Este discernimiento es un esfuerzo que asume una postura política de claro enfrentamiento a posiciones que asumen el fenómeno educativo-pedagógico como un problema puramente técnico-administrativo al margen de la existencia de clases y de clases populares enfrentadas a las posiciones oligárquicas cuyos referentes ideo políticos se nos expresan como variantes teóricas o variopintos paradigmas, los cuales no son mas que racionalizaciones pretendidamente científicas que terminan justificando la existencia de este orden de desigualdades en todo sentido. Por otra parte, no vamos a historiar el fenómeno educativo venezolano sino haciendo un corte desde el siglo que nos precedió hacia las década de los 70 puntualizando el análisis para un trabajo que se nos exige extenso.
Hacia la década de los veinte del siglo XX un sacerdote de origen Belga, de nombre George Lemaitre, físico dedicado al estudio del universo llega a conclusiones inicialmente rechazadas por Albert Einstein. Recordemos que Einstein al bosquejar las ecuaciones de la relatividad general se permitió tener una perspectiva de estudios del universo en conjunto, pero aducen los entendidos que agregado a lo anterior por motivos no científicos prefería un universo estático. Las razones parecen motivaciones de orden religioso, no olvidemos que Einstein asumía su conducta en términos religioso y para justificar sus consideraciones acerca de un universo inalterable creo unas magnitudes a las que denomino “Constantes Cosmologicas” a pesar de que su Teoría de la Relatividad Especifica y su Teoría de la Relatividad General le preceden desde los años 1905 y 1915 respectivamente.
El mismo Einstein hablaba de un universo que no le gustaba porque cambiaba con el tiempo y a poco como contrapartida a sus tesis, en el mundo científico, se fue incorporando la tesis de un Universo en Expansión; entonces como observamos estamos ante la presencia de dos tesis contrapuestas y Albert Einstein no dejo de terciar en la controversia contra el sacerdote George Lamaitre, defensor de la tesis del Universo en Expansión, para luego ante la evidencia científica después de reñidas discusiones retroceder en sus argumentaciones reconociendo la paternidad de la verdad en manos de su contrincante científico George Lamaitre.
Ahora bien, siguiendo con George Lemaitre su tesis consistía en señalar que el universo se origino en una singularidad espaciotemporal de densidad infinita y físicamente paradójica. El espacio se esta expandiendo de tal manera que los objetos astrofísicos, esto es, las galaxias se están alejando unas de otras. De acuerdo con su teoría del Universo en Expansión, el Universo se habría originado en una singularidad espaciotemporal de densidad infinita: entendiendo esto como aquel punto donde dejan de operar las reglas de un sistema matemático o astrofísico, es una región donde no se puede definir una función, es decir no hay una correspondencia matemática denotada.
La tesis del Universo en Expansión, sostenida en contra del Universo Estático, dice que el inicio del universo habría surgido de una singularidad infinitamente pequeña, más pequeña que un átomo, continuada con una expansión del propio espacio.
Por cierto, uno de los detractores o burlitas de las tesis de George Lamaitre, el astrofísico ingles Fred Hoyle uno de los defensores del estado estacionario quien a través de la radio inglesa BBC de Londres por allá en 1949 para referirse a la propuesta científica del Universo en Expansión: la tildo de gran explosión o su correspondiente anglosajón big bang.
Toda esta introductoria tiene como fin ilustrar como en estos momentos nos encontramos ante la presencia de un autentico BIG BANG histórico social en la cual se redundaran y refundirán galaxias de paradigmas teóricos de todo tipo y en especial en lo educativo-pedagógico que toca al propósito de este esfuerzo teórico.
Insistimos que si aquello ocurre para las ciencias naturales a las cuales se aprecia de estar regidas por leyes inmutables, entonces se desdice para las ciencias sociales una pretendida identificación con aquellas por la presencia de inconmensurables contingencias y una de ellas es la actual crisis del sistema de globalización económica amparado en derrumbamiento teórico del paradigma neoliberal.
La crisis del capitalismo mundial tiene como parangón en ciernes la recusación de sus defensores ante las evidencias y esto va producir una hecatombe teórica como resonancia de aquel, porque lo que esta en cuestión de paso son todos los paradigmas de los que se vale el sistema para justifico-sostenerse.
