A Caperucita le salió otra vez el maluco
lobo, según un articulo que vengo de leer en Aporrea y firmado por los
acomodaditos intelectuales y artistas de Venezuela, para el mundo.
Ahora carajo
es que esta caperucita no tiene el derecho de saber antes que le pidan que
se calle explicarles por qué tienen que callarse, además; llamándose ellos
como: Intelectuales y artistas venezolanos de la Red en Defensa de la
Humanidad, que aprovechen y expliquen qué carajo se llama Humanismo, por qué lo
que pasó con el ser humano de nombre Joaquín Pérez Becerra es o no es
Inhumano.
El cuento del lobo y quién de verdad le está haciendo daño a la
revolución son estos "lobos de ensayo" lanzados con efectos de tranquilizantes
para no pensar, teclear, mover músculos en caso de los artistas en pocas
palabras, sentarse y callarse y esperar su salario cada fin de mes, menos mal
que a quien está dirijido el articulo no son asalariado oficiales y pueden
ver más allá al estar alejado del sillon para acomodaditos.
Este venezolano que es pueblo que es caperucita no tiene
el derecho de saber por donde vienen los aullidos (son varios)y en que
direcciones (son varias) vienen, sería lo más honesto para la niña de la capa
roja-rojita.
Lo que si está claro que hay intelectuales que mal
leyeron al Humorista Roberto Hernandez Montoya en la entrevista públicada
recientemente, debo confesar que los intelectuales que leo no están en ese
comunicado y así que seguiré hasta la casa de la abuelita a ver que carajo pasó.
Y mientra camino pienso en esa papa caliente metamorfiándose en puñal y que
claramente el Comandante visionó y pudo batearla ante que se convirtiera en
filoso metal puntiagudo capaz de rasgar la todavía fragil revolución; con el
batazo la papa volvió a su estado normal y cayó en terreno de Santander
para allá tenía que trasladarse el público pero no sucedio como en lo personal
me hubiese gustado que sucediera, estariamos reclamando a nivel internacional la
libertad inmediata del Periodista Pérez Becerra.
miguel.gonz@orange.fr
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