(Especial para asmáticos, alergólogos, farmacéuticos y autoridades sanitarias)

El secuestro del aire

“Cuando dos culturas coliden, vienen los sufrimientos”.
Hermann Hesse

La cultura del egoismo y el hedonismo imperan en el planeta Tierra. Quienes rechazamos tales rasgos dominantes en la cultura – cualquier cultura -, los revolucionarios y nuestros pueblos, debemos ser conscientes de que “nadamos contra corriente”, que vivimos y luchamos contra la cultura dominante, la “occidental”, la del Imperio que nos impera y maltrata. Hay quienes hablan de holocausto planificado... Quiero desterrar tan horrenda posibilidad de mi pensamiento – y del de ustedes – pero... (“Hay golpes en la vida (...) que parecen obra del odio de Dios”... – ¡Dios nos valga! -).

En días pasados, una revista científica documentó el envío, por correo, de un mutante letal del virus de la influenza... El envío NO fue obra de terroristas ni de nihilistas locos, sino de un respetable centro de investigación en USA. Sonó la alerta porque varios envíos se extraviaron. De eso, hace sólo unos días..., según la respetable Scientific American... Abundan quienes aseveran que el SIDA tiene génesis análogo. Me resisto a creerlo; necesito evidencias...

Pero evidencias tengo – de primera mano, como víctima – de un horrendo crimen de lesa humanidad en pleno desarrollo. Tal crimen se está perpetrando – impunemente y a la vista de nuestras autoridades sanitarias responsables (¿?) – en este día y hora; las angustias y sufrimientos que causa a pacientes, generalmente crónicos – adultos, mayores y niños -, y sus familias, son difícilmente narrables; son trágicos. Y, la mayor tragedia, es que, según parece, a nadie en autoridad parece importarle un bledo. (Hasta yo – altruista de mí – andaba discretamente molestando a amigos en procura de mi remedio sin preocuparme del mal del prójimo. Mea culpa..., de la que, ojalá, logre redimirme).

Pero el pasado viernes dos ejemplares periodistas de NOTUY, Juan Ramón Lugo y Maurín Hernández, tomaron mi conciencia por asalto en su página tuera de UN: “Asmáticos deben buscar con lupa sus medicinas”, rezaba el titular de su valioso reportaje. (¡Gracias amigos!).

El reportaje menciona varios productos con sus nombres comerciales: Marax y Teofedrin, principalmente, entre otros. Buena práctica reporteril: si tienes la evidencia, NO escondas al culpable. (¿Está eso en la Ley de Responsabilidad de los medios? Si NO, debiera de estar).

Precisamente esos dos productos me ofrecen la oportunidad de contarles una triste y grave historia. Vamos a ello.

Hasta hace poco, nunca padecí de asma, pero constaté la angustia y sufrimiento que produce en el paciente y su entorno, en los padecimientos de mi padre, hija y un nieto. Hace unos dos meses me llegó la hora. Como un reloj, cada día a las tres de la madrugada, comencé a despertarme sin poder respirar. Mi médico de confianza, un excelso alergólogo – discípulo de mi viejo amigo de Nirgua, el Dr. José Capella – me prescribió un broncodilatador moderno... Al ver la prescripción, le pregunté si podía sustituirlo por Marax, producto que conocía bien desde mis tiempos de ejecutivo de la industria farmacéutica... (Yo, como – entonces - Gerente de Mercadeo de su fabricante – Pfizer -, había sido responsable de ponerlo en el mercado... Era un buen producto; le tenía fe). Mi médico asintió; él también conocía el producto y le parecía adecuado.

Me recomendó que lo usara sólo en caso de necesidad extrema, “pues, a la larga, estos productos son adictivos... por el alivio que producen”. Así lo hice... y se acabaron mis problemas..., de momento.

