Ante: 1) la situación de deligitimación de la actual directiva del CNE violatoria de los principios constitucionales de igualdad, confiabilidad, imparcialidad, transparencia y eficiencia de los procesos electorales; 2) la flagrante y reiterada violación al Estatuto Electoral por parte del CNE; 3) la grotesca reincorporación a la directiva de L. Pizzani lo cual vicia, por su parcialidad manifiesta, todo proceso electoral que emprenda este CNE; 4) la negación a la información oportuna y clara en torno al proceso de solicitud de referendo consultivo; 5) las irregularidades sobre el conteo y verificación de firmas, lleno de inconsistencias, solicitudes y denuncias sin responder; 6) la confusión y expectativas falsas, creadas por el CNE, en la población sobre la contradictoria pregunta que motiva la solicitud de referendo; 6) el silencio del CNE sobre la situación de ilegalidad de la directiva del CTV y sobre la ausencia de respuesta a la solicitud de varios referendos revocatorios a Alcaldes y Gobernadores, dando sospechosa preferencia y celeridad a la solicitud de referendo de grupos de oposición:
Responsablemente, se dirige a la Opinión Pública Nacional a fin de expresar:
A) La imperiosa necesidad de una nueva Directiva del CNE designadas de acuerdo a criterios idóneos establecidos en la Constitución Nacional, con las credenciales y estatura moral suficiente para el ejercicio de tan vitales cargos para la vida republicana.
B) La Red de Observadores Universitario continuará velando por los derechos de los venezolanos y venezolanas pero no convalidará con su presencia en la sede del CNE las acciones ilegales e ilegítimas de carácter electoral de la actual directiva pues ésta no se ajusta a los preceptos constitucionales de la República Bolivariana de Venezuela y por tanto sus actos atentan contra la democracia participativa.
En Caracas, a los 16 días del mes de Diciembre de 2002
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