En su famosa novela 1984 George Orwell sitúa a su
protagonista, Winston
Smith, en un cargo en el Ministry of Truth, o Ministerio de
la Verdad, donde
su trabajo consiste en modificar los récords, alterar
artículos de prensa,
en suma, cambiar la historia.
En ese país todos los días es transmitido un spot
publicitario llamado "Two
minutes Hate", una propaganda que pasan repetidamente a
través de las
pantallas que obligatoriamente cada ciudadano debe tener en
cada habitación.
Allí existe un lenguaje oficial llamado Newspeak, donde el
ministerio de la
guerra es llamado el Ministerio de la Paz, los campos de
trabajo forzado son
llamados Joycamp, o campos de diversión.
En estos días estoy recordando esta novela cada vez que leo
los diarios
venezolanos cuando hablan de la "Coordinadora Democrática",
grupo de
oposición cuyos líderes protagonizaron un golpe de estado
en abril contra un
gobierno democráticamente constituído, y que son tan
coordinados que
mientras unos están sentados en una mesa de diálogo y
acuerdos, otros están
sentados en otra mesa planeando la próxima conspiración.
Al mejor estilo newspeak, esos generales que apresaron al
presidente no son
golpistas sino "institucionalistas", lo que ejecutaron no
fue un golpe de
estado sino llenaron un "vacío de poder"; los gerentes
millonarios de la
empresa petrolera PDVSA no están saboteando y destruyendo
la industria sino
defendiendo la "Meritocracia", el paro que está destruyendo
el sustento
económico de la nacion es un "Paro Cívico", y, last but not
least, la plaza
Altamira, escenario que escogieron los generales rebeldes
para hacer su
pronunciamiento en contra de la Constitución, y donde ya
han linchado a
varias personas acusándolas de chavistas e infiltradas,
incluída una señora
humilde que se atrevió a quejarse de que el transporte
público ya no paraba
en la plaza y ella debía caminar varias cuadras más para
tomar su bus, por
ese comentario fue agredida por otra muy elegante, quien le
arrancó la blusa
a los gritos "Vete, chavista, tu no perteneces a esta
zona". Esa plaza, muy
apropiadamente, es llamada por los amigos de los nuevos Big
Brother, la
"Plaza de la Libertad".
De un tiempo a esta parte, en Venezuela no tenemos spots de
dos minutos como
en el mundo de Orwell, sino tenemos una programación "24
hours Hate", donde
los cuatro principales canales de televisión nos arrullan
con sus mensajes a
favor de la democracia, la libertad y la paz.
Newspeak hablando.