Cuando agoté la primera cajita de 30 tabletas (estaba yo en Porto Alegre, Brasil, asistiendo al V Foro Social Mundial), comenzaron mis verdaderos problemas. En Porto Alegre, todos los farmacéuticos conocían el producto, pero... “faz tempo que nao e mais...”. Pregunté por Teofedrin. La misma respuesta. Como decimos los gallegos – en castellano -, “las pasé putas”; sólo la “caipiriña” y el “mate gauchesco” – que el Maestro Francisco Mieres y el conserje del hotel me ayudaban a preparar en la madrugada, me sirvieron de alivio -. A mi regreso a Caracas, el farmaceuta de mi vecindario me informa que “Marax no hay!, está agotado y creo que descontinuado”. La misma historia con Teofedrin.

Busqué por toda Caracas; molesté a farmacéuticos amigos; recurrí a amigos de Barrio Adentro: “¡na nay!, de eso ya no hay”.

Desolado y angustiado, regresé a mi médico. Consciente que el asma tiene etiología alérgica, me recomendó un bien probado anti-hitamínico: Decadrón; probé y funcionó. ¡Qué alivio! Pero el Decadrón se iba agotando; había que reponerlo. Cuando traté de hacerlo... “Está agotado”. Recurriendo a mi memoria de ejecutivo de la Industria Farmacéutica, pedí Polaramine, otro buen y viejo anti-histamínico. La farmaceuta sonrió sarcásticamente... “Usted debe de ser más viejo que lo que parece... Tampoco hay”.

La Historia: Marax y Teofedrin
(Economía del egoismo perverso)

Por aquel tiempo, allá por los finales de los sesenta, era yo, joven ejecutivo, Gerente Comercial de la operación nacional del fabricante de Marax, la omnipotente transnacional farmacéutica Pfizer – más conocida por la Terramicina y el Viagra... -. Me tocó la responsabilidad de poner en nuestro mercado el alivio de los asmáticos, el genial Marax, una inteligente combinación de broncodilatador, anti-histamínico y ansiolítico. Venía a ubicarse en el mercado de los anti-asmáticos, entonces dominado por Teofedrin, un producto similar de a extinta Park-Davies, otro emporio farmacéutico multinacional de aquel tiempo. Recuerdo que nuestro exitoso panfleto de “lanzamiento”, - obra del genio del mercadeo farmacéutico que es Roberto Prego -, mostraba un muñeco de cartón asfixiado por una bolsa plática que le cubría la cabeza... El lema era: ¡AIRE! Al pasar la página, se veía un bello panorama de montaña andina y al mismo muñequito en medio de un prado florido con su cajita de Marax en la mano y, en el ambiente, flotando en la brisa, la palabra “AIRE”. Tuvimos enorme éxito; a los tres meses, Marax le disputaba la primacía del “mercado” a Teofedrin...

Pasaron los años. Llegó el tiempo de las fusiones... Warner-Lambert, OTRO GIGANTE de la industria farmacéutica global, adquirió a Park-Davies , fabricante de Teofedrin... Pocos años más tarde, Pfizer se tragó a Warner-Lambert... Ya los dos grandes anti-asmáticos eran propiedad del mismo gigante: Pfizer!

Con el devenir del tiempo, otros compuestos anti-asmáticos – no necesariamente más efectivos – son desarrollados; en general, los precios de los productos farmacéuticos están sometidos a cierto control; los productos viejos tienen rentabilidad vieja... La estrategia ha sido siempre, y es, sustituirlos por productos de la nueva “investigación”, los que, sin ser necesariamente más efectivos, producen más alta rentabilidad.

Y..., ¡ahí estamos hoy!

Pfizer, dueña de varios anti-asmáticos alternativos de mucho más alto pecio, de un plumazo, decidió dejarnos sin los viejos y buenos MARAX y TEOFEDRIN!, sin que nuestras autoridades sanitarias y económicas hayan hecho nada – que sepamos – para impedirlo.

¡Viva el progreso!
¡Viva la revolución!


