Como lo dijo el Presidente Chávez, este hecho debe ser comunicado y publicitado a nivel mundial. Se trata de una experiencia inédita, después de muchísimas décadas y que constituye una contribución, nada despreciable, en la construcción del Socialismo, como única salida de la humanidad y el planeta frente al nefasto modelo capitalista que hace estragos en los pueblos y en las economías del mundo. Consideramos que se trata de medidas de carácter socialista que marcan un rumbo progresivo para aquellos países que hoy se encuentran en una crisis económica profunda debido a la gran estafa de la “sagrada propiedad privada” conformada por empresarios y banqueros transnacionales que han asumido como lema “la socialización de las pérdidas y la privatización de las ganancias” a nivel global. Esos que a través de una política mundial de salvataje transfirieron, en concordancia con gobiernos capitalista, cifras billonarias en dólares de las arcas públicas al gran Casino Financiero Internacional. De allí el otro pico recesivo en Europa, que tiene su punto de inflexión en Grecia y que amenaza con extender huelgas generales en el viejo continente.
El gobierno de las empresas de Guayana pasa a manos de los trabajadores
Sin duda alguna lo de ayer en Guayana se trata de un hecho revolucionario. Categóricamente lo creemos así. Hubo un cambio de gobierno donde se vencieron, en el marco de una lucha que aún continúa, las presiones de la burocracia y de la burguesía nacional e internacional. En otras palabras, una derrota importantísima contra las mafias que controlaban el proceso de producción y comercialización de las empresas que están operativas y, por otro lado, una derrota contra la política capitalista liquidadora de las empresas que progresivamente fueron sacadas de la producción. Quienes conocemos la experiencia de lucha en Guayana y sabemos que este era el camino, es decir, el mismo de la experiencia de Sidor y de la ahora Coorporación Electrica Nacional, no pudimos evitar nuestra grata sorpresa al ver al “Piojo” Cruz Bello, un luchador clasista de toda la vida, trabajador de TAVSA, haciendo la apertura del evento de ayer y convencido de lo que significa, no sólo para los trabajadores de Venezuela, la importancia histórica de las medidas que se iban a anunciar. De igual forma, el júbilo que se contagiaba cuando uno a uno iban siendo nombrados los trabajadores como Elio Sayago, José China, Rada Gamluch, Carlos De Oliveira, Juan José Méndez, Carlos Azzari, Rafael Guerra, Otto Delgado y Radwan Sabbagh. Para todos ellos nuestras congratulaciones y solidaridad ante este hecho que no nos es ajeno. En especial para ese luchador incansable, el último que enfrentó la privatización de SIDOR y el primero que convenció a sus compañeros que era posible conquistar la nacionalización, este obrero, ingeniero, formador de formadores, de 20 años de trabajo en SIDOR y 8 en ALCASA.
La Constituyente Obrera en las Empresas de Guayana continúa su rumbo
Jugárselas con los trabajadores, como dice Chávez, no sólo es una frase impactante, sino que ello requiere un convencimiento de clase, sin el cual la transición socialista no toma cuerpo en carne y hueso. Se trata de una orientación política revolucionaria que hay que hacerla cada vez más consciente, y luchar por ella contra todos los que se oponen desde dentro del proceso, porque ello redundará cada vez más en fortaleza para el proceso, pero adicional a esto y de suma importancia, porque marca una señal, una clave de vida o muerte, dirigida a los trabajadores de Nuestramérica y el Mundo, de cómo enfrentar los efectos que genera el sistema capitalista en medio de una crisis global. Así lo asumimos, nuestro proceso revolucionario tiene que adquirir con más conciencia esta orientación clasista de gobierno junto a los trabajadores para convertirnos en un referente internacional que le dé salida a las luchas de los pueblos del mundo y, recíprocamente, nos ayude a blindarnos a lo interno con la solidaridad de los que hoy luchan contra el capitalismo a nivel global.
Cuando se escuchaban las propuestas
que surgieron de las mesas de los trabajadores de Guayana y que se
convirtieron
en boca del Presidente Chávez en decisiones en cada una de las
áreas que iban desde la producción, comercialización, condiciones
de trabajo hasta protección del medio ambiente, se podía precisar
la fortaleza del Trabajo contra el Capital, es decir, la experiencia acumulada
de hombres y mujeres con décadas de ejercicio productivo y laboral,
algo insustituible que contrasta con las direcciones gerenciales
inexpertas
que han “dirigido” las empresas de Guayana, eso que llaman la “tecnoburocracia”, educada en el capitalismo
y que aún abunda en la administración de las instituciones y empresas
del Estado. Por eso decimos con Chávez: ¡Nos la jugamos con los
trabajadores!
Y que vengan todas las Mesas Constituyentes de transferencia de Poder
hacia los trabajadores para derribar el estado Burgués y constituir
el Estado Revolucionario. Este es el primer paso, porque los
trabajadores
han demostrado que tienen planes, que pueden ser dirección en el Estado
y porque están claros en el segundo paso, como lo expresaron en el
evento de ayer, lo cual significa otra revolución: Cambiar y
transformar el régimen normativo capitalista de funcionamiento de
las empresas y las instituciones del Estado para poder avanzar en
una lucha a muerte contra la lógica y cultura del Capital que predomina en el modelo productivo, de servicio y de distribución del país.
Una nota final: alerta y lucha contra la burocracia y los capitalistas
Queremos dejar claro que el Presidente Chávez ha avanzado en una medida histórica con la transferencia a los trabajadores en el gobierno de las empresas de Guayana, parte esencial de la concepción del Control Obrero. Pero en el evento de ayer se asomaron contradicciones que expresan la lucha por el control de los trabajadores de un Complejo Industrial que siempre ha estado bajo el control de las personificaciones del Capital, es decir, la burguesía y la burocracia. La intervención de la compañera de Carbonorca refleja esta lucha contra la vieja dirección de las empresas y, fundamentalmente, contra el manejo clandestino de la contabilidad de las empresas y todo lo que conforma el manejo especulativo que se ha venido haciendo permanentemente con las contratistas privadas. Planteamos esto, porque no solamente hay que ir a fondo, cueste lo que cueste, en hacer pública la contabilidad de las empresas, sino de sincerar nuestra relación con las empresas contratistas que han venido acumulando capital privado de manera fraudulenta a costa del desangramiento de nuestros recursos minerales y de la sobreexplotación de los trabajadores denominados tercerizados, en otras palabras, toda una estafa abierta y criminal contra los trabajadores y las empresas públicas.
¡VIVA LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS Y EL PUEBLO DE GUAYANA!
¡VIVA LA CLASE TRABAJADORA Y SUS LUCHAS!
¡VIVAN LAS HUELGAS DE LOS TRABAJADORES EUROPEOS!
¡LUCHA A MUERTE CONTRA EL CAPITALISMO Y SU ESTAFA MUNDIAL!