Henry Ramos Allup movía la cabeza de izquierda a derecha, en la Quinta Unidad, mientras veía el video del lunes 16 de agosto de 2004. Cuando el referéndum revocatorio. Allí, en el video, Ramos Allup decía:
El régimen ha cometido un fraude. Y las pruebas las mostraremos mañana, ahora, déjennos descansar.
El hombre movía la cabeza negativamente, mientras se llevaba el dedo índice a la frente, en actitud pensante.
Han pasado casi dos meses y todavía nadie ha mostrado una prueba del fraude. Qué vergüenza.
Qué pena. Lo que se ha mostrado hasta ahora no lo ha entendido nadie. Lo de Tulio es vergonzoso. Y lo de Haussman mucho más. Habrá que contratar un antropólogo egipcio para que nos diga qué cosas quiso decir.
Y yo prometiendo pruebas.
Parezco pendejo.
Allí estaba el hombre de AD.
Pensando. Meditando. Buscando una clave que le permitiera volver a colocar su partido en el sitio donde estaba hace varios años. Entonces sintió que alguien lo tocaba.
- Tranquilo Henry, que vamos bien.
Ramos Allup se volvió y descubrió la cara de Timoteo Zambrano.
Se levantó de su asiento y caminó hasta llegar donde estaba el televisor, una vez allí, sacó el cassette y lo escondió en su saco.
- No lo escondas, Henry, sé que estabas viendo el video del 16 de agosto.
Ramos Allup entendió que Timoteo Zambrano no venía solo.
Seguro que venía con toda la tropa de la Coordinadora.
- Lo que falta es que se aparezcan Mendoza, Ledezma, Mujica, Quirós Corradi, Pompeyo, Pompeyo, pobre Pompeyo, también creyóennosotros,despuésdeatacarnos tanto.
Viendo la cara de fracaso que tenía Ramos Allup, Timoteo le dijo:
- Tenemos que aplicar el Código Da Lusinchi. Y seguro salimos de esta situación Henry.
-Y ¿cuál es ese código?
- Recuerdas que Lusinchi dijo.
“Hemos firmado el mejor refinanciamiento del mundo”. Y después dijo: “Nos engañó la banca”. Y le fue bien, porque más adelante, gracias a Cecilia Sosa, prescribió el juicio contra corrupción administrativa, y allí está, tranquilo.
- Sí -dijo Ramos- también dijo:
“Tenemos la botija llena”. Y nadie le reclamó nada. Tienes razón Timoteo. Vamos a apoyarnos en el Código Da Lusinchi, porque definitivamente, todos somos Lusinchi.
Y el hombre lanzó el video a la basura que cada día sigue creciendo en el fondo de la Quinta Unidad.
robertomalaver@cantv.net