Recibí una carta de una amiga que pasó por la desagradable experiencia de descubrir que mis puntos de vista políticos difieren del de "la mayoría" de los venezolanos. "Ya no eres tú" escribió ella haciendo referencia a una famosa gaita zuliana. Me advirtió, "no pongas toda la carne en el asador - toda tu reputación- todo lo que has alcanzado - no lo arriesgues defendiendo algo que quizás no hayas medido en su justa dimensión. Es un consejo de todo corazón, porque de verdad, te aprecio".
Después de leer mas de mis opiniones, ella reconoció que la verdad es que esta de acuerdo con la mayoría de mis planteamientos. "Eso es lo que muchos soñamos para nuestra patria", me dijo. Sin embargo, mi querida amiga también se refirió a mis opiniones como "utopía de largo alcance" porque "resulta que la realidad es otra". "La realidad es otra y muy dura", concluyó. Este último comentario en particular me hizo reflexionar sobre el significado de utopía y sobre eso que nosotros los venezolanos consideramos "realidad".
De la definición original, "Utopía es una isla imaginaria de perfección ideal" descrita en un libro publicado en el año de 1516. Su autor fue Sir Thomas More. Una definición mas acorde con nuestra discusión describe Utopía como "un lugar idealmente perfecto especialmente es sus aspectos sociales y políticos".
Basados en la segunda definición, parece que por Utopía es que el gobierno y la oposición han estado peleando apasionadamente durante estos últimos seis años. Ambos quieren establecerla en Venezuela y hacer a nuestro país un lugar perfecto social y políticamente. Esto solo puede significar dos cosas.
Número 1
El significado de Utopía puede ser diferente para diferentes personas. Para el gobierno venezolano parece significar, entre otras cosas, educación y salud para todos, incluyendo los más pobres. Para la oposición, por otro lado, Utopía parece significar privilegios para todos aquellos que se los merecen, como trabajo para mas de 15.000 "expertos petroleros".
Número 2
Estas dos definiciones de Utopía están también basadas en dos "realidades" diferentes, cada una con sus propias creencias y valores fundamentales.
Esto no es ningún misterio. Para un campesino viviendo en el campo, utopía significa una buena esposa, seis hijos y una buena cosecha todos los años. Para un profesional joven en Caracas, la vida "perfecta" seria un buen trabajo, carro y apartamento propio, y un viaje de vacaciones anual a la ciudad de Miami. En un país donde hasta recientemente siempre ha sido o una cosa o la otra, es difícil reconciliar estas dos circunstancias sin producir la sensación de que a alguien le están haciendo trampa. ¿Y entonces? ¿Existen intereses comunes? ¡Claro que sí! Los hay y solo nombraré uno.
Ambos, el gobierno y la oposición, sinceramente o no, han hablado de eliminar la corrupción en Venezuela. Hablando de Utopía... Como dijo mi amiga, ESO es lo que muchos de nosotros soñamos para nuestro país. Pero al mismo tiempo, muchos de nosotros considera ESO un imposible sueño de perfección ideal. Y lo consideramos imposible simplemente porque la realidad "es diferente". Esto es cierto. El problema que yo tengo con esto es que continuamos aceptando esa realidad sin ni siquiera derecho a pataleo.
Creer que algo es Utopía puede convertirse en la prisión que nos mantiene cautivos reafirmando nuestra "realidad" constantemente todos los días de la vida. Llamémosla por otro nombre, "aspiración" por ejemplo, y en un instante se puede convertir en el sueño que transformaría nuestra realidad si solo lo intentáramos. Tu decisión, mi decisión, nuestra decisión...
Hablando de "nuestra" realidad... Se reportó en las noticias que el 9 de Octubre, en el juego Brasil-Venezuela en Maracaibo, mas de diez mil personas CON tickets no pudieron entrar al estadio. El reporte de noticias indicaba que la gente encargada de la seguridad (policías, militares y otros) "supuestamente dejaron entrar fanáticos sin tickets a cambio de un precio o simplemente porque eran sus amigos". Por supuesto, como se podrá imaginar, se armó una batalla campal con todos sus elementos complementarios: piedras, botellas, quemazón, saqueos, etc. Venezuela "también" terminó perdiendo el juego 5 goles a 2.
Yo estoy sólidamente en contra de aceptar que es Utopía considerar que situaciones como estas son INEVITABLES. Me niego rotundamente a mirarlas con indiferencia y a seguir culpando al gobierno o a otros por todo lo que esta malo entre el cielo y la tierra. Venezuela no es una isla imaginaria. ¡Y, sí!. Ahora nosotros podemos por lo menos soñar con tener "perfección ideal".
Como venezolano yo continuaré poniendo toda mi carne en la parrilla, toda mi reputación y todo lo que he logrado hasta ahora defendiendo algo que muchos se niegan a medir en su completa e inmensa dimensión. Nosotros sí podemos cambiar como individuos. Nosotros sí podemos cambiar nuestro país. ¡ESA es la realidad! ¿Hay alguno de acuerdo conmigo?
Elio Cequea
elio@vheadline.com