Han logrado convencer al público que un acto peor que el atentado contra las Torres gemelas debe ser aplaudido y apoyado hasta con violencia si es necesario

Reflexión sobre los medios de comunicación

Yo no sé pero se me ocurre que lo que sucede actualmente en PDVSA es similar al derribo terrorista de las torres gemelas en New York. Dicho acto terrorista fue planeado con el objetivo de golpear duramente a la economía de los Estados Unidos (lo cual lograron). El sabotaje a PDVSA también ha sido un acto terrorista que busca golpear duramente a la economía de Venezuela (lo cual lograron).

Por ello creo justo y lógico comenzar a ver a las personas que cometen estos actos de manera similar a los terroristas de Bin Laden. La diferencia es el método. Aquellos utilizaron unos aviones con pasajeros para estrellarlos contra las torres. Estos utilizan barcos con millones de litros de gasolina como uno de los chantajes entre muchos otros. Unos finalizaron su objetivo y derrumbaron las torres, otros dieron el golpe pero no han podido terminar sus planes (gracias a Dios), pero creo que la clasificación de los actos en cuanto a su objetivo son exactamente los mismos.

Internacionalmente, luego del ataque a las torres gemelas, el terrorismo es el primer flagelo de la humanidad a erradicar con el esfuerzo de casi la totalidad del mundo. Creo que en esta situación en Venezuela los medios de comunicación han evitado que se vea desde esta óptica terrorista, pero faltó poco para que algo similar al desastre de las torres ocurriera en nuestro país.

Todavía falta mucho por ocurrir pero puedo decir que un desabastecimiento total sería una tragedia mucho peor al derrumbamiento de las torres gemelas. Habría que pensar qué sucedería con las miles de familias que necesitan cobrar hoy para comer hoy, habría que pensar en la gran cantidad de enfermos que lamentablemente morirían al no recibir tratamiento médico oportuno (diálisis, transfusiones de sangre, etc, etc, etc.), habría que pensar los millones de nuevos desempleados que necesitarían realizar cualquier acto, legal o no, para poder llevar un mínimo de alimentos a sus familias, y habría que pensar en las consecuencias horrorosas en cadena que ocurrirían si se logra el desabastecimiento total como los “terroristas venezolanos” deseaban y desean. Creo que al final el daño sería mucho peor al de las torres gemelas porque habrían muchas más muertes y la tragedia duraría muchos más.

Así será el poder de los medios de comunicación que han logrado convencer a una parte de la población venezolana de que un acto peor que el de las torres gemelas es positivo y hay que apoyar públicamente y hasta con imposición y violencia si es necesario. Así será el poder de los medios que pueden invertir los valores morales de tal manera que una parte de la población ve con buenos ojos que unos terroristas atenten CONTRA ELLOS MISMOS. Analizando este elemento pudiéramos hacer cierta similitud entre estas personas que desean que los perjudiquen a ellos, a sus familiares y a su país en función de objetivos políticos, como los miembros de hammas (terroristas) que se inmolan y se explotan ellos mismos para lograr objetivos políticos. Antes no comprendíamos como una persona puede ser capáz de esos actos, hoy en día en Venezuela comenzamos a entender cómo los convencen a ellos para que realicen estos actos terroristas.

Es hora que la justicia (social y legal) se imponga para evitar que lleguemos a un punto de inversión de valores tal que "todo sea válido si el fin se consigue" (estamos cerca de ello). Cada vez veo con mayor preocupación que la raya a traspasar es movida por los dirigentes de la oposición hacia una mayor violación de ley. Antes hablaban y vociferaban solamente, después hacen paros y cometen un golpe de estado, declaran zonas “liberadas” y es “legal” trancar las vías de circulación. Uno de los próximos pasos puede ser similar a un slogan que enviaron por email hace algún tiempo: “mata a un chavista y vive un día pepsi…” Hoy en día parece una locura, pero si siguen moviendo la raya de lo “legal” dentro de poco nos parecerá normal una afirmación como esa por parte de los dirigentes de la oposición y lo peor es que los medios seguramente harán lo de siempre, “legalizando” y justificando tales acciones.

Hoy en día los medios son los que dicen qué es bueno y legal y qué no lo es… A Carlos Ortega lo “legitimaron” los medios porque nunca aparecieron todas las actas de las votaciones. Hoy en día, después de destituido, todavía entrevistan funcionarios destituídos y le colocan el cargo y lo legitiman, así como los gerentes expulsados de PDVSA que todavía ostentan los cargos según los medios. Si seguimos así, el ganador de las elecciones por venir será el que los medios digan, independientemente de lo que el CNE pronuncie oficialmente, porque lo “oficial” será lo que los medios digan y no lo que las instituciones ordenen como hoy en día vemos a diario.

Es sólo una pequeña y humilde reflexión de lo que hoy acontece en nuestro país.



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