Haber recuperado gobernaciones emblemáticas como las del Zulia, Táchira y Carabobo, y otras de importante significado político como las de Monagas y Nueva Esparta es, sin lugar a dudas, un gran logro… Las sombras son matemáticas. Comparando manzanas con manzanas; es decir, excluyendo de los resultados de la elección presidencial del 7O, las votaciones del Distrito Capital y de las embajadas, el Presidente Chávez obtuvo 7.489.854 votos y Capriles R., 5.965.730. ¿Qué pasó el 16D? La votación total del chavismo sólo alcanzó los 4.855.340 votos; es decir, una disminución de 2.634.514 votos con relación al 7O y la de la oposición llegó a 3.824.564 votos; es decir, una merma de 2.141.166 votos. En términos porcentuales, la nuestra bajó un 35.17% y la de la oposición 35.89%. Cifras de las cuales no podemos estar satisfechos y menos orgullosos. En 11 Estados, la abstención rebasó el 50%...
Luces las hubo en los 7 gobernadores a los cuales no se les permitió ir a la reelección, dejándoles un claro mensaje a los nuevos gobernadores electos. Un triunfo del pueblo que desde la UPP contribuimos a impulsar. Erradicar el caudillismo y el sectarismo de las filas de la revolución, como lo ha pedido el Presidente Chávez, vicios muy propios de las gestiones de los gobernadores, deberá seguir siendo un tema de gran consideración. Sombras las hubo en la incapacidad de conseguir acuerdos con los partidos aliados. Desde la UPP pedimos respetar las decisiones de Chávez con relación a la selección de candidatos, estuviésemos de acuerdo con ellas o no, para evitar el triunfo de los candidatos de la derecha y para garantizar un mayor apoyo a las políticas nacionales. Dijimos: “¡Acatemos las decisiones políticas, no renunciemos a la crítica!”
Hoy, el VP Nicolás Maduro señala que “la fórmula para mantener la revolución es la unidad”. Hoy, desde la UPP, le pedimos a la Dirección Política Nacional del PSUV abrirle una averiguación política al Gobernador Rangel Gómez por las múltiples denuncias de corrupción que arrastra su gestión. Rangel Gómez ganó con tan sólo el 19.13% del universo electoral, un estado donde la abstención llegó a 58.85%. ¿Cómo se preserva “la unidad” si obviamos investigar eventuales casos de corrupción? No condenamos a priori, tampoco aceptamos el silencio…
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