En 1978, la organización anticomunista de filiación católica Tradición, Familia y Propiedad (TFP), distribuía folletos doctrinarios en el país, como el llamado “Diálogos N° 2”, dedicado específicamente a defender la propiedad privada.
María Corina Machado, precandidata presidencial de las fuerzas políticas opositoras al presidente Hugo Chávez, está vinculada a TFP, lo cual explica la vehemencia con que defiende la propiedad privada, supuestamente amenazada por la Revolución Bolivariana (1) .
El tono emocional que pone en esa defensa dificulta la reflexión sobre las consecuencias sociales de la propiedad privada, que no se puede generalizar, porque el territorio del planeta Tierra es limitado.
TFP argumenta que la propiedad privada no afecta el bienestar común, porque “si cada uno cuida diligentemente de su bien propio y de los suyos, respetando los derechos de los demás, el país entero prospera.”(2)
Para desentrañar la verdadera razón por la cual María Corina Machado esgrime su discurso en defensa de la propiedad privada, conviene detenerse en la siguiente descripción del problema, hecha por Paul Sweezy, en su “Teoría del desarrollo capitalista”(3) :
“La propiedad libera del trabajo a sus poseedores y les permite disponer del trabajo de otros, y ésta es la esencia de la dominación social, sea cual fuere la forma que asuma. Se sigue de esto que la protección de la propiedad privada es fundamentalmente la garantía de la dominación social de los propietarios sobre los no propietarios. Y es precisamente esto, a su vez, lo que se entiende por dominación de clase, cuyo sostenimiento es la función primordial del Estado.”
La descripción de Sweezy es muy clara. Una pugna social termina dividiendo a la sociedad entre propietarios y no propietarios. El monopolio de la propiedad les confiere a los propietarios un poder sobre los no propietarios. Así se establece la “dominación social”, que los propietarios esperan que les sea garantizada por el Estado.
Durante las cuatro décadas del llamado “Pacto de Punto Fijo”, ésa era la función del Estado venezolano: Garantizar la transferencia de los recursos públicos a manos de particulares, especialmente los ingresos originados en la producción petrolera. La consecuencia fue la sociedad de excluidos que consiguió a su llegada la RB, con los altos índices de pobreza y pobreza crítica, que se han ido rectificando con las políticas inclusivas.
La RB viene reorientando el papel del Estado venezolano, en beneficio de la mayoría de la población, principalmente no propietarios, lo cual es definido por los defensores de la propiedad privada, como la amenaza comunista.
María Corina Machado ostenta el apellido de una de esas familias que ejercieron, como propietarios, la “dominación social” de Venezuela, a través del Estado, desde 1958 y durante la vigencia de la Constitución de 1961. Su defensa de la propiedad privada equivale, directamente, a la defensa de un conjunto de privilegios, que antes les garantizaba el Estado, pero, que ahora no les garantiza, pues, ha sido reorientado por la RB, para cancelar la enorme deuda social acumulada durante las cuatro décadas de la llamada “Cuarta República”, (1958-1998).
(1)Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, CRBV. Artículo 115. Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad estará sometida a las contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés general. Sólo por causa de utilidad pública o interés social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de cualquier clase de bienes.
(2)Diálogos N° 2. Núcleo Universitario. Sin lugar, Resistencia, 1978. p. 9. “Resistencia —que difunde estos «diálogos sociales»— es el órgano del Núcleo Universitario Tradición, Familia y Propiedad, que reúne a jóvenes católicos universitarios y que tiene como objetivo defender los principios básicos de la Civilización Cristiana, gravemente amenazados por el socialismo y el comunismo.”