La idea es apuntar a una supuesta ambición de poder personal, que se estaría expresando detrás de esa disposición constitucional. Atacando la reelección indefinida, ellos se venden como sujetos desprendidos del poder y refuerzan la percepción de que estamos bajo una dictadura.
Pero, ellos se sienten cómodos fraccionando los períodos de gobierno, porque siguen un plan externo, que se amolda a intereses particulares del poder económico imperial y capitalista. Mientras que la ejecución de un plan de transformaciones de fondo, exige la continuidad del ejercicio gubernamental y una independencia absoluta en dicho ejercicio.
No hay argumentos firmes que soporten a la derecha, pero el debate debe darse, ellos deben demostrar que realmente hablan desde el desprendimiento, lo cual no tiene mucha evidencia histórica.
S. C. 03-02-12