Los Presidentes de Venezuela, Brasil y Argentina han reafirmado un pacto
trilateral en Montevideo con ocasión de la asunción a la presidencia de
Uruguay de Tabare Vazquez. Uno de los temas trilaterales en estudio es la
creación del Banco Central del Sur que constituiría la pieza de transición
a ese Banco Central Latinoamericano cuando se estructuren los acuerdos para
la emisión de una futura moneda común. La constitución de un Banco Central
Latinoamericano –BCL- y un Parlamento Latinoamericano consolidará la
emisión de una moneda común y reglas de juego económicas aceptadas por
todos los miembros. Ese Banco Central Latinoamericano tendrá afiliados a
todos los Bancos Centrales de las naciones asociadas, constituyendo así un
fondo de reservas internacionales (Fondo Monetario Latinoamericano) que
serían la suma de las reservas de cada país y las cuales serían el respaldo
de esa moneda común (duro latinoamericano o como quiera llamarse).
Pero para llegar a ese estadio regional, Venezuela debe cambiar su errónea
política monetarista, que ha llevado a devaluar el bolívar el 64179% desde
1961 hasta el presente, estableciendo un record mundial no superado por
ninguna moneda en el mundo. El bolívar es la única moneda suramericana
subvaluada 24% aproximadamente, mientras las demás monedas del área están
sobrevaluadas, siendo el caso del peso mexicano la sobrevaluación mayor
450% aproximadamente. Venezuela no merece que su moneda sea tratada así,
especialmente por ser la primera potencia energética petrolera del mundo,
amén de contar con grandes reservas de oro y diamantes en el Banco de la
Selva de Guayana en el Estado Bolívar.
En este escenario la moneda venezolana luce en desventaja frente a sus
pares de otros países del área, ante las arremetidas devaluacionistas que
ha sufrido el bolívar en los últimos años. En efecto mientras todas las
demás monedas latinoamericanas se han revaluado entre el por la caída del
dólar estadounidense frente al euro, nuestro bolívar sigue devaluándose a
pesar de tener Venezuela las mejores condiciones macroeconómicas de los
países del área suramericana. Entre el 31-12-2002 al 21-12-2004 Chile
revaluó el peso chileno en 27,43%; Colombia revaluó el peso colombiano en
21,49%; Brasil revaluó el real brasilero en 33,15%; Argentina revaluó el
peso argentino en 15,19% y Canadá revaluó el dólar canadiense en 31,11%,
mientras Venezuela paradójicamente devaluó el bolívar en 26% más el 12% de
hace pocos días.
La cultura devaluacionista venezolana de los últimos 22 años ha generado
una fuente de grandes ganancias especulativas para el sector empresarial
comercial, y ha sido secundada por los bancos y empresas trasnacionales que
han extraído (legalmente) grandes capitales a los bancos estadounidenses y
europeos. La fuga de capitales venezolanos obligaba al Ejecutivo Nacional a
devaluar el bolívar para cubrir los presupuestos deficitarios de los
gobiernos de la cuarta república. Tanto los sectores privados como el
sector público se beneficiaron con las utilidades cambiarias al retornar
esos capitales al país, pero generaron altas inflaciones que distorsionaron
la economía interna que se convirtió en economía de puerto. Así las tasas
bancarias llegaron a subir hasta cantidades cercanas al 100% de interés
anual, ocasionando una contracción del aparato productivo con las
consecuencias de cierre de empresas y desempleo.
Dado que se instrumentó el control de cambio en Feb2003 para evitar la fuga
de capitales durante el paro empresarial y saboteo petrolero de Dic02Feb03,
todavía quedó esa tradición devaluacionista que alimentó al empresariado
industrial importador y comercializador. Entonces en la actual quinta
república esta práctica ha sido manejada e implantada a través de Leyes de
Presupuesto que maliciosamente prepara el Ministerio de Finanzas, aprueba
la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional y luego del ejecútese por
el Presidente de la República, instrumenta la devaluación ya contenida en
dichos presupuestos mediante acuerdos cambiarios entre el Banco Central de
Venezuela y el MinFinanzas.
Recientemente los sectores privados presionaron al sector público a apurar
la devaluación en Feb05, dado el “retraso” del anuncio hecho por el
ministro Nóbrega en Dic04 de devaluar el 12% el día de Año Nuevo de 2005.
A pesar de haber sido destituido Nóbrega por ese irresponsable anuncio
anticipado, y haber sentenciado Maza Zabala Director del BCV que por ahora
la devaluación no se requería hacer dadas las excelentes condiciones
macroeconómicas del país, el MinFinanzas Merentes madrugó a Venezuela con
la devaluación que había sido diferida por lo menos hasta finales de año.