REMEDIOS ALTERNATIVOS

Las formulaciones de Marax y Teofedrin son casi idénticas, ambos contienen efedrina y teofilina, más un agente ansiolítico que las diferencia. En el caso de Marax, tal agente es la Hidroxizina. Veamos que dice al respecto el Diccionario Merck de química:

Efedrina: Alcaloide adrenérgico obtenido de varias especies del arbusto Ephedra o producido sintéticamente; se usa como broncodilatador, antialérgico, estimulante del sistema nervioso central, midriático, agente presor y para estimulación de receptores @-adrenérgicos en el tratamiento de ciertos tipos de incontinencia urinaria.

Teofilina: Alcaloide derivado del té o producido sintéticamente. Es un relajante del músculo liso usado principalmente por su efecto broncodilatador, en el tratamiento del enfisema pulmonar obstructivo crónico, asma bronquial, bronquitis crónica y distrés broncoespástico. También posee efecto estimulante del miocardio, vasodilatador coronario, diurético y estimulante del centro respiratorio.

Hidroxizina: Agente depresivo del sistema nervioso central que tiene acciones antiespasmódicas, antihistamínicas y antifibrilatorias; se usa como hidrocloruro o sal pamoato.

Lo esencial de estas dos formulaciones son los dos primeros ingredientes: la Efedrina y la Teofilina. Si bien la planta en que se origina la Efedrina es exótica para nosotros (Ephedra, de origen chino), sus hojas para infusión se pueden encontrar en las tiendas naturistas. Si no lo consigue allí, hay un jarabe anti-tusígeno que contiene Efedrina en concentraciones suficientes para controlar situaciones asmáticas de emergencia. Tal jarabe, de nombre “Hidrol.”, está disponible en nuestras farmacias... aún...

La Teofilina, como indicado, es un alcaloide del té. Si usted sufre un ataque crítico de asma, prepárese una infusión fuerte de té y acompáñelo de una cucharada de Pridol. En la mayoría de los casos, la crisis cederá.

Como adyuvante, pude usar uno de los muchos inhaladores – caros, y poco aconsejables para uso permanente – que aun hay en el mercado, los que, por lo general, contienen un ingrediente ansiolítico suave... Pero éste, también puede ser sustituido por una infusión de tilo, más natural y aconsejable.

En ningún caso, tome estos consejos ante la carencia de lo necesario, como sustituto del consejo profesional de su médico. Si se encuentra en situación de necesidad y angustia, copie estos consejos y verifíquelos con su médico general o especialista, quien le puede ofrecer otras alternativas, como la siguiente:

Cuando yo desesperé de buscar Marax y/o Teofedrin Y RENUNCIÉ POR NO ENCONTRARLOS, mi médico, persona sabia, me recomendó calma y cordura, a la vez que me recetó un anti-histamínico, buscando resolver el problema en su raíz: una alergia de etiología no establecida. La pegó. El anti-histamínico me resolvió el problema... El problema ahora es... que el anti-histamínico también está agotado... y ¡NO HAY!..., pero aun me quedan unas pastillitas y... mucha fe y esperanza... Tal vez al leer esto, algún lector Doctor en patologías alérgicas se compadezca de nosotros y nos ofrezca alguna otra cura milagrosa... a la vez que me denuncie por mecerme a “matasanos” público sin licencia...

Mientras tanto, espero también que alguien del MSyDS se tropiece con estas líneas y se abrogue la responsabilidad social de enderezar el entuerto que, por obra del mercantilismo capitalista e imperialista, nos toca soportar.

Por esto, y por muchas otras iniquidades de que aun no hemos logrado sacudirnos: ¡Vivan la Autogestión y el Socialismo Libertario!, el Socialismo del MMM (III Tercer Milenio).

¡Viva el Foro Social Mundial! (pronto venezolano).
¡Todo el Poder para el Pueblo!


PauliNonius
Altamira, Mayo 1, 2005












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Paulino


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