Hasta donde todos sabemos y para los que no lo sabían, el paramilitarismo tuvo sus comienzos hace 2300 años antes de Cristo cuando los sumerios, imperio que se perfiló en su momento como potencia económica y política de la época, fueron quienes contrataron mercenarios o paracos, como hoy los identificamos, para hacerle la guerra, robar territorios y someter a sus vecinos. Demostrando la historia sesgada y tarantizadora, que desde hace mucho, el “poderoso” usa la maldad de los bobos y luego los desecha con el no sólo utilizarlos más, sino que en la mayoría de casos luego de utilizarlos, los asesina con otros asesinos bobos que también utilizados, continúan la cadena de lo mismo hasta nuestros días.

Hoy lo están viviendo en carne propia los pendejos “comandantes” paramilitares colombianos como Mancuso, Jorge 40 y sus compinches, que después de haber hecho el mandado sucio a los empresarios, ganaderos y políticos de Colombia, asesinado miles de inocentes, están pagando los platos rotos por ahora en la cárcel yanky que los usó a su antojo, y luego los espera la condena de por vida por los crimines de lesa humanidad cometidos contra toda la comunidad internacional sin contar con la pena moral a que está expuesta toda su familia más directa.

Artículos como éste quizás no puedan ser leídos por esos paracos mala gente y bobos que se dejan manipular por unas monedas de sus amos que realmente son quienes merecen la maldad que aplican al resto de mortales, pero es posible que por alguna hendija se cuele para que todo paraco bobo se entere, que su maldad, que su instinto cruel y asesino, sólo lo utilizan los verdaderos asesinos como Álvaro Uribe Vélez y toda esa caterva de oligarcas colombianos y latinos que luego de utilizarlos, repito, son botados en una cárcel de por vida cuando tienen algo de suerte o asesinados por quienes les reemplazan en su maldad boba.

En mi particular caso, por ser de una región colombiana donde ser paraco es algo normal y corriente y que otorga status económico y social, sé que todos los paracos de mando medio hacia abajo son las verdaderas victimas del invento de sus poderos amos. El paramilitar usado en todo el mundo y en Colombia, lo fabrican con la pobreza, con el desempleo, con la deserción escolar forzada, con la impotencia y el miedo, con el consumismo reprimido y con más certeza, lo construyen con la sutilidad del envenenamiento con narcóticos. Y en este caso, la gran mayoría de ellos actúa en sus horrendos crímenes bajo los efectos de la cocaína y la heroína. Ejemplo craso son los soldados norteamericanos y los “contratistas”, paracos internacionales que en su salario, van incluidas altas dosis personales de todo tipo de sustancias que los convierte en lo que sus amos han planeado formarlos.

Los paramilitares colombianos que son quienes nos atañen por ser nuestros hijos, parientes cercanos y hermanos de patrias bolivarianas, seguirán siendo fabricados para arrebatar tierras y quitar la vida a quienes sus amos les señalen, pero sólo seguirán siendo utilizados como desechos. Hagamos un pequeño análisis de una macabra actividad donde son utilizados estos pobres seres desprovistos de todo sentimiento.

¿Cómo se hicieron de grandes extensiones de tierras los terratenientes en Colombia, Brasil y de seguro que en toda America latina? En Colombia por ejemplo, tomaron a cientos de familias campesinas y los “beneficiaban” titulándoles tierras selváticas y vírgenes concediéndoles 100, 200, y 300 hectáreas o más, y luego, éstos hombres, sus esposas e hijos con su propio esfuerzo, hicieron caminos de herradura y desmontaron a machete limpio y hachas millones de hectáreas que convertían en aptas para siembras y potreros. Luego el malvado oligarca se inventaba su propia guerrilla y detrás de su guerrilla, venían los paracos acusándolos de ser colaboradores de sus propias guerrillas y comenzaban los carnavales de terror con cortes de cabeza y descuartizamientos que hacia salir despavoridos al resto de campesinos abandonando sus tierras o vendiéndolas a huevo. Perdiendo 30, 20 y diez años de sus vidas dedicados a limpiar millones de hectáreas que luego le arrebatan de la manera más vil.

En estos momentos en Colombia todavía se vive esta situación y los actores de esta terrible realidad son hombres y mujeres jóvenes convertidos en desechos que asesinan a sus hermanos y que luego de utilizados, son tirados al mismo circulo vicioso de crueldades para enseñarles que su maldad vendida les convierte en paramilitares mala gente, pero boba.

¡Patria socialismo o muerte!

Chávez es socialismo!

nandopico@yahoo.com