¿Quién me ha robado el mes de abril?

¿Quién me ha robado el mes de abril? 

Lo guardaba en el cajón 

donde guardo el corazón.

Joaquín Sabina

Abril, cuarto mes del año, noche de brujas o de primavera en aquellas tierras de Jenny Lind el ruiseñor de Suecia, hasta el siguiente amanecer.

8 de abril de 1927, después de un largo proceso donde voces de muchos trabajadores en el mundo entero al lado de grandes intelectuales como Bertrand Russell, H.G. Wells, George Bernard Shaw, clamaron por la inocencia de los inmigrantes italianos Sacco y Vanzetti, y quienes definitivamente fueron sentenciados a morir en la silla eléctrica. Uno de los jueces norteamericanos había declarado: “Este hombre, (Vanzetti) aunque no haya en realidad cometido ninguno de los crímenes que se le atribuyen, es sin duda culpable, porque es enemigo de nuestras instituciones”.

9 de abril de 1948, en el marco de la IX Conferencia Panamericana que daría nacimiento a la OEA y al asesinato de Jorge Eliecer Gaitán en Bogotá. Infausto suceso conocido como el Bogotazo y por el cual nuestra hermana república aún sangra sus heridas.

10 de abril de 1919 muere traicionado en la hacienda Chinameca, Morelos, Emiliano Zapata, líder campesino de la Revolución Mexicana.

11 de abril de 2002, el comandante Hugo Rafael Chávez Frías es rescatado por su pueblo después de un sangriento golpe de estado promovido por el imperio norteamericano y sus lacayos de la oposición venezolana.

19 de abril de 1810, se da el primer grito de independencia en Venezuela en contra del imperio español, y por lo cual celebramos el año bicentenario de las independencias latinoamericanas.

24 de abril de 2011, es detenido en el aeropuerto de Maiquetía, Joaquín Pérez Becerra, ciudadano Sueco de origen Colombiano, director de la revista Anncol, y deportado inmediatamente a Bogotá (de acuerdo a los tratados sobre  “terrorismo” recientemente firmados), por orden de Juan Manuel Santos:

   - Le di el nombre y le pedí que si nos colaboraba para su captura.

Desde la cara del mago de vidrio todos percibimos la expresión del rostro de aquél hombre -que pudo escapar del Baile Rojo pero no de la difusión roja de Interpol, cuando fuera concejal de la Unión Patriótica en aquella matanza, incluida su esposa, de líderes de izquierda, que a su momento querían insertarse por vía pacífica en la vida política colombiana- , su rostro sombrío era todo un poema, ni siquiera el grito de Edvard Munch pudiera comunicar tanto sin decir nada; tal vez el rostro del presidente Chávez en su cuenta regresiva de la Orchila, aquellos efímeros momentos del reinado de Carmona, actualmente sin ánimo de retorno y en condición de exiliado político en Bogotá, pudieran aproximarse a ello, cuando lo vimos escoltado al descender del avión por dos sapos de la policía colombiana que en nada se diferencian a los de todo el mundo, viendo y sintiendo a la vez que esa tristeza de Joaquín era también la tristeza de nosotros.

Por supuesto, como ministro de defensa de Uribe, recordamos más a Santos por su sangrienta cara de hiena insaciable de falsos positivos, que por su cara de sapo proclamando el crimen cobarde tras ordenar el bombardeo al campamento de Raúl Reyes en Sucumbíos. Como en su programa Aló Presidente, aquél 2 de marzo de 2008, lo expresara el presidente : la muerte de Reyes fue un “cobarde asesinato” y afirmó que se produjo sin ningún combate. Al mismo tiempo, ordenó movilizar 10 batallones de tropas venezolanas a la frontera, retirar a todos los funcionarios venezolanos que se encontraban en Bogotá, y dijo que enviaría aviones Sukhoi a la frontera en caso de ordenarse una incursión militar colombiana al territorio venezolano. El presidente venezolano anunció que "apoyaremos al Ecuador en cualquier circunstancia", y pidió que otros gobiernos latinoamericanos se pronuncien al respecto. También A petición de una de las participantes de Aló Presidente el mandatario venezolano guardó un "minuto de silencio" en honor a Reyes, a quien dijo conocer en 1995 durante el Foro de Sao Paulo de ese año, afirmando que se reunió con él dos ocasiones más en Venezuela.

   -Desde la revista Anncol lo que se ha hecho es desprestigiar a Colombia…

 Con cinismo ramplón ha dicho Santos para justificar la deportación de Joaquín Pérez, pero, precisamente, si desprestigiar es denunciar esa aberrante clase oligárquica que oprime al pueblo Colombiano con sus aliados de la parapolítica, y el mismo terrorismo de estado que asesinó a Gaitán, a Guadalupe Salcedo y otros revolucionarios caídos en combate como Camilo y tantos traicionados, así como centenares de hombres, mujeres y niños despedazados por moto-sierras y miles de desplazados por todo el mundo ¿a cuál Colombia o a la Colombia de quién se está desprestigiando? Si es esto lo que ha hecho Anncol, como es reproducir aquel comunicado del Secretariado de las FARC, en marzo de 2008, donde afirman que Raúl Reyes "cayó cumpliendo la misión de concretar a través del Presidente Chávez, una entrevista con el presidente Sarkozy" con el fin de que "se avanzara en encontrar soluciones a la situación de Íngrid Betancourt y al objetivo del intercambio humanitario", sí es desprestigiar…

Todos recordamos lo sucedido tras el rescate de Ingrid en “La Operación Jaque”, falsificación de logos de Telesur y suplantación de periodistas en operación militar y emblemas de la Cruz Roja Internacional,  para que Santos después de darnos una bofetada en la cara y denigrar de su propia compatriota la senadora Piedad Córdoba, aún continúe en sibilina práctica de “mantener simuladas relaciones con Venezuela”, para que el Plan Colombia marche adelante, utilizando siempre nuestra buena fe del sueño Gran Colombiano del libertador Simón Bolívar postergado doscientos años ha, y junto al rompecabezas tenebroso -y alegremente ya olvidado- las piezas de los 153 paramilitares de la finca Daktari, a la par del secuestro de Rodrigo Granda en nuestras propias narices, siempre con la voz machacona de la disculpa diplomática cachaca, todo esto cerrando el círculo en reunión previa a la gran cumbre de los ministros de ambiente de la CELAC, y ante esta celada, a los tontos útiles que hoy primero de mayo de 2011 todavía nos preguntamos, junto al tocayo Joaquín ¿quién me ha robado el mes de abril?