Leyendo varios artículos de Aporrea me encuentro con uno de la señora Susana Khalil, quien critica fuertemente al periodista Alberto Nolia por su particular lenguaje. Hace un tiempo ese señor fue sacado de la programación del canal por los jefes del canal VTV, Blanca Eckout y Yuri Pimentel por diferencias de estilo. La reacción del chavismo fue resonante, lo mismo que con la salida inducida de Walter Martínez y mucha gente pedía que esos dos señores fuesen reintegrados a sus puestos de trabajo. Pasó un buen tiempo y finalmente se colocaron al frente de las pantallas del canal 8. ¿Cuáles son las razones psicológicas, semánticas o de gritos de guerra que explican la sintonía de esos dos programas, uno a las 7:30 pm y el otro a las 10:00 pm? Yo no soy defensor público de esos dos personajes porque ellos son lo suficientemente aptos para hacerlo pero sí reconozco que hay fuertes razones para que mucha gente chavista los vea y disfrute sus alocuciones y análisis. En verdad que no debemos denigrar de la condición física de las personas pero eso puede ser corregido con una sencilla conversación con el señor Nolia y aprovechar sus conocimientos sobre la historia política de muchos personajes tenebrosos de la oposición asesina y lacaya, eso es todo. No creo que Nolia sea ningún misógino y considero bastante asqueroso llamarlo de “sádico eyaculador fascista”, sobre todo viniendo de una dama que por tanto se coloca en el mismo nivel de agresividad.
Estamos en una guerra frontal donde la canalla mediática internacional se lanza con toda su fuerza draculiana contra nuestro presidente y el proceso que acompañamos, insultándolo, calificándolo de dictador, mono, loco, pataenelsuelo, negro de mierda y demás epítetos denigrantes a los que él no responde por su espíritu humilde. Todos los días de dios esa gente, la de la Tv del país, vomita sus mentiras y ofensas contra todo lo que huela a chavismo y progreso para derrotar la pobreza y la ignorancia; esa gentuza opositora, asesina y lacaya, odia a los pobres y a la clase media baja, son clasistas y si volvieran al poder habría una masacre contra todos nosotros los que apoyamos al señor presidente. Estamos en una “guerra tibia”, se me ocurre el término, pues además de espionaje y guerra sucia, han asesinado a más de 220 campesinos (por la guerra al latifundio) y a jóvenes bolivarianos que tenían un sueño patrio. Vivimos amenazados en todos los terrenos de la vida social y ellos sueñan con matar a Chávez y a miles de sus seguidores.
En este escenario es que sale el cuchillo verbal de Alberto Nolia quien expresa la rabia contenida en millones de venezolanos que nos vemos atropellados por los abusos opositores en sus medios de comunicación, en el poder judicial que dominan y en las policías regionales y municipales de los alcaldes y gobernadores fascistas de la oposición. Estos últimos mantienen envenenados día a día a miles de compatriotas que jamás despertarán conciencia política ni socialista y que se tragan todo el odio que esas cuaimas mediáticas les inoculan. Estamos mediáticamente contra la pared y TODOS los ministros de información que hemos tenido han sido un fiasco manejando al canal VTV que no da oportunidad al soberano para expresar sus angustias y denuncias pertinentes. Ya el presidente lo ha repetido varias veces, que tenemos una “mala, muy mala” estrategia comunicacional para contraatacar a la canalla opositora. Nolia es apenas una mínima lanza que se enfrenta a esa gente apátrida. Que modere un poco su lenguaje pero que siga adelante. No creo que sea ningún fascista ni reaccionario, esas calificaciones le van muy bien a los vendepatrias que nos ofenden todos los días.
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