El Sr. Omar Martinez, presidente de ACES,
Alianza de Cooperación Empresarial Siderúrgica, la patronal que agrupa
las 300 contratistas que mantienen los 9000 trabajadores tercerizados
dentro de Sidor, con el fin de explicar la posición de ACES a raíz de
los sucesos del pasado viernes 14, invitó a una rueda de prensa el
lunes 17 de marzo. La misma fue recogida por el periódico regional
Nueva Prensa de
Guayana en su edición de hoy 18 de marzo de 2008. Estas declaraciones
de un representante de la burguesía criolla en Guayana no pueden ser
pasadas por alto. Para quien desee indagar más este es el link:
http://www.nuevaprensa.com.ve/index.php?option=com_content&task=view&id=7686&Itemid=2
No hay duda que los planteamiento del presidente
de ACES son un apoyo
irrestricto a los patronos de Ternium Sidor. La burguesía criolla
integrada en tal asociación no deja de mostrar su parasitismo y su
total falta de independencia frente a la hegemonía de la burguesía
trasnacional representada por Ternium. Una vez más la burguesía criolla
se ubica en la cola del león antes de intentar convertirse en cabeza de
ratón con tal de mantener sus miserables prebendas y continuar
recibiendo las migajas que el pulpo imperial les otorgue. Defender a
ultranza al imperio convalida la sobreexplotación que ACES ejerce sobre
los 9000 tercerizados con contratos disimiles a los de los trabajadores
de Sidor para continuar ellos usufructuando el resto de la plusvalía
que no se lleva la trasnacional. De igual modo refleja un soporte
necesario a la acción del gobierno por boca del ministro del trabajo,
aún a pesar de sus contradicciones como agrupación totalmente escuálida
y golpista. El apoyo que puedan brindarle a Chávez y a su ministro del
trabajo es fundamental para que el marco burgués del gobierno se
mantenga, será en otra oportunidad que busquen como tumbarlo pero para
seguir manteniendo el marco burgués que les conviene.
Que para ACES el conflicto de Sidor no sea político, sino económico
y laboral es conveniente a sus intereses para mantener la
sobreexplotación de sus tercerizados. El tema político sin duda afecta
a estos trabajadores que se pretenden dejar al margen del nuevo
contrato colectivo. De ahí que ACES se abstenga de hacer comentario
alguno a la propuesta de los sidoristas, por el contrario, clame por
aplicar la "democracia" de un referendo con la propuesta de la
patronal, y que en modo alguno sea refrendada la propuesta de los
sidoristas y menos que los tercerizados participen. Su aceptación de
ser colas de león pasa por impedir que los subcontratados adquieran
conciencia de clase para que sus beneficios salariales puedan estar por
lo menos igual a los trabajadores de Sidor. Su exigencia de sacar la
política del conflicto es necesaria para no ver mermar la plusvalía que
evidentemente el pulpo trasnacional les reduciría si un triunfo de los
trabajadores de Sidor logra asimilar el contrato colectivo a los
tercerizados.
La incontinencia entreguista y cipaya de la burguesía de ACES,
postrada al gran capital imperial, se manifiesta en la perversa
comparación entre los sucesos de la quema de buses frente a la CVG y la
represión a mansalva de los trabajadores de Sidor ordenada por el
gobernador, lo que para ACES deben ser investigados en igualdad de
condiciones. Es decir, la represión que condujo suspender de facto las
garantías y los derechos humanos el pasado viernes 14 de marzo,
manifestada en heridos, cárcel, y persecución de sidoristas, se
pretende hacer valer ante a la opinión pública con el mismo peso y
valor de 7 autobuses quemados. Para cualquier burgués y patrón esto no
tiene nada de extraño, ya que la fuerza de trabajo de un obrero es una
mercancía que se compra o vende como cualquier otro bien material, sean
estos clavos o autobuses. Que ACES esté claro en esto, no es extraño.
Su intensión es la de convencer a los trabajadores de Sidor a aceptar
una extorsión evidente. Que se abandone la investigación de la quema de
los buses a cambio que se abandone también la investigación que se debe
hacer al papel de director que ejerció el gobernador del estado Bolívar
cuando ordenó reprimir y aplicar la tradición fascista de los gorilas a
los sidoristas. Lo que se le olvida intencionalmente a los burgueses de
ACES es que las investigaciones sobre la quema de los autobuses se
mantienen bajo insistencia de la patronal transnacional cabeza de león,
y que la connivencia de esta y la fiscalía de la república (y sin dudas
con el apoyo del gobierno) pretende hacer echar para atrás la decisión
del juez que liberó los 50 sidoristas presos por la represión y la
persecución.
ACES ahora se pretende erigir en la tercera pata (siempre patronal)
que le falta a la mesa luego que el ministro la tumbó, no es de otra
forma su llamado a Sutiss para que se ponga a la altura de las
circunstancias, o en palabras más claras, asuman ustedes los de Sutiss
apartándose de la decisión de los trabajadores ya que son tan sólo los
conflictos intersindicales los que les ha impedido vender el contrato.
De nuevo en otras palabras, digan (los del comité ejecutivo de Sutiss)
qué es lo que quieren a cambio. Lo que oculta la patronal parasitaria
es que son los trabajadores de Sidor en su conjunto los que han
impedido que la dirigencia sindical burocrática actúe por ellos. No hay
dudas que las experiencias vividas por el movimiento obrero sidorista
ante la represión ordenada por el gobernador “socialista”, la
regimentación expresada por el gobierno en boca de su ministro del
trabajo cuando quiere imponerles su referendo, y ahora el entreguismo
cipayo de la burguesía regional de ACES ante la patronal trasnacional y
gobiernera, les permitirá diferenciar entre sus compañeros de clase de
Guayana y Venezuela, y los que propugnan su sumisión al capital
extranjero o nacional. Para los trabajadores los enemigos de sus
reivindicaciones están claramente delimitados. Es con la solidaridad de
los compañeros de clase y con sus acciones conjuntas de movilización,
el paro y la huelga como los trabajadores sidoristas conquistarán su
contrato, y con ellos los obreros tercerizados que mantienen las
contratistas de ACES.
TRABAJADORES FIJOS Y CONTRATADOS BAJO UN MISMO CONTRATO COLECTIVO.
LA HUELGA ES UN DERECHO DE LOS TRABAJADORES. LA HUELGA NO SE ENTREGA.
CÁRCEL PARA EL GOBERNADOR REPRESOR Y VIOLADOR DE LOS DERECHOS HUMANOS.
QUE RENUNCIE EL MINISTRO DEL TRABAJO ANTE SU ENTREGA A LOS PATRONOS.
ORGANICEMOS UNA GRAN HUELGA GENERAL EN GUAYANA EN SOLIDARIDAD CON
LOS TRABAJADORES DE SIDOR POR SU CONTRATO COLECTIVO Y EN CONTRA DE LA
REPRESIÓN SUFRIDA.
Roberto Yépez
roberyep@gmail.com
Opción Obrera
info@opcionobrera.org