Una niña de 3 años, de padres venezolanos, falleció tras caer desde un octavo piso en un edificio de la calle Gaspar de Orense, en Quinta Normal, en Santiago de Chile, la tarde del lunes 3 de junio.
De acuerdo con la versión que se difundió en los medios de comunicación locales, la mamá le pagaba a una amiga de la familia para que cuidara a la niña mientras ella iba a trabajar. La cuidadora la dejó dormida y salió del inmueble unos 20 minutos a buscar a su hijo en una guardería cercana. En ese lapso la niña despertó y se lanzó por una ventana.
La niña murió poco después de precipitarse pese al esfuerzo de paramédicos que llegaron por solicitud de los vecinos.
La Fiscalía reveló que el departamento desde el que cayó la niña no contaba con mallas de protección ni el balcón ni en las ventanas.
La cuidadora —también de nacionalidad venezolana— fue detenida por las autoridades chilenas.
En cuatro años, el balance de muerte de niñas y niños que cayeron de departamentos sin mallas protectoras en la Región Metropolitana de Santiago de Chile supera los 15 casos y lo más inquietante es que 95% de ellos tiene como víctimas a pequeños de nacionalidad venezolana, según los casos documentados por la prensa de este país.