Por esta convicción examinamos el pasado e identificamos la lucha de clases, como la fuerza que hace marchar a la historia. Criticamos el presente y opinamos que el sistema capitalista explota al trabajador y está destruyendo el medio ambiente colocando en peligro la continuidad de la vida en el planeta. Planteamos un proyecto de futuro, el socialismo, en el cual transforme el sistema de explotación del hombre por el hombre.
La conciencia, actualmente dominada por la lógica del capital, es la que no permite que este proceso avance; el cambio de sistema no puede ser decidido por una persona, el comandante como la persona que dirige este proceso, por más esfuerzos que haga no puede instaurar por el solo un nuevo sistema, porque las revoluciones las hacen los pueblos, ni tampoco puede transformar la sociedad solo con las buenas acciones del Estado, esto es así, porque este proceso necesita de todos y cada uno de nosotros. El proceso ha avanzado gracias a la acción y el convencimiento del comandante en empujar la transformación social hacia un sistema más justo. Este proceso seguirá avanzando si el pueblo asume su rol y con la constante critica al capital, (nuestro presente, y nuestro contrario), esta experiencia y el esfuerzo que realiza el comandante de manera conjunta con el pueblo, se convierte en organización colectiva, en contra de la clase explotadora, y todos defendamos e impulsemos los fundamentos de esa nueva sociedad que decimos querer instaurar,
La clase dominante que se relaciona con el imperio y que están presentes por diversos medios en la sociedad venezolana: grandes corporaciones y empresas transnacionales y, indudablemente, obtienen ganancias de este proceso bolivariano. Si hablamos del proceso revolucionario desde una perspectiva de clase, tenemos que conocer cómo se comportan las clases sociales, en especial la dominante, en relación al proceso revolucionario. El combate ideológico, fundamental en un proceso de transformación, nuestros opositores, tienen una gran ventaja, ya que disponen de los medios y las técnicas comunicación de masas y su constante defensa a su clase. La lucha de clases, se manifiesta no solo en lo económico, lo ideológico es base fundamental en esta confrontación por ahora pacífica. Es por esto que los socialistas identificamos nuestra contradicción principal con la clase explotadora, y esas contradicción solo la resolveremos con la instauración del sistema socialista; las contradicciones en el partido, entre socialistas las solucionamos bajo el método materialista de la crítica y autocrítica, así encontramos las particularidades y las relaciones que se desarrollan en el proceso de un hecho determinado.
Nuestro
comandante, lo ha declarado en varias oportunidades, es uno más, un
soldado que trabaja por la revolución, tiene un doble rol, presidente
de la República, y dirige un proceso revolucionario, hay que saber
identificar cuando actúa como presidente, cuando como comandante. Él
no es infalible, sus responsabilidades por tanto tiempo lo presionan,
las traiciones, los complots a sus políticas, las indiferencias, la
carga con una cantidad de cosas que nosotros no tenemos; como corresponsables
de este proceso, y no presentamos un trabajo que equipare el realizado
por el comandante. El como miembro de un proceso colectivo no está
exento de la crítica, es más, es saludable, y necesaria hacerla,
no podemos salir gritando NOO el comandante no se equivoca él es intocable,
es mi percepción, que el al propio comandante rechaza internamente
estas actitudes. Al emitir una crítica, y más aún en
este proceso, en el cual se está construyendo un paradigma, sabemos
que lo hacemos en base a nuestra particularísima experiencia y buscamos
solo unirlas a otras críticas y así en colectivo conformar la opinión
y criterio MAYORITARIO. Por lo cual no podemos cuestionar
a .las `personas que en un debate de iguales, (por lo ser luchadores
por el socialismo) abierto publico emiten una opinión no coincidente
con la nuestra. Al estudiar una opinión, tomemos en cuenta a quien
defiende: a nuestros opositores, posee intereses económicos, está
relacionado con miembros de la clase dominante, su opinión
pretende dividirnos, ponernos a pelear entre nosotros y no contra la
clase dominante, pretende esta opinión justificar alguna acción del
imperio; o esta persona que se denomina luchador por el socialismo,
dominado por la lógica capitalista confunde, no identifica, no relaciona
es un trabajador que le falta más práctica y estudio en
nuestros postulados para ubicarse en el momento político y en
la situación en la cual esta opinando. Creernos que nos las sabemos
todas por tener títulos, posgrados, y posiciones esto nos hace arrogantes
e insensibles, los análisis más certeros los he escuchado de personas
muy sencillas y sin ninguna posición, por eso son tan sabios los refranes
populares, si queremos una revolución popular debemos empezar por ser
humildes, respetemos las opiniones, combatamos los errores, pero participemos
en las luchas del pueblo, con los trabajadores de las empresas básicas,
en los comunidades con los consejos comunales y dejemos la comodidad
de las casas de partido, tratemos de alcanzar la obra del comandante
y que lance la piedra quien lo haya hecho, esta es la lección que nos
están legando los camaradas Joaquín y Conrado.
“la democracia de elites, representativa, es contrarrevolucionario.
Un gobierno tomando decisiones encerrado en cuatro paredes
Expropiando al
pueblo su soberanía es contrarrevolucionario”
Hugo Chávez
martaortega4@gmail.com