Devaluación y corrupción, dos flagelos a vencer

Debemos seguir en el 2005 con nuestra lucha antidevaluacionista a pesar de haber perdido algunas batallas. Una de las formas de corrupción mas maquiavélica es la devaluación, porque es una bomba "solo mata gente" por la inflación que produce. Ya hemos demostrado hasta la saciedad que los porcentajes de inflación y los porcentajes de devaluación "bailan pegado" o sea son casi iguales. El mayor contribuyente a la inflación es la devaluación. Eso no lo dice públicamente ningún economista o financiero, a pesar de ser una verdad del tamaño de las torres del Parque Central. Pero además cuando la devaluación no es justificada como es el caso de la devaluación del 20% realizada en Feb04, entonces la devaluación artificialmente justificada al subestimar los ingresos se convierte en un delito contra todos los venezolanos. Lamentablemente este delito no está señalado en ningún código penal del mundo. Decimos que es un delito porque ese 20% de devaluación perjudicó a todos los venezolanos con una inflación casi similar, la más alta de Latinoamérica. Mientras tanto observamos que los ingresos petroleros estimados en $18,50 por barril para la Ley de Presupuesto de 2004, terminaron en casi $34 dólares por barril. ¿Cómo piensa MinFinanzas corregir tamaño error a pesar que nosotros la Asociación Civil Defensores del bolívar lo alertamos el año pasado por esta época? ¿Quién corre con los daños infringidos al país?

Para el Presupuesto de 2005, nosotros alertamos que también repitieron la misma dosis, MinFinanzas incluyó devaluar el 12% adicional, justificado por la subestimación de los ingresos petroleros en $23 por barril cuando se sabe que no bajarán de $30 por barril en el peor de los casos. Nadie oyó nuestras quejas presentadas con alegatos de peso. Enviamos cartas abiertas al Presidente Chávez, nos hicieron entrevistas por la Hojilla en VTV, entrevistas en VIVE TV, entrevistas por la Radio Nacional y emisoras de PLC y Valencia, entrevistas por el diario Vea, por el diario Últimas Noticias, numerosos artículos publicados por la prensa digital en los prestigiosos Aporrea.org y Soberania.info. Pedimos un derecho de palabra en la Comisión de Finanzas de la AN con resultados infructuosos, recurrimos al Defensor del Pueblo con resultados similares. O sea somos como unos quijotes como bien lo sentenciaron el Econº Manuel Martínez y el Ingº Eudes Vera, compañeros de esta lucha contra la devaluación. Propusimos y demostramos que era posible revaluar el 12% lentamente (1% mensual) porque el bolívar es la única moneda subvaluada del continente. Alertamos a todos que los demás países latinoamericanos revaluaron sus monedas por la caída del dólar, y nosotros devaluamos el bolívar. Tampoco nos oyeron. Quizás lo único que celebramos fue la salida abrupta del MinFinanzas después de sus irresponsables declaraciones en Nueva York mediante las cuales anunciaba la devaluación del 12% a partir del 1ro de Enero de 2005. Menos mal que no harán la devaluación ese día, y ojala en ningún otro día de 2005.

La lucha contra la corrupción debe comenzar con enjuiciar a culpables para sentar escarmiento. Creo que no lo han hecho porque tendrían que meter en la cárcel a mucha gente "amiga" y "revolucionaria". Pero hay que comenzar a impartir justicia. Ojala lo hagan y eso si sería revolucionario, porque comenzaría a terminar con la impunidad que alienta a todos los corruptos. Yo hice una propuesta hace unos meses para acabar con ese flagelo y es la implementación por Decreto de la declaración jurada de bienes obligatoria para todos los venezolanos residentes y viviendo en el extranjero, y para los extranjeros residentes del país. En esa declaración jurada de bienes deben figurar los bienes ubicados en Venezuela y los bienes ubicados en el extranjero. Con esa base de datos se pueden meter en la cárcel a mucha gente, porque muchos no podrían justificar con sus ingresos recibidos en toda una vida los bienes que poseen. Pero, ¿lo han hecho? ¿Por qué no lo hacen? Creo le tienen miedo a hacerlo y eso es falta de pantalones como decimos coloquialmente.

El Presidente Chávez ha evadido el Presupuesto Ordinario al disponer de los excedentes petroleros y cambiarios. No tenía otra alternativa para enfrentar los urgentes gastos sociales de las misiones. Esta vía de excepción la tomó porque el presupuesto ordinario nacional tiene un elevado porcentaje dedicado a gastos corrientes que no es otra cosa que pagos de personal. Hay muy poco dinero para inversión en nuevas obras y mantenimiento de la planta física existente. Pero esa vía de excepción llamada por Chávez "debajo del colchón" no debería continuar operando porque imparte un desorden administrativo. La ordenación y racionalización del Presupuesto Ordinario es algo que atañe al Ministro de Finanzas, y hasta ahora ningún ministro le ha metido la mano de forma efectiva a este asunto. Esta situación es la verdadera culpable de la ineficiencia del Estado en sus cinco poderes. El burocratismo es un verdadero cangrejo.