Esta aconteciendo, lo repetido muchas veces -hitos lo llaman los historiadores- por cuantas revoluciones conocidas han ocurrido, acontecimientos de carácter mundial, la irrupción y maduración de actuales y nuevas propuestas teóricas en el campo de las ciencias sociales en general y en el campo educacional en particular de propuestas pedagógicas: La exaltación de una política autónoma para pensar, a “imagen” de la exaltación de la razón en la edad media, contra “poderes trascendentes” para resolver nuestras inconveniencias sociales lejos de criterios foráneos.
Hacer una propuesta de la educación que queremos a partir del doble análisis diacrónico-sincrónico pudiera hacernos correr el riesgo de aventurar solo una proclama por lo extenso.
La situación no es nada nueva, bueno es hacer memoria; a mediados de 1961 un grupo de guerrillo-estudiantes liderizados, por quien después fue el prof. de filosofía, Alfredo Maneiro detuvieron al embajador norteamericano de origen puertoriqueño Teodoro Moscoso en las adyacencias de la Universidad Central incautándole su maletín en lo que se conoció después como los “Papeles de Moscoso son el plan de Rómulo Betancourt” , en esos papeles estaban los diseños que para las políticas económicas de aquel momento se le diseñaban a Venezuela de manera foránea. Allí ya se evidenciaba los inicios de lo que después se denominaría la transnacionalización del desarrollo económico-social de Venezuela; no incurriríamos en error al señalar que aun cuando las políticas de Sustitución de importación fueron diseñadas en los laboratorios neutrales de la CEPAL, no es menos cierto que esta institución era permeable a los dictados de Washintong.
Dichos documento fueron dados a conocer por el comandante Ernesto Che Guevara en la reunión del CIES (Concejo Interamericano Económico Social de la OEA) realizado en Punta del Este del 5 al 17 de Agosto de 1961. Allí el comandante Guevara enunciaba y denunciaba lo que después sería una constante de los gobiernos de la cuarta Republica, no hacer verdaderos planes nacionales sino ensamblajes de instrucciones elaboradas de manera foráneas por las corporaciones e instituciones adhoc al gran capital.
Nuestra soberanía era definida allende los mares desde una perspectiva economicista en laboratorios de la CEPAL, se decidía como debía comportarse nuestra soberanía de acuerdo con el Método Estructuralista propuesto primero por quien se consideraba el padre de la CEPAL, Raúl Presbich y luego continuado por la ya definida corriente desarrollista en las personas de Celso Furtado y Oswaldo Sunkel. Perspectiva estructuralista esta que negaba la presencia de un sujeto, colectivo, consciente; pero he aquí que nos encontramos ahora en una nueva situación como dice el presidente de la Republica de Ecuador Rafael Correa: Cambio de Época, lo cual significa haber superado (o por lo menos lo intentamos) aquel mundo cerrado a la que nos tenía sometido la “cosmología” imperialista, dirigiéndonos ahora hacia las perspectiva como planteaba Alexander Koire: “un universo infinito”.
Después de la segunda guerra mundial se inicia el declive hegemónico económico europeo, pasando a ocupar papel preponderante EEUU en sus relaciones tecnoeconomico con Venezuela, imponiéndose como venimos diciendo la estrategia económica conocida como Sustitución de Importación sustentada o fundamentada en las critica a la Teoría Tradicional del Comercio Exterior, critica esta que se convierte en el ideario propulsor de la industrialización; cosa esta con la cual saldríamos del atraso al establecer sinonimia del concepto industrialización con el de desarrollo. Era la tesis de Raúl Presbich según la cual “las relaciones de intercambio secularmente se han movido en contra de los países periféricos dando lugar a una masiva transferencia de ingresos de la periferia al centro, de esta manera los aumentos de productividad en el centro no se transmitirían a la periferia vía una baja de los productos industriales, sino que el centro retiene no solo los frutos de su mayor productividad sino que además capta una parte de los ingresos generador en la periferia”(Nueva Ciencia pp.19)
No vamos hacer una análisis de lo que fue la Política de Sustitución de Importación, pero si afirmar que para esta concepción el desarrollo consistiría en la introducción de innovaciones tecnológicas al proceso productivo y su difusión al resto de la actividad económica. El reduccionismo económico llevaba a observar todos y cada uno de los fenómenos sociales como irradiados por lo económico y entre ellos la educación
Junto con todo el andamiaje tecnoeconomico para apuntalar las políticas de Sustitución de Importación también en paralelo llegaron propuestas educativas pergeñadas en prontuarios pedagógicos.
