La odisea comienza al acercarse al punto de embarque de Conferry, eran kilométricas las colas, llegamos a las 15:45hrs., y la salida estaba pactada a las 18:30hrs., a pesar del infernal colón, sentí una alegría e inmensa felicidad interior al constatar in situ como el pueblo venezolano sin exclusión podía disfrutar de un turismo interno gracias al gobierno revolucionario liderado por el comandante Presidente Hugo Chávez, y ratificaba así lo que recientemente reveló la encuestadora internacional Gallup :” el 64% del pueblo venezolano consideró próspero su nivel de vida actual y sus expectativas para los próximos cinco años”, esta encuesta data del año 2010 y sitúa a Venezuela en el lugar número 6 a NIVEL MUNDIAL.
El infierno comienza cuando tienes que embarcar, el abuso de esta empresa naviera Conferry es intolerable, la hora de salida era a las 18:30hrs., y logramos zarpar siendo la 1:00hrs., es decir con un retardo de casi 7 horas, el retorno fue muy similar pero con un retardo de casi 3 horas, a esto tienes que sumar las horas que tienes que llegar con antelación de la hora de embarque. Como contralor social y un novel investigador periodístico popular y alternativo fisgoneé en todas las instancias pertinentes y logré concluir: sobre ventas de boletos, el presunto matraqueo del personal de Conferry a pasajeros que no tenían boletos o habían perdido su salida de viaje (muchos de ellos por el torrencial aguacero que cayeron en algunos tramos de la vía), hasta quinientos bolívares por automóvil era el cobro para dejarlos embarcar, además de presuntos daños en algunas unidades de Conferry, etc.
Pero esto no es todo, luego viene la especulación en la venta de comida, chucherías, agua, entre otros detalles podemos mencionar: plato de comida BsF.50, 00, agua envase de medio litro BsF.10, 00, sándwich o croissant BsF.30, 00, dorito mediano BsF.20, 00, etc., además de la evasión de impuesto, ningún usuario recibía su comprobante fiscal.
Además del voraz capitalismo salvaje de esta empresa, solo se preocupan de las ganancias, exprimir al máximo sus unidades e instalaciones y mínimo cuido y mantenimiento de estos. Por todo esto mencionado invito a los entes del estado: SENIAT; INDIPABIS; INEA, investigar in situ y castigar con mano de hierro a estos depredadores del aguante y nobleza del venezolano, si así se corrobora lo aquí denunciado.
Nota: En una próxima entrega analizaremos ¿Qué pasa con los Ferrys adquiridos por el Estado venezolano?
