Son muchas las encuestas que nos presentan los medios de penetración social, o las empresas de la información, referidas a situaciones políticas nacionales y dirigidas a condicionar el voto de los electores desde ya para las elecciones del 2012.
Es posible que bajo esa interpretación aparentemente simple de los números que las diversas encuestadoras presentan a la opinión pública nacional, exista una muy elaborada matriz de opinión, intencionada a causar efectos diferentes en los que las escuchan o leen, simplificando mucho, podemos plantear dos líneas maestras de forja de opinión, una hacia los integrantes de la oposición y otra hacia los seguidores del oficialismo, sin dejar de considerar a un sector muy importante de, los electores, aquellos que no tienen militancia activa pero que constituyen un sector grande del electorado nacional, esos que algunos llaman ni ni…
El caso que me ocupa es que en la guerra de las candidaturas de oposición, se manejan cifras que dentro del sector oposición pueden estar dirigidas a fijar una preferencia por una u otra candidatura en función de la posibilidad que tendría de ser un adversario real, una opción real de ganarle en los comicios a Chávez, sin que esto sea una verdad, pero si puede inclinar la preferencia por un ganador y eliminar la opción a los perdedores, aquellos que no podrían ganarle nunca a Chávez, según los opositores, la intención encubierta es crear el clima necesario para que el candidato de la oposición sea uno u otro, siendo por ahora, la campaña en pro de Capriles Radonsky.
Por otro lado presentan los porcentajes de cada uno de los aspirantes de las precandidaturas de la oposición, lo cual arroja cifras muy bajas, que de manera aislada no constituyen ningún riesgo para el chavismo a la hora de la elección, creando en este sector de la política nacional un fuerte triunfalismo, que sería el enemigo más fuerte a enfrentar a la hora de tratar de vencer a la oposición en las urnas electorales. Cuando se manejan las cifras de los porcentajes de intensión de voto de la oposición por sus precandidatos, sería un error considerar que esas cifras serían las que aparecerán en las elecciones, no señor, se trata de una maniobra de los medios de penetración, porque en la contienda interna se plantean varias alternativas para los opositores, y en la competencia nacional tan solo será una alternativa opositora y se sumarán todos los votos opositores y de muchos de los llamados ni ni, en torno a su candidato, por lo cual no se deben considerar como definitivas las cifras de las precandidaturas.
Las cifras no son tan holgadas como en otras elecciones, para muestra hagamos vista atrás y recordemos que en las elecciones para la asamblea nacional la diferencia de los votos favorece a la oposición y eso debe ser atendido con mucha atención y preocupación, y eso lo tienen claro el presidente, por lo cual él ha invertido mucho tiempo en atender a un sector integrado por la clase media donde hay muchos de los indiferentes, que pudiesen ser captado por la oposición a la hora de los comicios.
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