Estaba planteado en esas perspectivas una visión de reformas económicas y al unisono se venia avizorando por carambola unas reformas políticas, que definimos hoy como el estado populista, sustentadas en una escuálida reprentatividad democrática. Pues le toco a este estado apuntalar una especie de Filosofía Educativa en un lapso de más de cuarenta años cuya sustentación epistemo-pedagógica fueron en un principio las tesis humanistas, de crítica al racionalismo y al practicismo, sugeridas por el pedagogo norteamericano John Dewey.
Las propuestas del pragmatista John Dewey era una concepción instrumentalista del pensamiento y la formulación del método de resolver problemas en la cual se ubicaría al alumno en un espectro de dificultades (es un contexto psicologista) como punto de partida para el aprendizaje, determinación y definición de las dificultades presentadas, desarrollo por razonamiento de conjeturas y realización de observaciones y experimentaciones que lleven a rechazar tales conjeturas.
Ahora bien, Venezuela siempre estuvo en políticas publicas educativas a la zaga de lo que en Estados Unidos ocurría en la educación y así como estuvo subordinada a las expectativas del pragmatismo norteamericano, ocurrió otro tanto cuando habiendo los rusos lanzado el primer Sputnik entro en crisis la educación norteamericana con sus acusaciones al pragmatismo instrumentalista de John Dewey como corresponsable de la crisis de creatividad en las escuelas norteamericanas.
Entonces ocurrió lo que tenía que ocurrir que en Venezuela la escuela cambia si cambia en los Estados Unidos y sucedió que en Estados Unidos se planteo una modernización de la educación recurriendo a las tesis del Neotomismo y la Filosofía Analítica.
Estas formas evolutivas de enfocar la modernización de la educación norteamericana fueron asimiladas también como filosofía educativa por la otra cabeza del puntofijismo, el partido COPEI y es así como en esa alternancia de poderes vamos a observar bien entrada las décadas de los ochenta a los noventa del siglo pasado la “incorporación” de otros teóricos pedagógicos, siempre norteamericanos, a las políticas educativas del estado venezolano como Carl Rogers para sustentación teórica-pedagógica de colegios universitarios y en la Universidad Simón Rodríguez. Otro teórico fue el psicólogo norteamericano Burrhus Frederic Skinner con su propuesta de conductismo radical, de quien también fueron usadas sus teorías en colegios universitarios y principalmente la Universidad Simón Rodríguez para sus estudios a distancias.
Si, es cierto que existió una filosofía pero que hizo depender nuestra cultura latinoamericana de patrones culturales anglosajones y sirvió entre otras cosas para zanjar la Ley Orgánica de Educación de 1980.
El esfuerzo actual en la Republica Bolivariana de Venezuela, de sus Política Sociales, es superar los resabios del modelo económico neoliberal, cuya propuestas en derrumbe aparatoso era: desplazar al estado en todas sus responsabilidades privatizando las empresas públicas y donde ese estado neoliberal no debe intervenir o controlar la economía mediante políticas publicas; antes por el contrario el empresariado hegemon de la economía diseña políticas que permitan tanto la libre circulación de mercancías, como de capitales. Siendo el derecho a la seguridad social, el derecho a la salud, el derecho a la educación transferida a corporaciones, organizaciones y empresas del sector privado.
La educación se había convertido en un medio de inversión para maximizar capitales; por ejemplo en un documento de LA FUNDACIÓN MENDOZA, momentos antes de la asonada golpista de Abril de 2002, se anuncian cursos y financiamiento para un espectro de actividades educativas por parte de fundaciones y corporaciones norteamericanas.