Esas presiones sobre el Ejecutivo se acentuaron en Febrero pasado por los
medios televisivos e impresos del sector privado, debido a que el
empresariado y los bancos requerían pagar ISLR antes del 31 de Marzo del
corriente año. Así la devaluación concedió a esos grandes grupos un
“descuento” del 12% a sus tributos. Las concesionarias de automóviles
retuvieron sus vehículos esperando la devaluación y por eso presionaron al
gobierno para hacerla. Y el sector gubernamental aprobó esa devaluación
innecesaria para disponer de mas dinero con la excusa de los grandes gastos
extras por los daños ocasionados por la vaguada de Feb05 en todo el país.
Quién sabe a cambio de qué se realizó esta devaluación prematura.
Mientras tanto el pueblo venezolano se tiene que chupar los perniciosos
efectos del anuncio irresponsable de Lóbrega que disparó los precios en
Dic04 y ahora dispara especulativamente los precios ya ajustados en Dic04
con la excusa de la devaluación de Mar05. Los sueldos y salarios no
alcanzarán, porque el ajuste del salario mínimo apenas le llega al 20% de
la población en el mejor de los casos.
La Asociación Civil Bolivariana Defensores del bolívar a la que pertenezco,
ha emprendido una campaña por los medios de comunicación radioeléctricos e
impresos para rescatar el valor adquisitivo del bolívar desde Oct03. Para
ello ha denunciado oportunamente los proyectos de presupuestos de la nación
de los años 2004 y 2005, en los cuales los ingresos especialmente los
petroleros han sido maliciosamente subestimados para justificar
endeudamientos innecesarios y devaluaciones de la moneda venezolana. Es
así que se denunciaron públicamente estas prácticas maliciosas para
justificar las devaluaciones, mediante con cartas abiertas al Presidente
Chávez, Derechos de Palabra en la Comisión de Finanzas de la Asamblea
Nacional, cartas a la Defensoría del Pueblo y peticiones directas al
Presidente del BCV con los resultados infructuosos de todos conocidos.
En esta lucha hemos estados solos, ni el sector gubernamental no ha oído,
como tampoco el sector privado especialmente la oposición política al
gobierno de Chávez. Llegamos a pensar que eramos unos Quijotes. El sector
gubernamental nos ha tildado de contrarrevolucionarios, y el sector
opositor nos ha ignorado. Solo ahora, después de la última devaluación de
1920 a 2150 Bs/$ instrumentada hace unos días, sorpresivamente aparecen
sectores de la oposición a Chávez lamentando esa devaluación, abrogándose
una lucha antidevaluacionista en la cual nunca participaron, y
simultáneamente los sectores gubernamentales justifican la devaluación
“porque estaba contemplada en la Ley de Presupuesto 2005” que nosotros
refutamos en la AN. Es mas, el MinFinanzas Merentes dice que la
devaluación “fortalecerá el bolívar” y esta devaluación obedece a un plan
hasta el 2007. ¿Qué plan será ese que nos traerá más hambre por el
deterioro de la moneda a todos los venezolanos? Nosotros emplazamos al
Ejecutivo Nacional con un remitido en la prensa escrita de hace dos días
que demuestren en cadena de radio y TV como se fortalecerá el bolívar con
ese plan para el 2007.
Conmemorando los 180 años de la Batalla de Ayacucho (9 de Diciembre de
1824) los mandatarios de América del Sur, fueron los artífices del
nacimiento de una integración más profunda entre las naciones del Sur. Así
nació la Comunidad Suramericana de Naciones, integrada por Venezuela,
Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y
Bolivia, con mercado de 365 millones de consumidores, y con un PIB de
1.387,36 millardos de dólares. Los países suramericanos les quieren seguir
los pasos a los de la Unión Europea, que tras un proceso de consolidación
han logrado mejorar sus estándares económicos y sociales.
La recién creada Comunidad Suramericana de Naciones es una parte del grupo
de naciones latinoamericanas y del Caribe. El total de naciones
latinoamericanas y del Caribe están integradas por 549 millones de personas
y su PIB anual es de 1,98 millones de millones de dólares. Si lo
comparamos con el PIB de EEUU y Canadá el cual es de 11,06 millones de
millones de dólares anuales, observamos que el PIB de EEUU y Canadá es 5,6
veces el PIB del resto de América. Evidentemente este fuerte contraste de
PIB nos obliga a los latinoamericanos a unirnos para poder negociar en
bloque con los EEUU, que es la economía más fuerte del planeta. La
Comunidad Suramericana de Naciones es un avance a la Comunidad
Latinoamericana y del Caribe.
Ojala que nuestras autoridades económicas y monetarias en Venezuela abran
los ojos y no se dejen manipular por esos sectores minoritarios que
presionan a la devaluación para su propio beneficio. Mientras mas
fortaleza tenga nuestro bolívar, en mejores condiciones estaremos frente
ala integración. Deberemos revaluar por lo menos un 4% mensual durante 18
meses para llegar así a 1548 Bs por dólar. Así tendremos una moneda
fortalecida para el 2007 y no como ha dicho el ministro Merentes por los
medios de comunicación. Esa fortaleza la sentirá la mayoría del pueblo
venezolano cuando aumente el poder adquisitivo.
(*): Ingeniero Civil, M.Sc. CIV No. 8511 – email: jairolarottas@cantv.net
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