Con bombos y platillos, el presidente de Venezuela anunció un nuevo aumento salarial del 103%, alegando que eso es parte de una política revolucionaria y socialista, en defensa del pueblo trabajador, obrero; en defensa de la patria, en contra del imperio y de las transnacionales; que eso es resaltar el legado de Chávez, que es el único gobierno del mundo que hace tantos aumentos de salarios, en tan corto tiempo, que es gracias a su presidente obrero, y pare de contar. Eso es parte de una cháchara que repite todas las veces que pueda, ajustándose a las más modernas técnicas de publicidad y marketing para la manipulación efectiva de masas. Claro, las grandes empresas usan esas técnicas para vendernos cualquier producto sirva o no, Maduro para "hacernos creer" que lo que está haciendo es realmente en beneficio del pueblo, del trabajador, entre otros.
Ahora veamos cuál es la realidad de ese aumento de salario. No hablaré del empresario, que si va a quebrar o que sé yo, no soy defensor de esa abyecta clase social, lo haré desde la óptica de la clase trabajadora -a quien dice tanto defender Maduro-. Creo que los trabajadores venezolanos en este momento están gritando: "¡Maduro, por favor, no nos defiendas más!".
El salario fue aumentando en un 103%, visto solo así parece mucho. Pero en Bs. reales, de la vida diaria del venezolano, eso son 5.196.000,00 mensuales. Que, al año, incluyendo tres (3) meses de vacaciones y tres (3) de aguinaldo, son 93.528.000 Bs. Este salario diario equivaldría a: 173.200,00 Bs. diarios y calculado a una alícuota de 8 horas tendría un costo la hora de trabajo de 21.650,00 Bs.
Todos los venezolanos sabemos lo que significan 21.650,00 Bs la hora. 173.200,00 Bs diarios. Con eso un trabajador no tiene ni para comer un pan canilla al día, se supone que son tres comidas diarias. Este es un salario de hambre, no tiene otro calificativo, de miseria. Es una desgracia para nosotros como pueblo que un presidente se mofe de esto; pena le debería dar. Este salario no alcanza para cubrir los valores calóricos mínimos para que un trabajador reponga sus energías luego de una jornada de trabajo, que es lo que hacen normalmente las economías capitalistas, para seguir explotando la fuerza de trabajo eficientemente, día tras día.
Veamos esto en dólares americanos, tomando como referencia el dólar paralelo (que prácticamente es el oficial), ya que es por donde, gracias al ineficiente gobierno que tenemos, se rigen los precios del mercado capitalista venezolano. Según la página de Dólar Today, para el día de hoy, jueves 21 de junio del 2018, a las 10:33am, cuando tecleo en mi computadora, está cotizado en 2.902.142,35 Bs por cada dólar americano. Veamos la siguiente tabla.
SALARIO DEL VENEZOLANO |
DIVIDIDO ENTRE VALOR DEL DÓLAR AL 21/06/2018 |
VALOR DEL SALARIO EN DOLARES |
|
ANUAL |
93.528.000,00 |
2.902.142,35 |
32,2272 |
MENSUAL |
5.196.000,00 |
2.902.142,35 |
1,7904 |
DIARIO |
173.200,00 |
2.902.142,35 |
0,0597 |
HORA |
21.650,00 |
2.902.142,35 |
0,0075 |
El salario anual mostrado en la tabla es calculándolo en un promedio de tres (3) meses de vacaciones y tres (3) de aguinaldos. Lo que me horroriza de todo esto es que para poder exponer el salario por hora (0.0075 $) tuve que poner a la computadora cuatro (4) dígitos para que saliera un numero distinto de cero. Es decir, según esto el salario del venezolano tiene un valor de cero (0). Parece mentira, pero es cero (0) la hora, no es una cuestión de matemáticas abstractas, o de programas de computadoras, en la realidad es cero (0). ¿Por qué? Porque con él, un trabajador no puede consumir ni 300 calorías al día, que es lo que representa un pan canilla diario. Según las Organización Mundial de la Salud, un ser humano debería consumir entre 1500 y 2000 calorías diarias para poder sobrevivir. Aquí en Venezuela no llegamos a 300. Esto sin incluir la carga familiar, que según el Instituto Nacional de Estadística venezolano es de tres (3) miembros por familia. Es decir, que si en la familia trabaja una persona -que es lo mas normal en esta economía-, estamos hablando que cada miembro consume 100 calorías diarias, esto en comparación con los 1500 mínimo requerido es nada, es decir, es cero (0).
¿De qué se mofa el presidente? No tiene nada que celebrar, porque ya eso no da ni siquiera para decir: "¡algo es algo!". Eso no es nada, ya no es nada, simplemente nada.
Pero todo esto tiene una respuesta, esto no es casual, en una economía capitalista como la venezolana en la actualidad, el capitalista -valga la redundancia- busca obtener varias cosas baratas para así maximizar sus ganancias; a saber, son: 1) tierra, 2) capital, 3) mano de obra con alta tasa de explotación, 4) energía, y 5) agua. Todos los manuales de economía que he leído dicen que los factores de producción son capital, tierra y trabajo. Yo agrego energía y agua. Ya que se ha demostrado en la realidad que estos dos últimos determinan los costes de producción de cualquier actividad económica.
Venezuela tiene de los cinco (5) cuatro (4) factores de producción más baratos del mundo. La tierra en Venezuela es barata, los capitalistas a punta se sobornos la adquieren muy barata, incluso se la damos gratis, sin pagar impuestos por 20 o más años con tal que monten una empresa y generen empleos. ¡Viva el capitalismo! La energía es la más barata del mundo, incluyendo combustibles, electricidad y las mayores reservas de petróleo del planeta. El agua es abundante y también muy barata. La mano de obra no cuesta nada, su valor es cero (0), así es, ¡no cuenta para nada! Es decir, es la mano de obra con la más alta tasa de explotación del mundo.
