Si HCF fuera reelecto en el 2012 temería perder la imagen del mundo que me fabriqué, aquella que me construi en base al miedo, por la cual dificilmente he salido de mi entorno familiar. Esa imagen que busqué freneticamente en las pantallas de vidrio y de celuloide, ahora de plasma. La de la casita feliz, de la pareja de piquito, la mujer blanca, de facciones finas y traje de moda. Esa imagen que necesité para reforzar la ilusión de que puedo ser alguien diferente a lo que soy. De que existe fuera de mí algo que me pueda dar identidad porque lo que creo que soy lo desprecio.
Le temería a tener que romper mis viejos paradigmas de propiedad excluyentes, los cuales para ganar, alguien tiene que perder. Tendría mucho miedo a perder mi status quo, aquel orden que me inventé para sentirme especial, diferente, superior. En realidad no soportaría la idea de que equivoqué, que mi vida la he sostenido en base a verdades a medias. Darme cuenta que la percepción de “la realidad” que tengo está construida por fragmentos que le convienen a mi percepción del mundo. Y que hasta el Dios que me construí fue a mi imagen y semejanza porque mi egoismo me impide ver más allá de las murallas que levanté.
Temería en fin a perder los intereses que cultivé con tanto esmero para defender lo que creo que soy. El piso se me movería al ver otros rostros, otros mundos, otras formas de expresión. De repente vería multitudes que la pequeña mente que me forjé no lograría asimilar. Se me cambiarían los preconceptos por los cuales quize imitar a otros y creí podría ser feliz. Es que quiero que el mundo sea también a imagen y semajanza mía aunque la tenga devaluada. Me niego a escuchar, ver y sentir. Prefiero creer que lo que me dicen es verdad. No verifico. No me conviene. La visión de la totalidad me hace temblar. ¿Y si de repente empiezo a dudar de quién soy?
He decidido apoyar a quien pueda sacar a HCF del poder, porque ya no lo aguanto. Eso de llamarnos majunches. ¡Cómo se atreve! Después se enderezan las cargas. Si privatiza PDVSA, pues saldré a la calle a protestar, ah! porque ahora si podré protestar. Si disuelve el ALBA, no importa. Total qué son Nicaragua, Cuba, Bolivia y Ecuador, países pobres, llenos de conflictos y ahora comunistas. Y las islitas del Caribe que ni me recuerdo sus nombres, son insignificantes, llenas de negros. Y bueno, si apoya la invasión de EEUU y la OTAN a Siria e Irán, ya eso es mucho para mí. Que quede en su conciencia pues pa’eso lo elegimos gobernante.
Por ahí dicen que el que gane de la oposición quizás quite las pensiones. Pero no lo creo. Yo al menos se que la mía no me la quitaría. Tengo un amigo que va para el Seguro Social y él me apoya. Y las misiones, qué importa. Hasta cuando gastando reales en proyectos que son una farsa. ¿Los CDI? Creo que incluso los mejorarían. Sacarían a todos los cubanos, esos lambucios que lo que andan buscando es petróleo. Traerían a todos nuestros médicos, quienes porecitos no se les permitó mostrar su amor al prójimo y se buscarían patrocinios para que no sean sólo del estado. Es que se lo quieren coger todo. Y eso sí, lo que no podemos permitir es que ese gorila siga al frente del gobierno de Venezuela. No juegue, cambió hasta nuestra bandera de siete estrellas y el caballo mirando en retrovisor de nuestro escudo. ¡Cómo se atreve a tanto!
Entonces el 07 de octubre me levanto tempranito y me encomiendo a la Virgen del Carmen para que mi diosito se encargue de sacar a ese sátrapa que tanto nos ha insultado y que le ha dado demasiados beneficios al pueblo, al punto que ya ni siquiera consigo quien me limpie la casa. Y ahora a esperar los resultados tomándome un trago y sé que el 08 de octubre seré una mujer feliz.
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