Harry Peter Zuloaga Mendoza está muy preocupado por Venezuela.
- Están girando hacia el comunismo y eso, amigo, nos tiene bastante preocupados, tanto que hemos creado un club aquí en Estados Unidos y te estoy escribiendo para que te afilies. Tú nos puedes ayudar mucho desde Venezuela.
Desde hace varios días me escribe correos desde su segundo país: Estados Unidos. Y parece ser que el Club de Preocupados por Venezuela ha ido creciendo rápidamente.
- Ya hablamos con Condolezza. Y quiere afiliarse al club, pero lamentablemente los estatutos no lo permiten porque los miembros tienen que ser venezolanos, afortunadamente creamos la categoría de miembros honorarios y ahora son más los miembros honorarios que los miembros naturales.
Harry Peter siempre fue un hombre preocupado. Desde niño. Le preocupaba mucho la salud de su perra pequinesa Ambrosia. También le preocupaba que uno estuviera conversando con gente extraña. “ Los amigos tienen que ser de clase, amigo, como los buenos perros”.
Lo conocí un día justo cuando tenía una cara de preocupación en la Escuela de Estudios Internacionales. Habían aprobado la Ley de Nacionalización del Petróleo y él estaba preocupadísimo por eso. “Ahora, quién aguanta a los marginales cuando sepan que el petróleo es de ellos”, decía.
Vive muy preocupado por nosotros en Estados Unidos y siempre está enviando correos para “tratar de detener el avance del comunismo en nuestro país”.
- Nos preocupa mucho la ley de tierras. Los mercales. Las misiones. ¿Hacia dónde va mi país?. También preocupa mucho que las poblaciones de los países vecinos nos tomen como ejemplo y empiecen a reclamar tierra y alimentos y educación. Al marginal no se le puede dar poder, porque se enferma, amigo Malaver.
La verdad es que emociona saber que hay gente en Estados Unidos que se preocupa por Venezuela. Antes como que no valía la pena. No se preocupaba nadie por nosotros. Ahora la cosa ha cambiado. Hay gente como Harry Peter Zuloaga Mendoza que nos llena de orgullo. Que estando en Estados Unidos crea un Club de Preocupados por nuestro país. Eso, indudablemente que emociona, y uno lo tiene que acompañar. Y lamento mucho no estar en Estados Unidos para afiliarme a ese club.
