU, es su principal problema en América Latina. Es obvio que Venezuela no es una amenaza. Evidentemente no lo somos ya que la amenaza generalmente se entiende en términos militares.
"Somos una esperanza, como dice esa hermosa consigna que esta circulando por ahí, pero el hecho de que seamos una esperanza nos convierte en una amenaza, porque al ser una esperanza quiere decir que estamos defendiendo el derecho de Venezuela de ser un país libre, soberano e independiente, como nos enseñó Chávez. De tal manera que eso para los Estados Unidos es absolutamente inaceptable", sostuvo.
Acosta, junto a otros intelectuales venezolanos e invitados internacionales, participó el martes en el encuentro "Voces antiimperialistas en solidaridad con Venezuela", en la sede de la Casa Amarilla, frente a la plaza Bolívar, en el que se analizaron las nuevas formas de agresión del gobierno de los Estados Unidos y su ofensiva contra los pueblos progresistas, entre otros asuntos como la cuestión de los derechos humanos usados como arma o instrumento de injerencia.
Acosta dijo al Correo del Orinoco que a Estados Unidos le es difícil detener el avance económico de China; tampoco puede meterse en una guerra con Rusia y además afronta una crisis profunda en el Medio Oriente debido a su incapacidad para someter a los países; por ello, en su criterio, los destruye.
En el caso de América Latina, intenta aprovechar las dificultades que viven los procesos de Argentina, Brasil y Venezuela. Particularmente enfila contra Venezuela como símbolo de todo una serie de conquistas e iniciativas, gracias a Hugo Rafael Chávez Frías, quien edificó toda una barrera internacional favorable a la soberanía, la independencia, con organismos como el Alba, Unasur, la Celac, describe.
Acosta sostiene que no cree que EEUU, en vista de la solidaridad mundial para con Venezuela en rechazo al decreto de Barack Obama, esté en la onda de provocar una invasión directa contra Venezuela, ya que "no es el estilo de Obama".
"El estilo de Obama es la hipocresía; hacerlo indirectamente, buscando profundizar la guerra económica, la escasez, las dificultades, el descontento que pueda haber para buscar, a través de unos organismos internacionales, condenas de Venezuela", indica.
Esta búsqueda de condena a Venezuela tiene una fase inicial en el espacio mediático; es decir, generar la idea de que Venezuela es un país en el que se atropellan los derechos humanos y que "esto es una verdadera dictadura".
DESMONTAR LAS MENTIRAS
Acosta considera que buena parte de los europeos creen que en Venezuela se violan los derechos humanos, como fruto de la campaña mediática, al igual que en algunos países de América Latina y en EEUU.
"Entonces, la idea que yo creo que va a ser central en la Cumbre de las Américas por parte del gobierno de los Estados Unidos -que no echa para atrás, que no hace críticas de su política, que no le pide perdón a nadie- es acusar a Venezuela en términos de derechos humanos. Están trabajando en ese sentido, y yo creo que esa va a ser uno de los temas centrales. Si los Estados Unidos tiene años invadiendo países, asesinado en nombre los derechos humanos, acusando a los países de violadores de los derechos humanos, ellos que son que el principal violador de derechos humanos del planeta.
-¿Y usted no cree que esa es una de sus debilidades?
-Es su debilidad, pero hay que decírselo. El problema de las mentiras es que hay que desmontarlas. Una de las fallas de nuestro gobierno en ese sentido ha sido el de que todas esas mentiras que se han ido difundiendo sistemáticamente a lo largo de 15 años sobre Venezuela, por ejemplo en Europa, son mentiras que escasamente se desmienten de vez en cuando. Nuestra cancillería, nuestras embajadas, no han tenido una política clara de enfrentar esa batalla mediática a la misma altura de quienes acusan a Venezuela .
Para Acosta es mayor el poder de esa prensa para mentir que la capacidad para responder, de manera que se va generando una idea que es el ablandamiento mental de la población para que cuando se produzca una agresión, directa o indirecta, contra Venezuela, mucha gente la justifica porque cree que Venezuela es una dictadura, un país donde se violan los derechos humanos.
"Ahora cuando se tiene por fin una Venezuela en que se respetan los derechos humanos, es hoy cuando los medios acusan a Venezuela de ser un violador sistemático de esos derechos humanos. De tal manera que ese mundo patas arriba, como decía Eduardo Galeano, lo tenemos en las narices nuestras y los Estados Unidos son el primer volteador de la realidad, para mentir presentando sus mentiras como si fuesen verdades.
-Incluso, países de izquierda de América Latina se confunden, como el caso reciente de Uruguay y su canciller…
-Es una política de ablandamiento. Además, entran otros factores. Los cambios que se produjeron en América Latina en estos años, que le permitieron a Rafael Correa decir que no solo era una época de cambio sino un cambio de época, en realidad es un cambio de época parcial porque hay una parte de América Latina, los países del Pacífico, México, Colombia, Perú, que son países donde prácticamente la derecha gobierna; es decir, ahí no se han producido cambios en ese sentido.
IMPERIO "TOLERANTE"
-Hubo un encuentro entre Obama y países del Caricom. ¿Cree usted que Obama les torcerá el brazo?
-Él no les va a torcer el brazo. Él, y a través de John Kerry, secretario de estado, le han estado señalando a los países del Caribe, a los cuales Chávez los incorporó a la dignidad, los respetó, por fin tuvieron opinión propia, perdieron el miedo a los Estados Unidos. Y Petrocaribe, que fue un instrumento de esa solidaridad. Obama les esta diciendo que se salgan de Petrocaribe; les están ofreciendo dinero gringo, ya que ellos producen dinero sin necesidad de respaldo y no pasa nada, centenares de millones para que esos países se comprometan con Estado Unidos, lo cual debilita los organismos internacionales creados por Chávez que han sido nuestra muralla de defensa de la soberanía y de la independencia. Están en esa onda y están también buscando el acuerdo con Cuba, que no es que van a debilitarla. Cuba tiene una experiencia de 50 años peleando contra el imperialismo y no eso lo que va a pasar, pero da la imagen de un imperio tolerante, distinto, amplio, que está buscando la democracia.
-¿Como imagina esta Cumbre de las Américas?
-Yo no sé que va a pasar en esa cumbre. No me atrevo a opinar. Va a haber un forcejeo. Lo importante es que esa Cumbre va a ser excepcional porque va a haber en las calles unas movilizaciones impresionantes. Va a ir toda la derecha: la derecha mayamera, gusana, anticubana, venezolana; la derecha argentina, la de distintos países. Se va a reunir la izquierda. Va a haber foros de derecha, foros de izquierda, sociedad civil que es siempre la derecha, que va a mantener a Panamá en una situación muy viva y que van a presionar de alguna manera a la propia cumbre. Yo creo que en la Cumbre hay la fuerza suficiente para tener una actitud de firme defensa de Venezuela, pero eso tiene sus puntos débiles con sus matices. En la reunión de la OEA que se hizo anteriormente Canadá y Estado Unidos quedaron aislados. Yo no sé si se puede lograr eso; repito, no me atrevo a opinar. Voy a esperar el domingo. Lo que si sé es que habrá mucho debate, mucha discusión y es importante la participación y lo que se haga en la calle.