Así será el desprestigio que generan esas listas contra el Gobierno, que solo se conocen las que corren en las redes y en medio no oficiales.
A tres días del 1° de Mayo sin ni siquiera un desmentido de las fulanas listas, por parte de los negociadores oficiales y los empresarios que participaron en los acuerdos de precios, hay que dar por sentado lo acertado de ese viejo dicho: "el que calla otorga".
La realidad que reflejan esos precios, aún no oficializados por el Ejecutivo Nacional, son de tal magnitud, que el esperado 1° de Mayo tradicional para la fijación de nuevos salarios por parte del gobierno, en vez de convertirse en celebración ya se convirtió en tragedia.
De hecho, ya las familias trabajadoras asumen como cierto los nuevos y desorbitantes precios. Y los que no lo podían creer, ya lo constatan en la calle y ven como son rebasados los Precios Acordados no publicados en la Gaceta Oficial ni reportados por Medios Públicos del Estado.
Y no estoy hablando de cualquier información o notica, me estoy refiriendo a decisiones acordadas, sin Representación de la Clase Trabajadora Venezolana, que tienen implicaciones en la vida y la subsistencia de Millones de Familias Trabajadoras que son las que mueven este país todos los días del año.
Por supuesto, el rechazo es generalizado y hasta el extremo de haber suscitado una exponencialización de mayor repudio ante el denigrante anuncio del Aumento Salarial. Hay que repetirlo: "la incoherencia gubernamental es incorregible[i]" y el hecho de no haya estado una representación de las Organizaciones Sindicales y Gremiales en la mesa donde se discutía la Vida de Familias Trabajadoras: es INACEPTABLE y constituye una señal de que estamos ante un Gobierno sin un mínimo de Reflejos de Clase a la que dicen personificar.
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