Hay demasiados empleados públicos que aunque innecesarios no se pueden despedir para bajar costos. No obstante cuando un empleado es innecesario, su sueldo y costos asociados al salario se convierten en una forma de corrupción, porque su labor no está justificada con resultados concretos y medibles. Ha habido una orden gubernamental de no incorporar a nuevos empleados públicos para no crecer el aparato del Estado. Pero se ha burlado esta orden con la contratación por horas de numerosas personas para que hagan lo que los empleados fijos no hacen. Estas personas si hacen su trabajo porque de lo contrario no cobran. El resultado es que los empleados fijos no ejecutan eficientemente lo que deben hacer. Para justificar su trabajo burocratizan esos organismos con cartas, autorizaciones, papeles y más papeles. Esta situación no es nueva, tiene muchísimos años. ¿Quién le pone el cascabel al gato para ordenar esto? Chávez llamó a la guerra contra el burocratismo.

Gerenciar los organismos gubernamentales no es fácil con este gran lastre heredado de la 4ta república. Además hay muchos cargos que son inamovibles. Creo que haría falta una razzia como la de PDVSA para poder ordenar esa inmensa maraña. En PDVSA la excusa fue el paro petrolero, pero ¿cual será la excusa para ordenar los Ministerios, Empresas del Estado, las gobernaciones y las alcaldías?

El mejor gerente se vería con las manos atadas para tomar decisiones. La Misión Barrio Adentro se hizo sin participación del IVSS porque ese instituto tiene muchas amarras que impiden enfrentar los grandes retos de salud de la Misión Barrio Adentro. Lo mismo ocurrió con las misiones educacionales. El Ministerio de Educación es un gigante de 400,000 empleados que no podría ser capaz de haber logrado con éxito las Misiones Robinson, Ribas, Sucre. Los costos de participación de las FAN en todas las misiones no estaban en ningún Presupuesto Ordinario. Ninguno de estos logros se hubiera podido hacer sin esos fondos "debajo del colchón". Entonces el gran reto sería ordenar el aparato del Estado. Ese reto por sí mismo es una verdadera revolución dentro de la revolución. Chávez solo no podría hacerlo. ¿Existe voluntad del país para ello? ¿O simplemente la solución es seguir así para no causar traumas? Esta última es la solución trivial que han tomado los políticos de la 4ta y 5ta repúblicas.

Hacen falta verdaderos patriotas (no de nombre) honestos para emprender la lucha contra la corrupción y ordenar el Estado. Si parte de los empleados públicos “sin tareas asignadas” se destinan a enfrentar la corrupción, se descongestionaría notablemente los ministerios y ese personal podría procesar las declaraciones juradas de bienes de 15 millones de venezolanos, además de servir a los organismos jurisdiccionales de justicia y al Seniat como enlace para consultas oficiales que requiera la Fiscalía y la Contraloría en los procesos contra la corrupción. Ese sería un organismo dependiente del Ministerio del Interior y Justicia que podría llamarse por ejemplo Instituto Anticorrupción Nacional – IAN.

Como resultado de esta cruzada harían falta cárceles para meter a miles de corruptos por ejemplo. Harían falta tribunales anticorrupción, jueces, fiscales, policías especializados en los delitos financieros. Haría falta un estricto control inmigratorio. Ese Instituto Anticorrupción sería una manera de enfrentar ese terrible flagelo de la corrupción, tan mencionado por nuestro Libertador como flagelo que amenaza la república. Pero, ¿quién le echa pichón a hacerlo? ¿Y cuando? No faltarán (los corruptos) quienes digan que estas palabras son necias y provenientes del fascismo represivo y vengativo más recalcitrante. Lo que si es cierto es que todos los venezolanos menos los corruptos por supuesto, están de acuerdo que la corrupción carcome a todas las instituciones de Venezuela.


(*): Ingeniero Civil, M.Sc. CIV No. 8511 – email: jairolarottas@cantv.net


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Jairo Larotta Sánchez

Ingeniero Civil UCV 1970, Magister Scientiarum Ingeniería Sismo Resistente IMME-UCV 1976, postgrado en UNAM Mexico, UC Berkeley (1974-77). Amplia experiencia en dirección, gerencia en empresas de ingeniería en el área petrolera e industrial. Consultor y asesor de 11 empresas privadas y asesor de Ministerio de la Vivienda y Ministerio del Ambiente (1988-2014), patólogo de estructuras (2005-actual). Construcción de edificios residenciales, centros comerciales, estaciones de metro, naves industriales (1979-86). Secretario Ejecutivo de FUNVISIS (1975-79). Once publicaciones científicas en congresos nacionales y mundiales sobre ingeniería sísmica (1972-77). Más de 120 artículos en Venezuela y exterior sobre monetarismo y macroeconomía (2003-actual). Orador en conferencias, foros, entrevistas por radio y TV sobre macroeconomía geoestratégica, creador del bolivar oro divisa y criptodivisa oficial asociada para venta de hidrocarburos, productos no petroleros, compra de bienes y servicios foráneos (2005-actual). Libros publicados: coautor de "Cien años de compañía", Editorial Don Bosco, Caracas 2006; autor de "El síndrome de la piñata en la idiosincrasia del venezolano", Editorial Dictus Publishing, Saarbüken, Deutschland (2014) ISBN- 978-3-8473-8853-1

 jairolarottas@gmail.com

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