Reporteros Sin Fronteras (RSF) es una organización francesa que dice velar
por 'la libertad de prensa' en todo el mundo, particularmente en Cuba, y
aunque obtiene bastante financiamiento del gobierno francés, también está
recibiendo plata de la National Endowment for Democracy (NED), un fondo
privado cuyos recursos son aprobados por el Congreso y administrados por el
Departamento de Estado. La NED 'promueve la democracia' al gusto
estadounidense en todo el planeta.
La organización, conducida por el ex reportero y ex izquierdista Robert
Mènard, también recibía fondos del Consejo Económico y Social de
Naciones Unidas, pero en julio de 2003 perdió el reconocimiento del Comité
de Organizaciones No Gubernamentales, tras irrumpir en una sesión de la
Comisión de Derechos Humanos con pancartas y panfletos alusivos a Cuba.
El NED y RSF tienen, además, gran injerencia en Haití y Venezuela. En el
país de Bertrand Arístide, el NED financió los grupos armados de ex
militares duvalieristas que desestabilizaron el país preparando la invasión
franco estadounidense del 29 de febrero de 2004, mientras en Venezuela
tonifica con dólares frescos las actividades de los grupos que sueñan con la
caída de Hugo Chávez e incluso promueven su asesinato.
'REPORTEROS CON CAMISETA'
A comienzos de 2004, RSF negó su apoyo al periodista mapuche chileno Pedro
Cayuqueo, a pesar de intensas gestiones personales realizadas en su sede en
París y en la sucursal de Madrid, aduciendo que no era un problema de
naturaleza periodística. Cayuqueo es un periodista con formación
universitaria que fue detenido por la policía de Carabineros en la puerta de
la Universidad La Frontera de Temuco mientras vendía a los estudiantes su
mensuario Azkintuwe, que fue secuestrado. La policía de Carabineros
prácticamente le robó 200 ejemplares que jamás fueron devueltos.
La organización de Mènard tiene su sede en París, donde sus comunicados de
prensa son distribuidos por Saatchi & Saatchi Worldwide, una corporación
transnacional de publicidad dependiente del Publicis Group SA de Francia, el
cuarto grupo mundial en el negocio de las comunicaciones, cuyo principal
cliente es el Ejército de Estados Unidos. Publicis es la empresa número uno
en publicidad en Francia y la tercera de Europa. Su avisaje es substancial
para la supervivencia de muchos medios galos, a la vez que asegura la
resonancia mediática de RSF. Mènard, asimismo, mantiene corresponsales
rentados en diferentes países, como el periodista Alejandro Jiménez en
Chile.
'Debería llamarse 'Reporteros con Camiseta'', dijo el periodista chileno
Daniel Yáñez tras dos semanas de infructuosas gestiones en París en favor de
Cayuqueo, en febrero de 2004. Tampoco prosperaron los esfuerzos hispanos de
Tito Drago, corresponsal de Interpress Service y presidente honorario del
Club de Prensa de España, quien realizó gestiones personales ante la
delegación en Madrid..
La periodista estadounidense Diana Barahona, del Northern California Media
Guild, escarbó información sobre el financiamiento estadounidense de RSF y
cómo éste influye sus políticas de 'denuncia' y 'vigilancia' de 'la libertad
de prensa' en países como Irak, Haití y Venezuela, donde suele ignorar las
violaciones que no son del interés de Estados Unidos (y de Francia). Aunque
su artículo no menciona los constantes ataques de RSF contra Cuba y su
cabildeo pesado contra variados aspectos de la revolución cubana --no
relacionados precisamente con su concepto de 'libertad de la prensa'--
ofrece una descripción detallada sobre su parcialidad en Haití y Venezuela y
cuestiona la credibilidad de sus 'reportes' e 'informes'. Esta es la
traducción del artículo 'Fondos gubernamentales tiñen la objetividad de
grupos de prensa', de Diana Barahona, publicado en el Reportero Gremial de
marzo de 2005 (1).