10 Abr. 2015.- Antonio Molina, abogado de las víctimas del golpe de Estado del 11 de abril de 2002 contra el presidente Hugo Chávez y defensor de los derechos humanos, afirmó que la presencia de grupos de derecha venezolanos en Panamá, en vísperas de la Cumbre de las Américas, no es una situación fortuita, sino que "está perfectamente confeccionada por Estados Unidos".
Resaltó la necesidad de que se escuchen las voces de las víctimas de las guarimbas (hechos violentos) promovidas por sectores de derecha en 2014, quienes se encuentran en el país centroamericano pero sin acreditación a ningún encuentro diplomático, así como los testimonios de los afectados por el golpe de Estado de 2002.
“Así como pretenden los grupos opositores denunciar al Gobierno venezolano como violador de los Derechos Humanos, nosotros pretendemos que tanto las víctimas de la guarimba como las de abril de 2002 también sean escuchadas en estas instancias”, agregó el experto durante una entrevista realizada este viernes en la televisora Globovisión.
Manifestó que estos sectores de la derecha pretenden utilizar falsamente la bandera de la violación de derechos humanos, que ha sido la consigna de los movimientos revolucionarios en América Latina, quienes alertaron al mundo sobre las reiteradas y comprobadas agresiones cometidas en las dictaduras ultraderechistas de la región.
Expresó que en la actualidad en Venezuela no existen situaciones de este tipo, ya que las denuncias de abusos de fuerzas policiales "se consideran casos muy específicos, esporádicos y que no constituyen una política de Estado, como sí era en gobiernos pasados, como los de los partidos Acción Democrática y Copei, donde se instauró una política de exterminio de la disidencia política".
Dejó claro que la Revolución Bolivariana castiga a todos aquellos que cometen excesor en el ejercicio de sus funciones públicas, como es el caso de los funcionarios detenidos por estar implicados en los hechos de abuso de fuerza en 2014.
Puntualizó que los miembros de la Asociación Nacional de Víctimas del Golpe de Estado, que él representa, harán todos los esfuerzos para arribar a Panamá y lograr ser escuchados, para decir la verdad de los hechos que se desarrollan en el país.