Como aspectos conclusivos de estos análisis podemos adelantar una hipótesis al afirmar que muchas de esas postulaciones de Teorías Pedagógicas en el fondo no eran mas que respuestas racionalizadas al servicio de la sociedad capital-imperialista y de la descompuesta sociedad norteamericana en particular detectando disfuncionalidades para emitir respuestas de reequilibrio a sus sistemas, sean ya de producción, sean ya políticos-sociales por vía de la educación y sus herramientas pedagógicas.
La imposición de aquellos criterios teóricos pedagógicos de clara reingambre dependentista nos obstaculizaba e impedían nuestra soberanía política cualificada por lo mismo de soberanía cognitiva.
Como el discernimiento de este trabajo es una postura teórica, en el contexto de una epistemología, entonces el propósito también debería ser por un lado, realizar criticas a los fundamentos de ciertas asunciones teórico-pedagógicas; cosa esta para la que no alcanza el tiempo y por otro, las criticas a ciertas practicas de políticas educativas expresadas como políticas publicas, para lo cual habría mayores probabilidades. Continuando entonces diremos como es de ilustrativa la preocupación epistemológica de don Miguel Martínez Mígueles quien según previos desafíos asevera lo siguiente: “la epistemología actual ha ido logrando una serie de metas que pueden formar ya un conjunto de postulados irrenunciables, como los siguientes:
- toda observación es relativa al punto de vista del observador (Einstein)
- toda observación se hace desde una teoría (Hanson)
- toda observación afecta el fenómeno observado (Heisenberg)
- no existen hechos, solo interpretaciones (Nietzshe)
- estamos condenados al significados (Merleau-Ponty)
- ningún lenguaje consistente puede contener los medios necesarios para definir su propia semántica (Tarski)
- ninguna ciencia esta capacitada para demostrar científicamente su propia base (Descartes)
- ningún sistema matemático puede probar los axiomas en que se basa (Godel)
- la pregunta ¿Qué es la ciencia? No tiene una respuesta científica (Morín)
Estas ideas matrices conforman una plataforma y una base lógica conceptual para asentar todo proceso racional con pretensión científica, pero coliden con los parámetros de la racionalidad científica clásica occidental” (Martínez pp.16)
Estos planteamientos del Prof. Martínez Mígueles nos coloca en el rasgo distintivo, en palabras del prof. Rigoberto Lanz, de nuestra época en que ciertos paradigmas que nos acompañaron durante siglos ya no sirven para pensar, ya no están en condiciones para pensar el mundo. Esto ultimo nos hace apostar por una toma de posición frente a los recurrentes fracasos de la educación venezolana que en el reciente pasado se dieran (hay bastante documentación al respecto).
Ese paradigma de la modernidad y subyacente a ello los de la pedagogía en el contexto de la incorporación de nuestro país como periferia de la red económica del modelo de acumulación transnacioneoliberal, gerenciado por las grandes corporaciones: del petróleo, del hierro, del aluminio, del cobre, del uranio, etc; también hizo de nuestra educación un asesor de acompañamiento estratégico reduciendo escuelas, liceos y universidades a meras instituciones formalizadoras de capacitación administrativas en donde los verdaderos sujetos de los cambios socio históricos eran invisibilizados solo como estudiante y profesores. Entonces observamos como nuestra educación no estaba enraizada en nuestras especificidades sociales, no estaba fundamentada desde una perspectiva que contemplara “unas relaciones sociales que además de ser históricas debido al papel que juega el acervo en la producción de las ideas, además tienen un componente alusivo a las formas de organización que adoptan los sujetos para producir los bienes de subsistencia.” (Alex Osuna)
BIBLIOGRAFIA
Lanz Rigoberto; El arte de pensar sin paradigmas. Revista Cuestión, pp.16 Caracas 2004
Martínez Mígueles, Martín; La Nueva Ciencia, Editorial Trillas, pp. 16, México 1999
Osuna Alex, Socialismo, Desalienación y Educación, UBV (mimeo) Junio 2008
Aspectos Teóricos-Metodológicos del pensamiento en torno a la Industrialización en América Latina, varios autores. Editorial talleres Tipográficos de Miguel Ángel Martínez e Hijos, Caracas