Lo costoso es el capital, ya que el diferencial cambiario, entre la moneda local y el dólar americano, pone la adquisición de maquinarias, equipos e inmuebles muy caros, casi que inaccesible al mediano y pequeño capital venezolano, emprendedores, cooperativistas o intentos de comunas. Entonces, si todo es barato menos el capital ¿cuál es la lógica? Es simple, para que pueda invertir el que tenga mucho capital, están negados en esta economía pequeñas y medianas empresas, cooperativas y comunas. Solo podrá sobrevivir quien tiene mucho dinero y tenga contactos en el gobierno para cambiarlos a dólares o quien esté dispuesto a pagar los altos sobornos. Pero la mesa está servida para las grandes trasnacionales y los que obtienen el dólar subsidiado del que se ha apoderado una burguesía comercial que es parte del gobierno o tiene muy buenos contactos en él. Estos últimos compran el dólar subsidiado por el pueblo, muy barato y vende muy caro por medio de los supuestos programas sociales, bien sean CLAP -desaparecido después de las elecciones presidenciales, por cierto-, bonos, entre otros. Pero en el fondo las condiciones están dadas es para las grandes trasnacionales, para que vengan a saquear todas nuestras riquezas, y no dejar nada al pueblo venezolano. Eso es lo que en el fondo está haciendo el gobierno de Maduro, estableciendo el gobierno más explotador del mundo, que llevó la mano de obra a un valor de cero (0), nada, entregando el Arco Minero, adelantando la venta de PDVSA, con su virtual quiebra financiera, operativa, tecnológica y sin mano de obra porque ha emigrado, endeudando cada día más al país, pero el dinero de esa deuda es para el disfrute de la actual elite en el poder y no de todo el pueblo.
Todo esto lo hacen impidiendo que nadie, aparte de la elite que gobierna, invierta en el país, ley del monopolio para eliminar la competencia, bien apegados, -estos socialistas- a los principios económicos capitalistas, pero del capitalismo más salvaje y rapaz que se pueda imponer a un pueblo. Las grandes transnacionales, en este caso, le otorgarán prioridad a las chinas y rusas. En pocas palabras, los venezolanos pasamos a ser el país que tiene una mano de obra con un valor de cero (0), la más barata de mundo, tierra barata, energía, agua y materia primas en cantidades abundantes y muy barata, el paraíso para cualquier capitalista. Solo falta ponerse de acuerdo en cómo se reparten la torta, la elite gobernante venezolana y los imperios.
¿Dónde está la revolución? ¿Dónde está el Chavismo? ¿Dónde está el Bolivarianismo? ¿Dónde estará el socialismo? En este gobierno en ningún lado, porque hasta al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se le margina con una maquinaria paralela de derecha, llamada "Somos Venezuela", que ahora es el arma clientelar de la elite que gobierna al país. ¿Por qué se trata de liquidar al PSUV? Porque este lleva el nombre de "socialismo" y a la burguesía no le gusta ver este nombre ni en pintura -como dicen por allí-, entonces, para poder atraer a las transnacionales hay que eliminar toda jerga socialista y revolucionaria, que se ha ido haciendo progresivamente. Solo queda el discurso de ataque que les permita salir con una buena tajada en las negociaciones con las transnacionales en la repartición de la renta que planifican saquear al país.
Todos decimos: se habla mucho, se escribe mucho, se analiza mucho, pero nadie hace nada por los derechos de los venezolanos. Los venezolanos tenemos derecho a ser dueños de nuestro país, dueños totales y absolutos. Ser dueños de nuestro país es detentar y disfrutar de sus riquezas, de su naturaleza, bondades, entre otros. Con Maduro las disfruta una elite en el poder, las transnacionales y los grandes banqueros. El pueblo está siendo sádicamente explotado. Los venezolanos tenemos derecho a un trabajo que no sea explotado, ni por burocracias enquistadas en el estado vertical y de elites, ni por los capitalistas. Los venezolanos tememos derecho a la vivienda digna, al habitad digno, a la salud, educación, recreación, en fin, tenemos derecho a una vida plena, libre, feliz, solidaria, hermanada; tenemos derecho a la música, a la danza, al deporte, al ocio, a creer en Dios, en Alá, Jehová, entre otros, al baile, a la risa, a llorar de alegría o de tristeza, todos estos derechos fueron arrebatados. ¿Como recuperarlos?: volvamos a gritar junto con Bolívar "guerra a muerte", pero esta vez no a los españoles, si no a los que nos quitaron nuestros derechos, que no es más que la elite enquistada en el gobierno, gritemos junto a Chávez "¡Váyanse de aquí, yanquis de mierda!", ahora agregaremos: "rusos y chinos de mierda! (claro me refiero a las elites explotadoras de estos países, no a sus nobles y dignos pueblos).
Los venezolanos debemos iniciar nuevamente una revolución que haga que el pueblo venezolano vuelva a cantar con orgullo aquella bella y excelsa música de Juan José Landaeta y letra de Vicente Salías:
"Gloria al bravo pueblo
que el yugo lanzó
la Ley respetando
la virtud y honor.
Abajo cadenas
gritaba el señor
y el pobre en su choza
libertad pidió
a este santo nombre
tembló de pavor
el vil egoísmo
que otra vez triunfó.
Gritemos con brío
Muera la opresión
Compatriotas fieles,
la fuerza es la unión;
y desde el Empíreo
el Supremo Autor,
un sublime aliento
al pueblo infundió.
Unida con lazos
que el cielo formó
la América toda
existe en nación
y si el despotismo
levanta la voz,
seguid el ejemplo
que Caracas dio".